Se trata de la Odontoglossum gloriosum, la Masdevallia caudata, y la Lepanthes stupenda. Foto: Jardín Botánico de Bogotá | Foto: JBB

CONSERVACIÓN

Conozca las tres nuevas orquídeas que llegaron al Jardín Botánico de Bogotá

Se trata de especies amenazadas que entraron a hacer parte de su plan de conservación e investigación de flora andina.

6 de noviembre de 2020

Estas tres nuevas especies son esenciales para el funcionamiento de los ecosistemas en la alta montaña, además de ser apetecidas por su uso ornamental, es decir, para decorar los espacios.

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Se trata de la Odontoglossum gloriosum, la Masdevallia caudata, y la Lepanthes stupenda, todas bajo alguna amenaza, que fueron identificadas por los científicos del Jardín Botánico durante exploraciones de campo en Bogotá y Cundinamarca. 

Otra estrategia de conservación de especies vegetales es la crioconservación, a temperaturas extremadamente bajas, para conservar los tejidos de las plantas. Foto: Jardín Botánico de Bogotá

Estas orquídeas entrarán al banco de germoplasma in vitro, un lugar en donde el Jardín colecta especies de flora viva, en semillas o células, con el objetivo de conservar plantas consideradas como esenciales para la sociedad y están bajo algún grado de amenaza. 

¿Cómo funciona? El banco tiene unas cápsulas donde almacenan las semillas de estas orquídeas y con estas hicieron ensayos en condiciones ambientales controladas en el laboratorio (in vitro). Gracias a estas pruebas los científicos evaluaron métodos de desinfección y de cultivo idóneos para la germinación de estas semillas porque aportan los nutrientes y elementos necesarios para el óptimo desarrollo.

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Con la identificación de estas orquídeas tomaron, además, otras muestras para enriquecer las colecciones de especies y el banco de germoplasma. Esto, con el fin de protegerlas y reproducirlas en el laboratorio, una estrategia de conservación de especies fuera de su hábitat natural.

El banco tiene unas cápsulas donde almacenan las semillas de estas orquídeas y con estas hicieron ensayos en condiciones ambientales controladas en el laboratorio. Foto: jardín Botánico de Bogotá.

La estructura y funcionamiento de las semillas de estas orquídeas, sin embargo, pueden hacer que su germinación tarde un poco. Pero los científicos esperan que los protocolos de propagación de orquídeas del Jardín Botánico les permita obtener células de esta germinación llamadas protocormos, para desarrollar plantas completas.

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Si se logra, estos ejemplares entrarían a ser parte del banco de germoplasma y de sus colecciones vivas de plantas. 

Crioconservación

Otra estrategia de conservación de especies vegetales es la crioconservación, la cual se desarrolla a temperaturas extremadamente bajas pues ayuda a conservar los tejidos de las plantas.

Este es un gran paso para la conservación de una de las plantas más icónicas de Colombia, pero más amenazadas. Foto: Jardín Botánico de Bogotá

Una de las formas de hacerlo es encapsulando los protocormos en una cápsula gelatinosa. La idea es que, con esta técnica, puedan usar los tejidos obtenidos en las pruebas hechas con las nuevas orquídeas.

La orquídea es uno de los principales símbolos del país, pero la destrucción de su hábitat para actividades humanas tienen en peligro a esta especie. 

La destrucción de su hábitat para actividades humanas tienen en peligro a esta especie. Foto: jardín Botánico de Bogotá

Colombia es el país con la mayor cantidad de especies de orquídeas registradas. Según el Jardín Botánico, en el país existen 4.270 de estas, clasificadas en 274 géneros distintos. Sin embargo, 137 están en peligro de extinción y 207 están bajo alguna amenaza. Aunque no se sabe el estado de conservación con certeza de 90 por ciento de todas las especies a nivel nacional.

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Su conservación es clave. Es por eso que desde 2013 el Ministerio de Ambiente y desarrollo Sostenible (Mads) y el Insituto de Ciencias naturales de la Universidad Nacional, crearon el  Plan para el Estudio y la Conservación de las Orquídeas en Colombia. Se trata de un documento para registrar información sobre estas especies y su distribución para tener mayor conocimiento sobre su estado de amenaza.

Claves para la biodiversidad

De acuerdo con un documento del Mads, un solo árbol puede albergar más especies de orquídeas que un bosque entero de un país con estaciones. Sin embargo, la falta de conciencia en los ciudadanos ha llevado a que se talen y deforesten los bosques del país en donde habita esta planta, acabando con los ecosistemas.

Las orquídeas fueron identificadas por los científicos del Jardín Botánico durante exploraciones de campo en Bogotá y Cundinamarca. Foto: Jardín Botánico de Bogotá

La orquídea necesita habitar en una zona boscosa para poderse desarrollar correctamente, es por eso que no está presente en lugares con nieve o desiertos. 

La ausencia de animales, también por la destrucción de su hábitat, puede ser nefasto para las orquídeas porque varios animales e insectos ayudan a su polinización. Es por eso que es clave proteger a la fauna porque sin ella las orquídeas no pueden desarrollarse y eventualmente desaparecen de su hábitat.