El 47% de los trabajadores de la salud compra sus implementos de seguridad

Según la muestra, 47% de los consultados señaló haber adquirido con sus propios recursos implementos como caretas de protección, guantes, mascarillas quirúrgicas, respiradores N95, vestidos quirúrgicos, monogafas y polainas.

Entre los encuestados, 2.881 manifestaron haber adquirido respiradores N95 de sus propios recursos para poder cumplir con sus labores, mientras que 2.379 hicieron lo propio con caretas de protección. En el mismo sentido, 2.051 compraron monogafas y 1.665 mascarillas quirúrgicas.

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Al ser consultados sobre el dinero que han gastado en esta indumentaria, los trabajadores del sector respondieron haber invertido entre $8.000 y $1 millón para proteger su salud.

El 63% de los encuestados manifestó que debe tener más implementos que le garanticen mayor seguridad en la atención a los pacientes. Esto se presenta de forma repetitiva en departamentos como Antioquia, Santander, Caldas, Valle del Cauca, Boyacá, Cesar, Norte de Santander, Caquetá Casanare y Meta.

Otro resultado que llama la atención es que el 92% de los encuestados asegura que no le han practicado ninguna prueba para covid-19.

“La encuesta permitió también confirmar que las condiciones laborales del personal de salud en el país no son las mejores”, destacó el contralor delegado para la participación ciudadana, Luis Carlos Pineda Téllez.

Formas de contratación

El 43% de los profesionales de la salud encuestados se encuentran desempeñando sus labores por contratos de prestación de servicio, tercerizados o en provisionalidad. Al 45% le han modificado las condiciones laborales (reducción de horas de trabajo y sueldos, entre otras) y el 22% manifiesta que el pago de sus honorarios no es puntual (en su mayoría les adeudan de 1 a 3 meses).

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La encuesta se realizó desde la plataforma de Microsoft Forms, mediante un enlace enviado a 12.230 los profesionales de la salud, con bases de datos solicitadas a hospitales, IPS y EPS. 

El ejercicio incluyó a médicos, cirujanos, anestesiólogos, enfermeras, instrumentadores quirúrgicos, conductores de ambulancia, auxiliares administrativos de hospitales, bacteriólogos, fisioterapeutas, tecnólogos, psicólogos, regentes farmacéuticos, pediatras y odontólogos.

Los resultados de esta investigación fueron presentados en un encuentro virtual convocado por la CGR a manera de mesa de trabajo, en desarrollo del programa “Transparencia para la Emergencia”, en donde participaron 12 sociedades científicas, junto a los ministerios de Salud, Trabajo y Hacienda, así como Fasecolda.