Cómo conseguir un aumento
Las diez estrategias para ser un mejor candidato a un aumento de sueldo.
Quién no ha pensado en un aumento de salario. Sin embargo, para una gran cantidad de asalariados, los aumentos dependen más del azar o del incremento de la inflación cada año, que de un plan bien definido para alcanzarlos. Finanzas personales trae diez recomendaciones para solicitar y conseguir aumentos. Estas sugerencias implican esfuerzos y actividades continuadas por períodos de entre seis meses a un año.
Todo comienza por ser honesto con la compañía. José Manuel Acosta, presidente de Human Capital Consulting, empresa dedicada a la orientación en recursos humanos conoce a profundidad el tema. Sugiere que "quien esté interesado en mejorar su salario con un aumento, debe ir más allá de la ejecución de las tareas del cargo. Debe manifestar su vínculo con la cultura corporativa, generar más valor agregado, mostrar su sintonía con los valores corporativos y su pasión por el trabajo que realiza". Resalta la trascendencia de adoptar estos cambios y nuevas actitudes de manera comprometida y sincera. "Si el empleado es auténtico, se nota, pues la finalidad no es solo conseguir el aumento, es generar valor agregado".
1. Trabajar en equipo
Esta actividad del día a día va más allá de hacer el trabajo entre varios. La persona interesada en recibir este aumento, al estar en un grupo, debe saber cuándo ser líder y cuándo seguir instrucciones. Es necesario mostrarse receptivo ante las críticas y saber cuándo defenderse. Sin embargo, hay que recordar que cuando se trabaja en equipo no se trata de lucirse, sino de ejecutar una tarea entre varios, para optimizar el tiempo, lograr el aporte de todos y trabajar con claridad hacia una meta conjunta.
2. Mejorar sus competencias
Un profesional competitivo es aquel que está en constante preparación, le gusta mantenerse informado y actualizado. Tener una formación técnica es muy importante, pero es muy valiosa la persona que se interesa por crecer profesionalmente, accediendo a diferentes cursos, seminarios, diplomados, trabajando así diferentes aspectos de su preparación. Aquellos que buscan avanzar académicamente con especializaciones o maestrías, también les muestran a sus jefes que son personas dinámicas y con iniciativa de superación.
3. Resolver problemas
Es importante no ser parte del problema, sino de la solución. Hay situaciones empresariales complicadas a las que nadie les ha dado solución por cuestiones de tiempo o interés. El aspirante a un aumento puede buscar cualquier tipo de problema que esté afectando el funcionamiento de un proceso clave para la empresa. Se trata de no decir “esto no es asunto mío, porque no es mi área”, sino apropiárselo y tratar de mejorar la vida de quienes trabajan como un beneficio común para todos.
4. Ayudar a otros
Colaborar con las personas que necesitan ayuda y ser solidario es una acción supremamente valiosa. Los candidatos a un aumento hacen sugerencias, comentarios de aliento, críticas constructivas y simplifican procesos, entre otros aspectos, para hacer su trabajo y el trabajo de otros más fácil. Los jefes tomarán en cuenta este tipo de ayuda y verán en esta persona a alguien colaborador, desinteresado, que contribuye a que las cosas sean más fáciles y prácticas. A su vez, verán a una persona que no se siente amenazada por sus compañeros, sino que cree en ellos y busca la manera de ayudarlos a trabajar a su mayor potencial.
5. Tomar la iniciativa
Las empresas necesitan empleados que estén dispuestos a aventurarse a tratar nuevos temas diferentes a su área de trabajo, a aprender metodologías innovadoras, a conocer clientes potenciales. Cuando un empleado se muestra receptivo al aprendizaje y a dinamizar su oficio, pues muestra disposición e iniciativa se convierte en un valor agregado para la compañía. Al enseñar su disposición a asumir los retos, refleja que es una persona con mucho potencial que merece ser recompensada.
6. Participar en actividades de la cultura de la compañía
Este aspecto se olvida por una razón: la pereza. Las personas se alejan de participar en eventos deportivos, culturales y recreativos que impliquen sacrificar su tiempo personal. No obstante, las empresas hacen estos eventos para sus empleados e invierten una buena cantidad de dinero en ellos. Si se aspira a un aumento, los jefes tendrán más presente a aquellos que se involucraron, disfrutaron y apreciaron estos eventos con interés.
7. Generar valor
El capital humano en las empresas utiliza los diferentes insumos tecnológicos, físicos, sociales y financieros y los transforma en un nuevo conocimiento. Así, es necesario que la persona busque la manera de realizarlo en su trabajo diario. Esto se puede lograr optimizando un proceso, reduciendo costos o gastos que implica una gestión, creando un nuevo producto, mejorando el ambiente laboral, y todo tipo de iniciativas que contribuyan a aumentar la competitividad de la empresa.
8. Sacar adelante un proyecto
La mayor parte del esfuerzo en un proyecto se concentra en la creación de una nueva idea, ver la mejor manera de ejecutarla, en pensar tareas que se deben realizar, delegar las funciones, reunirse, prepararse, etc. Por tanto, la persona debe mostrarse como aquella que realiza estas propuestas, que elabora un plan de acción y que lo pone en marcha. El cumplimiento de estas metas permite que al solicitar el aumento haya un respaldo real en lo que se ha hecho.
9. Mostrarse sensible a los valores corporativos
Las empresas definen valores que se convierten en premisas en el pensamiento y ejecución de sus políticas. La puntualidad, el respeto, el ahorro, la templanza, la confianza, la iniciativa y la responsabilidad son algunos valores que las empresas promueven. Una persona que esté consciente de estos valores y los cumpla, se convierte en un candidato atractivo para un aumento salarial.
10. Saber venderse
Esta recomendación es la más importante. Cuando una persona va a pedir un aumento, debe mostrar los logros obtenidos en el tiempo que lleva en la compañía, cómo se han mejorado aspectos que anteriormente se habían descuidado y cómo su gestión ha contribuido al bienestar de la empresa. Sin embargo, hay que evitar convertirlo en una competencia en la que se demerita y critica el trabajo de los demás. Saber venderse no es adular a los jefes, sino mostrar de una manera persuasiva y justificada cómo su trabajo se ha convertido en un aporte merecedor de una mejor remuneración