PERIODISMO WEB EN IBEROAMÉRICA

Reporteros independientes, incisivos, inteligentes y digitales

Los medios digitales alguna vez fueron vistos con desdén y desconfianza. Sin embargo, su naturaleza incisiva, sus investigaciones rigurosas y su independencia de las clases dirigentes los han convertido en los nuevos referentes. ¿Cuáles son y cómo funcionan?

Natalia Marriaga* Bogotá
20 de noviembre de 2015
Wally Mcnamee / Cobris

El equipo de redacción de Chequeado, un portal dedicado a verificar la veracidad del discurso de las figuras públicas en Argentina, lleva celebrando varios días. En la línea telefónica, Olivia Sohr, coordinadora editorial de la página web, trata de conceder una entrevista a Arcadia. Sin embargo, los gritos de júbilo que se oyen atrás interrumpen la conversación una y otra vez. La conmoción es apenas comprensible: el sitio web acaba de recibir en Medellín uno de los cuatro premios Gabriel García Márquez a la excelencia, la innovación y la ética periodística.

Y es que si estos premios sirven de referencia, es evidente que los medios digitales son cada vez más numerosos, están presentando la información de manera más ingeniosa y ofrecen productos de calidad igual o superior a la de los medios tradicionales. No es un fenómeno de poca monta, pues estas nuevas propuestas no son simplemente la versión en línea de medios tradicionales que ya cuentan con reputación y solidez. Se trata de plataformas concebidas y creadas para la web; alternativas que hasta hace pocos años eran vistas como experimentos en los que ni el público ni los líderes de opinión se atrevían a confiar.

Las percepciones y los estereotipos, sin embargo, han dado un vuelco en el último lustro en América Latina. Los resultados de los premios de la Fundación Nuevo Periodismo Iberoamericano (fnpi) son un reflejo de lo mucho que han avanzado los medios digitales en credibilidad y calidad de la información. El Premio Nacional de Periodismo en México, los Ortega y Gasset en España, los Simón Bolívar en Colombia y sus homónimos en Venezuela también reflejan una tendencia que se replica en todos los países hispanohablantes: el dominio cada vez mayor de estos medios en la formación de opinión y su influencia en el debate público.

Portales como La Silla Vacía de Colombia, Animal Político de México, Ojo Público de Perú y El Faro de El Salvador están dando mucho más de qué hablar que los medios tradicionales. Con investigaciones de largo aliento, líneas editoriales independientes y haciendo pleno uso de la plétora de herramientas que ofrece internet, el nuevo periodismo, aquel que está recuperando la confianza perdida de los ciudadanos en los medios de comunicación, se está haciendo en línea.

“Los proyectos que se están gestando revelan lo pujante que es el periodismo digital. Lo online revive el periodismo y permite hacer cosas más novedosas. Esto es algo con mucho potencial en la región, donde hasta ahora se empieza a desarrollar”, me dice Sohr de Chequeado. Razón no le falta, pues su sitio web se ha convertido en uno de los referentes del país y es especialmente relevante cada vez que se transmite el discurso anual de presidencia. Inspirados en la página Factcheck.org de Estados Unidos, y cansados de que el debate público estuviera lleno de opiniones sin datos, los fundadores de Chequeado lanzaron un sitio donde los internautas pudieran asegurarse de que fuera cierto lo que decían los políticos y las figuras públicas.

Con un equipo diminuto, la tarea no era sencilla. Sin embargo, el físico Julio Aranovich, el químico Roberto Lugo y el economista José Bekinschtein dieron el gran salto y en 2010 lanzaron el portal. La iniciativa era nueva en Latinoamérica, y en Argentina –gracias a su sistema de categorización del discurso público entre falso y verdadero, pasando por engañoso, exagerado e insostenible– revolucionó la manera de consumir información. “Nuestra apuesta fue siempre entregar datos de calidad y un trabajo serio. Nuestra filosofía no es que la gente confíe en nosotros, sino que pueda verificar por sí misma, y que gracias a eso confíen”, explica Sohr.

El éxito de Chequeado se debe en parte a lo novedoso de la forma en que presenta la información, igual que lo que ha hecho la aplicación para dispositivos móviles Fáctico. “En 2013 nos dimos cuenta de que en América Latina había un boom de los medios digitales, pero prácticamente nadie estaba experimentando con la tecnología móvil”, afirma Jordy Meléndez, director editorial de la app mexicana. Meléndez y su equipo se basaron en la aplicación para jóvenes AJ+ de la cadena de noticias Al Jazeera para crear un medio diseñado especialmente para teléfonos inteligentes. Con un modelo de periodismo ciudadano y participativo, la idea de este servicio es enviarle contenido pertinente al usuario dependiendo de su ubicación geográfica.

La aplicación, que por ahora se ocupa de noticias en México, despegó rápidamente y hoy cuenta con 3.000 usuarios activos. Además, una buena parte del contenido que publican se vuelve viral en redes sociales, y termina siendo visto por millones de personas. Justamente el uso activo y las múltiples estrategias mediáticas a través de redes sociales es uno de los elementos que les dan vida y movimiento a los medios digitales. Así como el contenido de Fáctico llega a millones a través de Facebook, Twitter y YouTube, la gran mayoría de medios en línea usa las redes para encontrar un público mucho mayor del que pueda tener su página original.

Sin embargo, el objetivo de algunos no necesariamente es tener millares de usuarios únicos ni la mayor cantidad de ‘likes’. PorCausa es un ejemplo significativo, además de ser uno de los referentes de esta nueva cara del periodismo. “Nuestro sitio no mide su éxito por el tráfico. Somos una herramienta de influencia, así que preferimos tener esta cualidad y que el tráfico lo tengan los medios con los que colaboramos”, explica Gumersindo Lafuente, periodista e impulsor de PorCausa. Con la idea de influir en la sociedad española al menor costo posible, Lafuente y su equipo se dedicaron a proveer información de calidad sobre desigualdad y pobreza. Para él, los medios digitales como PorCausa tendrán proyección y solidez en la medida en que sean útiles para un nicho de lectores e intereses. Y el camino para encontrar esa solidez es largo y lleno de asperezas, sobre todo financieras.

Gran parte del éxito de los medios digitales consiste en que son independientes. Muchos, incluso, son entidades sin ánimo de lucro. Si bien eso supone un paraíso en términos de ética periodística y credibilidad con la audiencia, es inestable y angustiante como modelo económico. Por eso, muchos de estos nuevos medios han ingeniado distintas estrategias para conseguir financiación y mantener el proyecto a flote. Por ejemplo, La Silla Vacía está entre los cinco medios más consultados por los líderes de opinión en Colombia y es un referente para quienes quieren analizar la actualidad del país. Aun así, los usuarios únicos del portal siguen estando muy por debajo de los de medios tradicionales e incluso de otros medios digitales.

Así las cosas, vivir de pauta publicitaria es muy difícil. De hecho, según información publicada en www.lasillavacia.com, solo el 15 % de la operación de la página se sostiene de esta manera. Con todo y eso, los retos de financiación no han impedido que el periódico en línea prospere. Juanita León, directora del portal, lo fundó en 2009 con una donación del Open Society Institute, y desde entonces trabaja incansablemente por conseguir apoyo de organizaciones y cooperación internacional. Adicional a esto, ofrecen talleres de educación digital y asesorías empresariales. Por su lado, Chequeado sigue un modelo de financiación diversificada en el que una parte de los recursos viene de empresas; otra, de individuos que apoyan la causa; otra, de cooperación internacional; otra, de cursos y talleres, y otra, de contenidos que desarrollan para otros medios.

El camino es espinoso, pero los medios digitales han empezado a darse cuenta de que cuando se hace periodismo de buena calidad, la financiación suele llegar. Muchos premios de periodismo ahora ofrecen estímulos monetarios que reconocen su importancia e influencia. Más relevante aún, los líderes de opinión están cada vez más compenetrados con la información revelada en estos portales. Y tal vez el mayor aliciente, lo que los sigue impulsando a crear historias dinámicas que produzcan impacto y alimenten el debate público, es que cuentan con la confianza de la audiencia, un prestigio que muchos medios tradicionales han perdido.

*Periodista

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El nuevo reino del periodismo

En el inmenso mar de internet, ciertos medios digitales se destacan más que otros. Estos son algunos de los portales más influyentes en el mundo hispanohablante.

Medio: El Faro, El Salvador.
Fundado en: 1998, el medio digital más antiguo de América Latina.
Enfoque: Periodismo investigativo y géneros narrativos.
Del equipo: “Estamos confirmando que en Centroamérica se puede hacer un periodismo de alta calidad, que vale la pena obsesionarse por algunas cosas como ser profesionales, tratar de buscar un poco más allá y exigir que nos juzguen por la calidad neta del trabajo”.

Carlos Dada, fundador y director.

Medio: Animal Político, México.
Fundado en: 2010.
Enfoque: Actualidad e información política.
Del equipo: “Es indispensable que los consumidores asuman el papel de observadores y sancionadores del quehacer periodístico. Periodistas y lectores debemos trabajar juntos para que se ejerza un verdadero periodismo”.

Daniel Moreno, fundador.

Medio: Verdad Abierta, Colombia.
Fundado en: 2008.
Enfoque: Paramilitarismo.
Del equipo: “Se llama Verdad Abierta porque es un sitio que invita a sumar y contrastar versiones, a perfeccionar y ampliar, junto con periodistas, investigadores, activistas sociales y comunidades, el conocimiento del fenómeno paramilitar en todas sus dimensiones”.
www.verdadabierta.com

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