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La villa es bella
El Congreso de la Lengua y el Encuentro Medellín 2007 coinciden en Medellín con una explosión cultural sin precedentes. Una ciudad que ha asumido la cultura como piedra angular de las políticas de desarrollo.
Cuentan que André Malraux, siendo ministro de Cultura en Francia, dijo alguna vez: "¿Ustedes saben qué es la cultura? Yo no". Si estuviera vivo, encontraría la respuesta en Medellín. Cultura es inaugurar cinco modernas bibliotecas en los barrios más pobres de la ciudad. Es un encuentro de seis meses de arte con más de 80 artistas nacionales e internacionales. Es tener encuentros y tertulias con poetas y escritores de todo el mundo en cualquier calle Medellín. Es hablar del mundo editorial y de la lengua española. Es ver murales vivos en Manrique y leer libros gratis en el metro. Cultura es toda esa explosión de letras, música, cine, pintura y arquitectura que vive la ciudad. Como señala uno de sus habitantes, "la cultura es un mandamiento en Medellín".
Lo anterior no es una exageración. Medellín, un nombre estigmatizado durante años por la violencia y la muerte, hoy es sinónimo de cultura. Y más esta semana, cuando recibe a 200 académicos iberoamericanos que del 21 al 24 celebrarán el XIII Congreso de la Asociación de Academias de la Lengua, evento al que asistirán los reyes de España. Ellos aprobarán de manera oficial del texto básico de la Nueva Gramática de la Lengua Española, que recibirá el nombre de Gramática Medellín, y el Diccionario Esencial de la Lengua Española. Además, el Instituto Cervantes y los rectores de las universidades españolas e hispanoamericanas presentarán el Certificado Internacional del Español como Lengua Extranjera.
Pero lo más importante es que los ojos del mundo podrán ver que, detrás de un evento que atrae a la realeza española y que se llevará a cabo casi todo a puerta cerrada, bulle una ciudad que respira libros, música, pintura y no sólo en sus museos, sino también en sus calles y sus barrios.
Desde enero y hasta junio, a Medellín se la han tomado las diversas actividades del Encuentro Medellín 2007 (MDE07). Espacios de Hospitalidad, un evento en el cual 80 artistas de Colombia y diversos países del mundo presentan sus obras en los distintos museos y galerías de la ciudad y desarrollan trabajos con las comunidades, para acercar así a los artistas con los habitantes de la ciudad. A ellos se une un puñado de músicos que enriquecen aun más este diálogo entre los artistas y los ciudadanos.
A través del hilo conductor de la hospitalidad, artistas y ciudadanos pueden reflexionar acerca de temas que muy a menudo traen dolor, como la xenofobia y la exclusión. Al trabajar estos temas no sólo en los museos, sino ante todo en el espacio público, Medellín aprovecha el inmenso esfuerzo que ha realizado en los últimos años para volver amigable el centro de la ciudad y, durante la administración del alcalde Sergio Fajardo, para hacer que la cultura y la educación sean las piedras angulares de su gobierno.
Como señala Jorge Melguizo, secretario de Cultura de Medellín, "el presupuesto para cultura de la ciudad subió de 16.000 a 41.000 millones de pesos anuales". Que se reflejan en una inversión de 5.800 millones de pesos para apoyar 326 proyectos de creación cultural. En la asistencia masiva a museos como el de Antioquia, gracias a que la Alcaldía financia la entrada gratuita de los menores de 12 y mayores de 60, y de todos los de los estratos 1, 2 y 3. En la aparición de obras en todos los espacios de la ciudad. "Urbanismo con contenido social", como lo define Melguizo.
El 31 de diciembre de 2006 se inauguró el Parque Biblioteca Presbítero José Luis Arroyave, en San Javier. A este se han sumado el de Santo Domingo Savio (que este sábado recibirá del Instituto Cervantes una donación de dos toneladas de libros), el Tomás Carrasquilla (en La Quintana) y el León de Greiff, en la antigua cárcel de La Ladera, inaugurado en febrero por los poetas nadaístas Jota Mario Arbeláez, Eduardo Escobar y Jaime Jaramillo, quienes estuvieron presos allí cuando la cárcel aún funcionaba.
A estas iniciativas se ha sumado la empresa privada, con donaciones que alcanzan decenas de miles de millones de pesos, y la cooperación internacional.
Como señala el periodista Héctor Rincón, estos escenarios "son mucho más que simples bibliotecas. Son 'centros Pompidou' que sirven de punto de encuentro donde se discuten temas muy variados". En ellos la comunidad tiene acceso a Internet, salones de lectura, escenarios artísticos, centro de desarrollo zonal (Cedezo) y espacios abiertos para la recreación y el aprendizaje de niños y niñas, jóvenes y adultos. "Son lugares con recovecos para cogerse de la mano con la novia. Más que culturizar, civilizan, porque el único antídoto contra la barbarie es la belleza".