PAPA FRANCISCO

El papa critica el capitalismo y los "estragos" de la especulación financiera

El papa Francisco hizo una crítica a la libertad de mercado y el capitalismo en la nueva encíclica “Fratelli tutti” (Todos hermanos) que trata sobre la fraternidad social.

6 de octubre de 2020
La política a la que llamó Francisco se basa en una sin corrupción, ineficiencia, mal uso del poder y falta de respeto por las leyes. | Foto: AP

El papa, en la carta en la que compartió sus reflexiones sobre la fraternidad y la amistad social, aseguró que "la especulación financiera con la ganancia fácil como fin fundamental sigue causando estragos".

Por lo que “la fragilidad de los sistemas mundiales frente a las pandemias ha evidenciado que no todo se resuelve con la libertad de mercado", según AFP.

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La política a la que llamó Francisco se basa en una sin corrupción, ineficiencia, mal uso del poder y falta de respeto por las leyes.

Y pide que no esté sujeta a las finanzas porque “el mercado solo no resuelve todo”, y los “estragos” provocados por la especulación financiera lo han demostrado, y los movimientos populares asumen, por lo tanto, una importancia particular.

Y pidió que verdaderos “poetas sociales” y “torrentes de energía moral” se involucren en la participación social, política y económica.

Además, abogó por una mayor coordinación para pasar de una política “hacia” los pobres a una política “con” y “de” los pobres.

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Según el papa Francisco, existen varias distorsiones de la época contemporánea, como lo son la manipulación y la deformación de conceptos como democracia, libertad o justicia; la pérdida del sentido de lo social y de la historia; el egoísmo y la falta de interés por el bien común; la prevalencia de una lógica de mercado basada en el lucro y la cultura del descarte.

Además del desempleo, el racismo, la pobreza; la desigualdad de derechos y sus aberraciones, como la esclavitud, la trata, las mujeres sometidas y luego obligadas a abortar, y el tráfico de órganos.

Estos, de acuerdo con el sumo pontífice, son problemas globales que requieren acciones en todo el mundo, y lanzó una alarma también contra una “cultura de los muros” que favorece la proliferación de mafias, alimentadas por el miedo y la soledad.

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Además, lamentó “un deterioro de la ética a la que contribuyen, en cierto modo, los medios de comunicación de masas que hacen pedazos el respeto por el otro y eliminan todo pudor”, lo que genera círculos virtuales aislados, “en los que la libertad es una ilusión y el diálogo no es constructivo”.