Entre los dibujos de Rotten se incluyen el representante de los Sex Pistols, Malcolm McLaren, y su compañero en la banda, Sid Vicious. | Foto: BBC

CULTURA

La importancia arqueológica de los Sex Pistols

Luego de ser una de las principales voces de un movimiento que se caracterizó por su rebeldía juvenil y sus ataques a la monarquía británica, el cantante del grupo de punk Sex Pistols, Johnny Rotten, es ahora motivo de análisis y admiración arqueológica por el grafiti que dejó en un apartamento donde vivió con el resto de la banda.

Alianza BBC
23 de noviembre de 2011

Todo se remonta al ahora muy lejano período de los setenta. En rechazo a una redecoración de la vivienda Rotten, cuyo verdadero nombre es John Lydon, decidió llenar las paredes con dibujos de sus compañeros en el grupo.
 
En un artículo publicado en la revista Antiquity (Antiguedad) unos académicos dicen que esa obra podría superar en importancia al descubrimiento de las grabaciones más antiguas de los Beatles, sugierendo además que el sitio donde quedó plasmada tiene una importancia histórica y arqueológica.
 
Los autores dicen que el trabajo de Lydon es "una representación directa y poderosa de un movimiento de rebelión radical y dramático".
 
El grafiti consiste principalmente de ocho caricaturas dibujadas con marcador negro en la habitación de arriba del apartamento, ubicado en el centro de Londres en Denmark Street, ahora utilizada como oficina de una tienda.

"Perspectiva única"
 
Además de Lydon y los otros miembros de The Sex Pistols, los dibujos también incluyen al fallecido representante de la banda, Malcolm McLaren.
 
Los coautores del artículo, los doctores John Schofield y Paul Gravez-Brown apuntan que "los tabloides dijeron una vez que las primeras grabaciones de los Beatles descubiertas en la BBC eran el hallazgo arqueológico más importante desde la tumba de Tutankamón".
 
"Los grafitis de los Sex Pistols en Denmark Street indudablemente están en la misma categoría y, a nuestra manera de ver, la usurpan".
 
"El hecho de que el grafiti puede ser considerado grosero, ofensivo e incómodo simplemente realza su estatus e importancia".
 
Los investigadores se preguntan por qué el grafiti de 1975 no debe ser tratado, en un sentido arqueológico, con la misma seriedad que los dibujos en las paredes de hace miles de años.
 
"Como autores recordamos 1975 pero seguramente es la única diferencia", indican.
 
"La deconstruccíón del grafiti...presenta una lectura de los tiempos y las relaciones cambiantes. Aunque parte de esto ha quedado documentado en biografias públicas, este registro verdaderamente arqueológico ofrece algo visceral e inmediato y genera una perspectiva única".
 
"Este es un lugar importante, a nivel histórico y arqueológico, por el material y evidencia que contiene".
 
La revista Antiquity también defiende la publicación del artículo académico señalando que "los autores encontraron grafitis dejado por un conocido grupo de músicos populares y lo investigan por su significado social tan seriamente como los estudiosos del arte rupestre".
 
Los actuales moradores de la casa dijeron que, por ahora, no tienen intenciones de quitar los grafitis.