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Comercio

Las razones por las que debería formalizar su negocio

En un país donde la economía es mayoritariamente informal, los esfuerzos por demostrar que los únicos afectados por la falta de presupuesto nacional son los mismos colombianos es una tarea gigante, sobre todo si no se quiere llegar a medidas extremas para recaudar el faltante.

Paula Moya
22 de noviembre de 2018

El ambiente por estos días en la agenda nacional lleva un olor a pesimismo. Luego de que el gobierno del presidente Iván Duque anunciara la Ley de Financiamiento con la cual se busca llenar un vacío tributario de $14 billones, los colombianos temen más del futuro que nunca.

Y las propuestas destinadas a buscar soluciones, como gravar productos de consumo habitual o ampliar la base gravable de personas, pueden ayudar a tapar el hueco momentáneamente, la verdad es que hasta que no se apliquen medidas estructurales contra la corrupción y la evasión, será como hacer un castillo de arena sabiendo que la ola está a punto de pasar nuevamente.

En Colombia existe una informalidad laboral que ronda el 50%, es decir, que la mitad de las empresas que emplean aún no rinden cuentas ni al Estado, ni sus empleados, mucho menos a la tecnología.

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Es por esto que sin duda, antes de maximizar estos esfuerzos, la mirada debe volcarse a cómo los empresarios pueden ver llamativo salir del manto de la informalidad para volverse el estandarte del desarrollo del país.

Andrés García, profesor e investigador de la Universidad del Rosario, afirma que “la informalidad está correlacionada con la capacidad de generación de ingresos laborales. El porcentaje de trabajadores informales para el quintil más bajo de ingresos es de 87,5%”, como lo demostró en el informe número 6 de actualidad laboral del Observatorio Laboral de la institución académica.

Sectores como construcción, comercio, hoteles, restaurantes, transporte y comunicaciones son típicamente informales. “Sus tasas de informalidad oscilan entre 58,72% y 85,30%. En cuantas áreas de desempeño ocupacional, las altas tasas de informalidad se presentan en categorías de ventas y servicios,…,lo cual corresponde con ocupaciones como comerciantes y vendedores”, señala.

Las dificultades

La línea de pobreza monetaria anual, según cifras del DANE, es de $13.000.000, es decir de $1.100.000 mensuales. “Con eso una familia tiene que pagar todos sus gastos, educar sus hijos, transportarse y demás. Y ese $1.100.000 los puede obtener bien sea empleándose o montando un pequeño negocio”, afirma Gustavo Leaño, presidente de CredibanCo.

“Si la persona decide montar un pequeño negocio para poder generar ese dinero hay que vender más o menos $155 millones al año. Y un estudio de Fenaltiendas muestra que apenas un 22% de las tiendas venden más de este monto”, señala.

Es decir que una familia con un micronegocio informal debe vender $155.793.318 al año (con un margen bruto de 16% y un costo de operar de 7.5%) para tener un margen neto igual a la línea de pobreza monetaria.

De los que sí logran vender este monto y están por fuera de la formalidad, según estudios de la empresa de pagos electrónicos, tendrán que destinar mucho de su margen para poder sufragar los gastos de ser formal bajo el régimen común.

“Si el comerciante se quiere formalizar y no se tiene una buena estructura del régimen tributario, muchos de sus ingresos que debería destinar al estudio y al mantenimiento debe destinarse a los impuestos y no se trata de eso. Se trata de que la formalización genere estímulos para que los negocios crezcan y podamos sacarlos de esas situaciones precarias para que se vuelvan sostenibles”, relata.

Por esto, la compañía presentó al gobierno nacional una propuesta que busca reducir aún más la tarifa de impuestos a las ventas de los pequeños negocios, sobre la cual en la Ley de Financiamiento ronda el 30%.

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Los costos de hacer empresa

En la situación actual, los costos de formalización son demasiado altos. En primer lugar ser legal para operar en aspectos como sacar la matrícula mercantil (que entre más grande la empresa menor la tarifa como porcentaje de los activos), crear la sociedad, hacer el aporte a bomberos y Sayco y Acinpro, entre otros, consume el 4,5% del margen bruto del primer año de un comercio.

Luego en su operación la empresa debe destinar 17,35% del margen bruto a costos de seguridad social como la ARL, Caja de Compensacion Familiar, Pensiones y EPS. Seguido vienen los costos financieros asociados a recibir pagos electrónicos, que son en promedio el 1,8% del valor de la venta. Esto suponiendo que un 25% de ventas se hace por medios electrónicos significa el 2,8% del margen bruto. Finalmente las obligaciones tributarias como el Retefuente, cobro de IVA y del ICA consumen 29,7% del margen bruto.

Estos 4 componentes pueden sumar alrededor del 50%. “Quién va a querer formalizarse en el país si con lo que vive tendría que convertirse en un gasto de formalización. Solo el comercio con el mayor ingreso obtiene un margen de comercio superior a la línea de pobreza", afirma Leaño.

Por lo que CredibanCo propone crear nuevas clasificaciones para la tarifa del régimen SIMPLE con la finalidad de asegurar que los comercios obtengan un margen neto superior a la línea de la pobreza monetaria anual.

Con los dos rangos adicionales al SIMPLE que está estructurado actualmente para que hasta 8.500 UVT se cobre una tasa del 2,6%, las categorías quedarían de la siguiente forma. Una tarifa de 0,6% para ingresos brutos anuales iguales o superiores a 1.400 UVT o superiores a $46.418.400 e inferiores a 6.500 UVT o $215.514.000 (a valor UVT de 2018).

Una tarifa de 1,6% para ingresos iguales o superiores a 6.500 UVT o $215.514.000 e inferiores a 7.700 UVT o $255.301.200. Una tarifa de 2.6% para ingresos superiores a 7.700 UVT o $255.301.200 e inferiores a 8.500 UVT o $281.826.000. Por último una de 3.1% para ingresos iguales o superiores a 8500 UVT o $281.826 e inferiores a 15.000 UVT o $497.340.000.   

Para todos los casos la tarifa del ICA se mantendría en 0,6%. Es decir que en la tarifa SIMPLE de 0,6% se estaría pagando 0% de renta. Para los restaurantes, la tarifa del ICA se mantendría en 0,6% y el impuesto al consumo de 7,75%. Es decir, en la tarifa SIMPLE de 8.1% se estaría pagando 0% de renta, 0.6% de ica y 7.5% del impuesto al consumo.

Estaríamos hablando que un comercio ya no entrega una tercera aparte de su margen sino que un poco menos del 10%, entre el 6% y el 7%”, dice Leaño.

Aunque lo ideal al fin y al cabo es que los comerciantes entiendan que la formalización les va a dar acceso a ventajas como el crédito y los pagos electrónicos, ya que hay estudios que revelan que un comercio que recibe pagos electrónicos puede aumentar sus ventas entre un 20% y un 25%.

También se podría hablar de una devolución de hasta 2% del valor de la transacción para comercios con ventas inferiores a 15.000 UVT, para promover este tipo de pagos.

“Lo importante es incentivar a la sistematización por medio de deducciones en renta para además promover la masificación de la facturación electrónica, la facilidad de la devolución del IVA y mejorar la aceptación de los pagos electrónicos”.

Por otro lado debe haber incentivos sobre la renta para que las grandes compañías de consumo masivo quieran ayudar a invertir en la sistematización de las tiendas de barrio. “Eso debería ser así sobre la base de que a la industria le interesa que ese canal de distribución está cada vez más estable, ya que son por medio de ellos que se distribuye el 60% de los productos de consumo masivo en Colombia".

Así que ya sabe, si usted es dueño de un negocio y hace parte del régimen SIMPLE, empiece poniendo su grano de arena entendiendo las ventajas no solo personales sino comunales a futuro de enmarcarse dentro de la formalidad.

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