Al parecer, el director Carlos Moreno se quedó corto con su adaptación de la novela ¡Que viva la música!, del escritor caleño y reconocido cinéfilo Andrés Caicedo. Estrenada el pasado 26 de enero en el Festival de Cine de Sundance, la cinta generó gran polémica con una de las personas más cercanas al escritor: Rosario, su hermana. En un artículo publicado en Las 2 orillas, ella se refirió a la cinta como un “collage fragmentado e incoherente cuya base reúne las fórmulas infalibles: sexo de todo tipo, drogas y violencia”. La crítica no se quedó ahí, pues Rosario también se refirió a la actuación de la protagonista, afirmando que simplemente no sabía actuar (y mucho menos bailar), y que los demás personajes no se encontraban auténticamente representados por los intérpretes elegidos por el director. Una última crítica fue dirigida hacia el manejo de la música, la fuente conductora de la novela, pues, según Rosario, muy poca de la que está citada en el libro hace una aparición en la cinta. ¿Qué pensaría Andrés Caicedo, cinéfilo afiebrado, frente a esta representación? Según su hermana, tomando las palabras que utilizaba Andrés al regresar del cine, sudoroso y extasiado, se habría referido a ella como solía hacerlo hace tantos años: “Rosarito, hoy recibí 400 golpes de mal cine”. Arcadia buscó al director Carlos Moreno, pero no quiso hacer ningún comentario.