RÍO-2016
El salto de Caterine Ibargüen para llegar a la final
La atleta colombiana demostró su capacidad en la prueba de salto triple y su alegría invadió la pista de Río de Janeiro. La antioqueña pone a soñar a Colombia con una nueva medalla de oro.
Caterine Ibargüen resolvió en cinco minutos su clasificación a las finales del salto triple en los Juegos Olímpicos de Río-2016. En la prueba de clasificaciones demostró por qué sin duda es una de las grandes favoritas y la hizo en una muestra clara de concentración y capacidad, pero siempre con su característica sonrisa y esa alegría que contagia a los espectadores en todas las pistas cuando entra en competencia.
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Su aparición se presentó a las 7:39 de la mañana, cuando las cámaras la enfocaron con su uniforme de entrenamiento completo, se le vio en medio de algunos ejercicios de estiramiento previos al salto de competencia, ese en el que tenía que superar el registro de 14,30 metros necesario para clasificar a las finales del salto triple.
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De inmediato salió para realizar su primer intento, con el que buscaba ese número que le diera un cupo por la pelea de medallas. Quedó con el uniforme necesario para el salto y desde que pisó la pista mostró esa sonrisa de campeona, la cual acompañó de aplausos en medio de la petición de apoyo del público, que respondió de manera espontánea.
A las 7:40 de la mañana empezaba el ejercicio en el que obtendría una marca de 14,52 metros en su primer salto, ante la impotencia del resto de sus rivales que hasta ese momento no habían superado los 14,10 metros, a 20 centímetros del registro necesario. A la colombiana solo le costó un intento para alcanzar su cupo. Ya a las 7:44 de la mañana estaba de nuevo con su uniforme completo, sin la intención de hacer más intentos: Ibargüen descansó con la idea de ahorrar energía.
Así ya a las 7:53 de la mañana estaba de nuevo con su morral ya lista para regresar al hotel para descansar. No fue un gesto de arrogancia, pero sí fue un claro mensaje de superioridad ante sus rivales. Ahora su paso final para ratificar que puede alcanzar la gloria será ratificar esa acrtuación en las finales, donde enfrentará a su gran rival, la ganadora en Londres-2012 y quien le quitó su invicto en junio, la kazaja Olga Kypakova que en su segundo salto hizo 14,39 metros. El domingo desde las 4:55 p.m.
Yosiri Urrutia, la otra colombiana, se quedó con la alegría de estar en Juegos, pero apenas con una marca de 13,95 metros.