BOLSAS
Mercado de acciones, ¿debacle u oportunidad?
Tras desplomarse, las bolsas se han recuperado. Para algunos es hora de comprar y otros creen que es prematuro. Algunas acciones que recomiendan los expertos.
Todas las situaciones críticas tienen un relámpago que nos ciega o nos ilumina. Esta frase, que se atribuye a Víctor Hugo, podría representar el sentimiento actual de los mercados de acciones, que arrancaron el año con buenas perspectivas y precios altos, luego, con la llegada del coronavirus, registraron desplomes históricos y ahora muestran una recuperación, que para algunos es apresurada y muy especulativa.
Las dudas surgen principalmente en Wall Street, la bolsa de valores insignia del planeta. Uno de sus principales índices, el S&P 500, perdió un tercio de su valor entre el 19 de febrero y el 23 de marzo. De ahí en adelante inició un período de recuperación. Al cierre de esta edición ya había revertido más de la mitad de las pérdidas y estaba en los niveles de precios de agosto pasado. Esto mientras se anuncia que el desempleo en Estados Unidos aumentó al pasar de 4% a cerca del 15%, la tasa más alta desde 1948, año en el que se empezó a llevar ese registro.
La revista The Economist, de hecho, le dedicó una portada reciente a este tema, en la que se pregunta por qué están tan separados los mercados de valores de la economía real. “Mientras las acciones de las grandes empresas se disparan y reciben ayuda de la Reserva Federal, las Pymes están luchando para obtener efectivo del Tío Sam”, asegura la publicación y atribuye el buen comportamiento de la bolsa al billonario paquete de ayudas de la FED y al hecho de que los inversionistas están buscando el mejor lugar para hacer rendir su dinero y las acciones. Y, por ahora, ese parece serlo.
En Colombia, las acciones, medidas por el índice Colcap, se mantuvieron hasta finales de febrero por encima de los 1.600 puntos, pero luego comenzó la debacle y el 18 de marzo tocaron un mínimo de 894,03 puntos, nivel que no se veía desde abril de 2009, es decir, un retroceso de más de una década, aupado también por el derrumbe de los precios del petróleo. De ahí en adelante han iniciado una recuperación y ya están por encima de los 1.100 puntos, aunque aún en lo corrido del año pierden en promedio 33,6% (datos al 11 de mayo).
Ómar Suárez, gerente de Estrategia Renta Variable de Casa de Bolsa, dice que el movimiento de las acciones es típico de las épocas de crisis, que comienzan con una fase de pánico, con elevada volatilidad y fuertes desplomes de precios, para luego pasar a una fase de recuperación. “Los mercados anticipan lo que va a ocurrir en la economía. Tocan piso antes de que la economía real lo haga, pues una de sus funciones consiste en descontar los impactos negativos y sus posteriores recuperaciones”, explica.
¿Hora de invertir?
Las crisis financieras del pasado han demostrado que en ellas se crean oportunidades para ganar dinero, pues se abren espacios para comprar acciones a buenos precios. Por eso Suárez precisa que quienes hacen este tipo de inversiones apuestan a que las compañías en las que van a poner su dinero no se van a quebrar y que, así estén golpeadas, podrán pasar a la otra orilla del río. Así mismo, están convencidos de que la crisis va a terminar en algún momento.
Esa perspectiva hace que aquel que hoy tenga los recursos para invertir lo haga en un plazo de mediano a largo, que puede variar entre 1 y 3 años. Todo dependerá de la profundidad de la crisis y de lo lenta que sea la recuperación. “Entre más dure la cuarentena, va a ser más dolorosa la recuperación”, acota Suárez.
El experto en acciones Andrés Moreno también considera que en este momento vale la pena comprar. Así los mercados no estén reflejando necesariamente la pérdida de empleos, son positivas las grandes inyecciones de liquidez que están dando los bancos centrales para estimular sus economías.
“En Colombia, si bien hay muchos sectores castigados y no va a haber plata para inversión, hay compañías que se han destacado por su resistencia y son las que menos caen en medio de un mercado de desvalorizaciones generalizadas”, sostiene.
Esas acciones son particularmente las del sector de energía, uno de los pocos que no ha parado.
Se destaca aquí el Grupo de Energía de Bogotá (GEB), ISA y Celsia, que no caen ni la mitad de lo que ha perdido el Colcap.
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Igualmente, la acción de GEB se ubicaba al cierre de esta edición como la de mejor desempeño en el país, con una baja de tan solo 1,4% en lo corrido del año.
A estas acciones les ha ido bien dado que son consideradas como refugio para pasar la tormenta por su solidez, pero a la hora de comprar serán mejores aquellas que han caído más, dice Moreno.
En particular recomienda las acciones de las empresas del Grupo Empresarial Antioqueño (Grupo Argos, Cementos Argos, Bancolombia y Grupo Sura) y del Grupo Aval, que “son de las más golpeadas” y tienen los mejores descuentos. Eso sí, advierte que estas compras son para inversionistas con perfil de riesgo alto, que estén dispuestos a aguantar caídas de 20% máximo, con un horizonte de uno o dos años, quienes con esas premisas claras incluso podrían duplicar su inversión.
No recomienda Avianca, porque no tiene un futuro claro. Cree que Ecopetrol aún podría caer más y tampoco recomienda Éxito, pues está acción va a ser retirada del Colcap.
Aunque las empresas de energía tienen la ventaja de que el mundo sigue demandando sus servicios, son tranquilas porque nadie las está vendiendo y no tienen tanta exposición a fondos extranjeros, por lo que en ellas no va a estar la fuerza de la plata. Esta se va a estar donde hubo caídas, para comprar barato.
Suárez, por su parte, considera de las acciones de ISA, el GEB, Canacol, Celsia y Nutresa son recomendadas para inversionistas con perfiles de bajo riesgo o conservador, mientras que para los que son un poco más agresivos, les sugiere acciones de los bancos, así como también las de Ecopetrol y del Grupo Sura.
En su caso, además de Avianca, no recomienda las acciones de las cementeras, pues en su firma prevén una lenta recuperación de esa industria, dado el posible incremento en vacancias e inventario, especialmente en el segmento no residencial. Aclara que muchos otros sectores económicos están impactados, pero no están en bolsa.
El tiempo dirá cuántos inversionistas terminarán iluminados y cuántos cegados por la crisis actual.