En qué consiste la dieta Atkins

Lo que la gente más anhela es estar delgada sin hacer sacrificios y en el mínimo de tiempo; pero pocos se preocupan por conocer bien el trasfondo de estas rutinas alimentarias y las implicaciones que pueden llegar a tener sobre la salud.

Esta famosa dieta, creada por Robert Atkins, en 1972, tienen como punto de partida la generación de un proceso llamado cetosis, que se traduce en que el cuerpo empieza a utilizar la grasa acumulada para proveer energía al cuerpo. Esto se desencadena cuando el organismo deja de recibir carbohidratos y se ve en la necesidad de tomar las reservas que tiene.

El objetivo es perder grasa consumiendo bastantes cárnicos y proteínas. Y lo que más llama la atención es que no es necesario comer bastantes verduras.

Debe hacerse durante tres etapas: inducción, pérdida progresiva y mantenimiento. La diferencia en cada fase radica principalmente en la cantidad de carbohidratos que se consumen, pues se van aumentando poco a poco.
 
Cuando se deja de comer harinas, el cuerpo hace uso de lo almacenado en el hígado en forma de glucógeno. Esta sustancia no se encuentra en grandes cantidades, así que al acabarse se comienza a extraer la grasa almacenada y en ese momento el paciente comienza a adelgazar.

Sin embargo, se debe tener presente que una vez se retoman los hábitos normales, lo más natural es que el peso vuelva a ser el mismo. Así que tendría que hacerse de por vida; lo cual implica otros riesgos.

Investigaciones revelan que el consumo elevado de proteínas aumenta los niveles de ácido úrico y puede causar estreñimiento.

Lo idea es visitar al nutricionista y ajustar en compañía de un profesional de la salud un régimen particular para cada caso, que vaya de acuerdo a las necesidades de su cuerpo y a sus intenciones, pero teniendo como único objetivo mantenerse sano.