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SOPOR I PIROPOS

La corte de los traducidos en inglés

Estos son los autores colombianos con más obras traducidas al inglés.

Nicolás Morales
25 de agosto de 2017

¿Cuáles son los autores colombianos vivos con obras traducidas en inglés? La respuesta es este top, que intenta poner sobre la mesa la geografía de la traducción de nuestra novelística en tierras anglosajonas. El asunto depende de muchas variables, todas complejas, pero muy bien resumidas alguna vez por el agente literario Víctor Hurtado: “Involucra la pericia de los agentes literarios y una gran cantidad de elementos que hacen oportuno el despegue de un autor o autora; la moda del estilo literario, el país de origen del autor, sobre lo que se escribe, sobre la tendencia temática...”. Aquí, sin embargo, los lectores no encontrarán las razones de las ubicaciones de esta clasificación o terribles omisiones del mercado gringo. Esa geopolítica se la dejo a ustedes, queridos lectores. Aquí va solo el escalafón, puro y duro. Tampoco miro la reputación de las editoriales ni sus tirajes. Este top no habría sido posible sin la increíble investigación de Juan Manuel Gómez, estudiante de Literatura de la Universidad Javeriana.

Laura Restrepo, la emperatriz imbatible. Con nueve novelas traducidas es la verdadera Madonna de los autores colombianos. La recepción, la calidad de sus traducciones y su buena prensa seguro ayudan. Restrepo, se dice, cuenta con la fortuna de tener como agente a Tom Colchie. Encontramos: Delirium, Hot Sur, Isle of Passion, A Tale of the Dispossessed, The Scent of Invisible Roses, The Angel of Galilea, The Dark Bride: A Novel, Leopard in the Sun y No Place for Heroes.

Laura Restrepo. Crédito: Juan Carlos Sierra.

Juan Gabriel Vásquez, príncipe consorte. Son ya muchos libros y el autor es joven, lo que hará que tarde que temprano sea el primero del top. En general es muy elogiosa la recepción de su obra. Es obvio que su cercanía con Vargas Llosa ayuda, pero seguramente habrá más cosas que anotar. Los lectores encontrarán traducidas obras como Reputations, The Sound of Things Falling, The Informers, The Secret History of Costaguana y The All Saints’ Lovers.

Gamboa, el duque de la Necrópolis. Ya saben los lectores que no soy fan de este autor, aunque siempre le reconozco dos grandes novelas de juventud. Eso sí, confieso que me intriga que una cosa tan floja como Necrópolis esté en inglés. Pues bien, nuestro exdiplomático colombiano es el tercero de nuestro conteo con Night Prayers, Necropolis, Return to the Dark Valley, Le Syndrome d’Ulysse y Perdre est une question de méthode. Estas dos últimas son ediciones bilingües ingles/francés.

William Ospina, en la realeza. Nuestro ensayista y buen poeta logra meterse al listado con cuatro obras en inglés: Ursua, Mestizo America, Too Late for Man y Once Upon a Time There Was Colombia.

Evelio Rosero, tan solo un barón. A pesar de su reconocimiento, Rosero no logra poner sino dos traducciones en el mercado: Good Offices y The Armies.

Los coleros de la corte. Estos autores solo han logrado una novela traducida: Jorge Franco con Paradise Travel, Tomás González con In the Beginning Was the Sea, Darío Jaramillo con Field Guide, Antonio Ungar con una edición bilingüe de Les Oreilles du Loup y Carolina Sanín con The Children. Héctor Abad Faciolince por supuesto fue editado en inglés con su Oblivion: A Memoir. Faltaba más.

Los marqueses sin títulos. ¿Cómo es posible que Roberto Burgos Cantor no tenga traducciones al inglés? ¿No es La ceiba de la memoria un libro indispensable en la cultura literaria universal? Por cierto, no hay una sola obra de otros autores del canon, como Luis Fayad, Alba Lucía Ángel o Miguel Torres. Algunos verán puras oportunidades para agentes literarios en el imperio. Pero yo veo descuidos intolerables del sistema.

Fernando Vallejo, el incomprendido (en inglés). El conteo arrojó un dato que dejaré que los lectores analicen: Fernando Vallejo solo tiene un libro: Our Lady of the Assassins. ¿Es comprensible que una escritura sea tan intolerable en Norteamérica?

Los vendedores no tienen quien los lea (en USA). Otro dato bien particular es que nuestros best sellers Mario Mendoza y Ángela Becerra no tienen ni una línea traducida al idioma de Shakespeare. Está bien, no hacen falta precisiones al respecto.