Monedas de América Latina estarán atentas a datos económicos de China

China, el principal destino de las exportaciones de materias primas sudamericanas, publicará el fin de semana las cifras oficiales de su PMI de actividad manufacturera y de servicios de marzo que se anticipan débiles, de acuerdo con reportes privados publicados la semana pasada.

El real brasileño, una de las monedas de referencia de la región, estará además a la expectativa de nuevas medidas de intervención de sus autoridades para controlar su apreciación, que amenaza con descarrilar su recuperación económica.

La moneda brasileña, que entre enero y febrero acumuló una ganancia de casi un 10 por ciento, avanzó el viernes un 0,65 por ciento, a 1,8098 por dólar, aunque marcó un retroceso semanal del 0,38 por ciento.

"La tendencia ahora es que se estabilicen los niveles alrededor de los que está", comentó Eduardo Suárez, estratega de Scotia Capital, en Toronto. "Va a ser difícil debilitar al real de manera sostenida por encima de sus niveles actuales", agregó.

En México, la mirada de los inversores estará dirigida a Estados Unidos, que divulgará las cifras del Producto Interno Bruto del cuarto trimestre y datos de febrero sobre pedidos de bienes duraderos, en busca de señales que ratifiquen la recuperación de la mayor economía del mundo.

"El único peligro que puede haber es que haya 'trading' de fin de trimestre", opinó por su parte el analista de 4Cast, Pedro Tuesta, que espera ver al peso mexicano oscilar alrededor de 12,72 y 12,85 por billete verde.

Para algunos analistas, la cercanía del periodo vacacional de Semana Santa, los primeros días de abril, también podría traer ciertos dolores de cabeza a los inversores en la región, que verían sesiones de fuerte volatilidad esta semana, en medio de un decreciente volumen de negocios.

En Perú, el sol, amenaza con continuar apreciándose los próximos días, obstinado en marcar nuevos máximos históricos, pese a las constantes intervenciones del banco central.

A la fecha, el banco central peruano ha comprado 5.297,5 millones de dólares en lo que va del año para frenar el fuerte flujo de ofertas de dólares de las empresas que buscan abastecerse de soles para el pago de sus obligaciones.

Débil desempeño en el sur

El peso de Chile se depreció la semana pasada, para cerrar en 488,90/489,20 por dólar, pero analistas piensan que podría enderezar un poco el camino los próximos días.

"Dependerá mucho de cómo vaya el cobre (la principal exportación de ese país) y cómo vaya China, debería estar entre 485 y 495 (por dólar), pero más probable debajo de 490", comentó Tuesta, basado en Washington.

El peso argentino continuaría en niveles mínimos históricos ante la falta de tomadores de divisas, en una plaza que será regida por la intervención del Banco Central en su rol regulador de liquidez.

Los negocios en la plaza mayorista o interbancaria se mantendrán en torno a las 4,375 unidades por dólar, estimaron corredores, al tiempo que estimaron que en la plaza informal se ubicará en unos 4,87 pesos por dólar.

"Se espera que el Banco Central decida reanudar el gradual deslizamiento acompañado de fuertes compras (de dólares) para equilibrar la plaza cambiaria", dijo Gustavo Ber, economista de Estudio Ber, en Buenos Aires.

Por su parte, el peso uruguayo cerró el viernes en 19,56 por dólar, sin grandes cambios respecto de la semana previa y la expectativa de los analistas es que intente mantener esta tendencia los próximos días, atento al comportamiento de sus pares en la región.