Cultivos transgénicos ahora son sembrados en 29 países del mundo

Los cultivos transgénicos son reconocidos por su modificación genética a través de sistemas de ingeniería genética, que pretenden hacer de la práctica agrícola una actividad con mejor costo/beneficio.

El más reciente informe del Servicio Internacional para la Adquisición de Aplicaciones Agrobiotecnológicas (ISAAA, por sus siglas en inglés) destaca que el mundo ya tiene 29 países que implementaron este tipo de cultivos, presentando crecimientos de doble dígito en los últimos dos años y llegando a 190,4 millones de hectáreas.

Según el reporte, 71 países son los que le han apostado a la biotecnología a nivel global, de los cuales 42 son solo importadores y otros 29 siembran semillas genéticamente modificadas. 

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El 91% de este tipo de cultivos se concentra en cinco países, siendo Estados Unidos el mayor, con 71,5 millones de hectáreas, seguido de Brasil, Argentina, Canadá y la India.

"En tales naciones, el porcentaje de adopción es tan alto que supera el 90%, especialmente en Argentina, país que ya alcanzó un 100% de tasa de adopción, lo que significa que el total de la soya, el maíz y el algodón que allí se siembran es transgénico", destaca el informe de ISAAA.

Otros cultivos como alfalfa, remolacha azucarera, caña de azúcar, papaya, cártamo, papa, berenjena, calabaza, manzana ártica y piña rosada están teniendo una tendencia al alza en el mundo a través de la modificación genética.

Los cultivos transgénicos en Colombia

Como indica la gráfica, Colombia ocupa el puesto 18 en el total de hectáreas de cultivos transgénicos, presentando un crecimiento del 15% en los últimos dos años.

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Tan solo en 2019, el país sembró un total de 101.188 hectáreas distribuidas entre 88.268 de maíz, 12.907 de algodón y 12 de flores azules, según cifras presentadas por el Instituto Colombiano Agropecuario, ICA.

Según el Servicio Internacional y su informe, "los cultivos mejorados genéticamente pueden contribuir a la sostenibilidad, al permitir que la rentabilidad y la producción aumenten en las actuales 1.500 millones de hectáreas de tierra cultivable del mundo, salvando así los bosques  y la biodiversidad".