MERCADO LABORAL
Teletrabajo, no siempre una opción viable para pobres, jóvenes y mujeres
Los jóvenes sin educación universitaria, las mujeres y los empleados a tiempo parcial tienen menos opciones de trabajar de forma remota y por ello esta no siempre es una alternativa viable, advirtió un informe del Fondo Monetario Internacional (FMI) divulgado este jueves.
"La pandemia de covid-19 está devastando los mercados laborales en todo el mundo. Decenas de millones de trabajadores han perdido sus empleos, millones más están fuera de la fuerza laboral y el futuro es incierto para muchas ocupaciones", señala el reporte.
Además, advierte que "las medidas de distancia social amenazan los trabajos que requieren presencia física en el lugar de trabajo o interacción directa. Aquellos que no pueden trabajar de forma remota, a menos que se consideren esenciales, enfrentan un riesgo mucho mayor de salarios reducidos u horas de trabajo, licencia temporal o simple despido".
Este organismo estima que casi 100 millones de trabajadores en 35 países avanzados y emergentes (de los 189 miembros del FMI) podrían estar en alto riesgo porque no pueden hacer su trabajo de forma remota.
Esto equivale al 15% de su fuerza laboral, en promedio. Sin embargo, hay diferencias importantes entre países y trabajadores.
Según el estudio, en general, los trabajadores de alimentos y alojamiento, y el comercio mayorista y minorista, son los más afectados por tener los trabajos menos "teletrabajables". Lo que significa que más de 20 millones de personas que trabajan en estos sectores corren el mayor riesgo de perder sus empleos.
Lea también: Deforestación anual se redujo en Colombia un 19,2% en 2019
Respecto a los trabajadores jóvenes y aquellos sin educación universitaria, el reporte señala que el poder trabajar menos de forma remota es consistente con los perfiles de edad de los trabajadores en los sectores más afectados por los bloqueos y las políticas de distanciamiento social.
Por lo que cabe la posibilidad de que la crisis pueda amplificar la desigualdad intergeneracional.
Por su parte, las mujeres son también vulnerables, lo que amenaza con deshacer algunas de las ganancias en igualdad de género logradas, pues el estudio refleja que se concentran desproporcionadamente en los sectores más afectados, como el servicio de alimentos y el alojamiento.
Además, llevan una carga más pesada de cuidado infantil y labores domésticas, mientras que la provisión de estos servicios en el mercado ha sido interrumpida.
Le puede interesar: Asofondos: cuanto antes se presente la reforma pensional en Colombia, mejor
Respecto a los trabajadores a tiempo parcial y los empleados de pequeñas y medianas empresas, advierte que suelen ser los primeros en ser despedidos cuando las condiciones económicas se deterioran, y los últimos en ser contratados cuando estas mejoran.
También es menos probable que tengan acceso a la atención médica y a los canales formales de seguro que pueden ayudarlos a capear la crisis. En las economías en desarrollo, en particular, los trabajadores a tiempo parcial y aquellos en el trabajo informal enfrentan un riesgo dramáticamente mayor de caer en la pobreza.
Adicionalmente, el impacto en los trabajadores de bajos ingresos y con empleo precario podría ser particularmente grave, amplificando las desigualdades de larga data en las sociedades.
Le recomendamos leer: Enel-Codensa aumenta capacidad de su subestación noroeste
Los trabajadores en la parte inferior de la distribución de ingresos son los que menos pueden trabajar de manera remota, lo que se corrobora con datos recientes de desempleo de Estados Unidos y otros países, según explica el FMI, que además concluye que la crisis de la covid-19 aumentará la desigualdad de ingresos.