NACIÓN
La Ley que promete mejorar la prevención de los desastres naturales
El presidente Santos sancionó la Ley del Sistema Nacional de Gestión del Riesgo de Desastres. Ahora las autoridades locales deberán incorporar en sus planes de ordenamiento territorial las zonas de riesgo y amenaza y manejarán con autonomía fondos territoriales para la recuperación de la emergencia.
El presidente Juan Manuel Santos sancionó este martes la Ley del Sistema Nacional de Gestión del Riesgo de Desastres, que aportará al país una estructura de atención y prevención de desastres naturales.
"Hasta hoy teníamos un sistema totalmente enfocado en la atención. Movilizábamos todos nuestros sistemas de emergencias una vez ocurrían los desastres", dijo el jefe de Estado desde el Centro Interactivo Maloka, en Bogotá, acompañado por el saliente ministro del Interior, Germán Vargas Lleras, y el director nacional para la Gestión del Riesgo de Desastres, Carlos Iván Márquez.
La Unidad Nacional para la Gestión del Riesgo de Desastres, una entidad con autonomía administrativa y financiera, adscrita a la Presidencia, coordinará la nueva política, la cual organiza al país desde el nivel nacional al territorial, con la participación de los sectores público, privado y comunitario.
" Su tarea es fortalecer las capacidades en el conocimiento, la reducción de riesgos, la preparación y el manejo adecuado de desastres", precisó Santos.
Junto a la sanción de la Ley se crea el Consejo Nacional de Gestión del Riesgo, que orientará y aprobará las políticas creadas ante las emergencia. Este organismo también le dará el visto bueno al Plan nacional de gestión del riesgo y a la Estrategia nacional de respuesta a los desastres.
También se anunció la creación de tres comités nacionales: conocimiento del riesgo, reducción del riesgo y manejo de desastres. El mandatario indicó que dichos comités estarán integrados por entidades relacionadas con temas de conocimiento del territorio, prevención y atención.
Santos señaló además que la nueva Ley creará los consejos departamentales, distritales y municipales, dirigidos por los gobernadores y los alcaldes. Estos encuentros contarán con participación permanente de las corporaciones autónomas regionales.
Con la sanción de la Ley, las autoridades locales deberán incorporar en sus planes de ordenamiento territorial las zonas de riesgo y amenaza, "para evitar que se siga construyendo en áreas que no son aptas para vivir, y donde el peligro es inminente", dice el comunicado.
En los planes de desarrollo se incluirá un capítulo especial sobre la gestión del riesgo. "Como todos sabemos, este tema del riesgo tiene un componente muy importante de movilización de recursos”, subrayó el mandatario.
Entre los demas ajustes anunciados está el cambio de nombre del Fondo de Calamidades, que pasará a denominarse Fondo Nacional de Gestión del Riesgo de Desastres.
En ese sentido, Santos agregó que se crearán unos nuevos fondos territoriales de gestión del riesgo en los departamentos y municipios, manejados autónomamente por los alcaldes y los gobernadores.
"Esto nos va a permitir descentralizar el manejo de los recursos, y será la Contraloría General quien vigile su adecuada inversión", explicó el presidente.
El régimen especial también promete atender los desastres de manera más rápida.
“A diferencia de la anterior normatividad, esta ley contempla un plazo específico para actuar cuando se ha declarado una situación de desastre o calamidad pública", dijo.
El mandatario añadió que para el caso de la declaratoria de desastre, se da un año para realizar las intervenciones, mientras que para una calamidad pública el plazo son seis meses.
Durante esos periodos se aplicará el régimen especial creado sobre contratación, control fiscal de recursos, reubicación de asentamientos y créditos para afectados, entre otras medidas.
“El régimen especial faculta también a los alcaldes y los gobernadores para declarar la calamidad pública en caso de que sea necesario, para que este régimen especial entre en vigencia”, precisó Santos.
El presidente advirtió que los desastres naturales "son parte de una dinámica mundial que es el cambio climático y que llegó para quedarse".
Tras destacar que hace falta más prevención, el jefe de Estado recordó varios de los desastres naturales ocurridos en el país en las últimas décadas, como el terremoto de Tumaco en 1979, el ocurrido en Popayán en 1983, y el de Armenia en 1999.
No obstante, en criterio del mandatario, la mayor lección es la que deja el fenómeno climático de la Niña desde hace año y medio.
"Las dos temporadas de invierno que ya pasaron, y la tercera que ahora estamos viviendo, han cobrado la vida de más de 700 colombianos, 5.000.000 millones de personas afectadas y a medio país incomunicado. Esto sin contar las cerca de 700 mil viviendas averiadas en todo el país y las miles de familias que se han quedado sin un techo donde resguardarse", concluyó.