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"Las mesas permanecen abiertas mientras haya electores en la fila": CNE
La presidenta del Consejo Nacional Electoral venezolano, Tibisay Lucena, agradeció por la "magnífica jornada electoral". Por su parte el candidato Capriles, expresó en su Twitter que a las 6:00 p. m. no hay personas en fila, por lo que se deben cerrar las urnas.
Hacia las 6:20 de la tarde (hora colombiana), la presidenta del Consejo Nacional Electoral venezolano, Tibisay Lucena, ofreció una rueda de prensa para agradecer la "magnífica jornada electoral" y recordar cómo se concluirán las votaciones por parte de los miembros de las mesas y los testigos.
"Debemos felicitar a Venezuela por salir a expresar su opinión y decidir con su voto", dijo la funcionaria, quien agradeció a los hombres y las mujeres que trabajaron en la jornada desde muy temprano, "sin cuyo esfuerzo esta jornada hermosa y exitosa no hubiera sido posible".
Lucena recordó que los miembros de las mesas, los testigos y los electores en los centros de votación deben esperar para realizar la auditoría de cierre, la verificación ciudadana".
"Las mesas permanecen abiertas mientras haya electores en la fila", concluyó.
Por su parte el aspirante Henrique Capriles escribió a las seis de la tarde en su cuenta de Twitter "tenemos reporte de todos los centros del país y mayoritariamente no hay colas, es decir, ya deben cerrar".
En las cercanías del palacio de gobierno, en el centro de la capital, se observó una veintena de motorizados con franelas rojas, características de los seguidores del gobernante, recorriendo los alrededores.
El presidente de la Asamblea Nacional y dirigente del partido oficialista, Diosdado Cabello, llamó a los seguidores de Chávez a no adelantar las celebraciones en las calles.
El secretario ejecutivo del bloque opositor de la Mesa de la Unidad Democrática, Ramón Guillermo Aveledo, dijo en conferencia de prensa que según estimaciones de la oposición, la asistencia de electores estaría por el orden de 70%.
Venezuela elige entre Chávez y Capriles
El presidente venezolano, Hugo Chávez, aseguró que admitirá su derrota si Henrique Capriles, su más duro contrincante en sus 14 años de gobierno, resulta vencedor en las elecciones generales del domingo; mientras el aspirante opositor afirmó que acatará la decisión de los votantes.
"Nosotros reconoceremos los resultados, sean cual fueren", dijo Chávez a reporteros tras emitir su voto.
Poco después, Capriles dijo en conferencia de prensa que "lo que el pueblo diga hoy, eso para mí es una palabra sagrada".
"Lo que el pueblo diga va a ser acatado por nosotros", resaltó Capriles. Agregó que la elección "es muy divertida porque es entre invictos".
Ni Chávez ni Capriles, quien ha sido alcalde y gobernador, han perdido comicios en el pasado cuando se trata de su elección directa.
En una de sus pocas coincidencias, los dos aspirantes dijeron que lo primero que harían sería llamar al otro al conocer los resultados, pero no entraron en detalles.
"Somos un liderazgo colectivo", dijo Chávez al ser consultado sobre si ya tenía un sucesor.
"No se trata de hombres... del unipersonalismo en la política, este proceso no depende ya de Chávez", sostuvo el jefe de Estado ante una nube de reporteros y simpatizantes congregados en el centro de votación en la barriada 23 de Enero, en el oeste de Caracas, donde votó en compañía de dos de sus hijas y sus tres nietos varones.
Entre quienes aguardaban a Chávez en el centro electoral estaban la Premio Nobel de Paz de 1992, la guatemalteca Rigoberta Menchú, el actor estadounidense Danny Glover y la exsenadora Piedad Córdoba, todos abiertos simpatizantes del mandatario venezolano.
Los venezolanos se volcaron masivamente a los centros electorales en una jornada considerada clave. La presidenta del Consejo Nacional Electoral, Tibisay Lucena, dijo en conferencia de prensa que "se observa a los venezolanos votando con gran tranquilidad, al igual que en el exterior".
El presidente Chávez dijo que debido a la masiva asistencia era muy probable que los centros debieran permanecer abiertos más allá de las 6 de la tarde.
En tanto, el ministro de Defensa, el general Henry Rangel, hizo un llamado a los militares a votar, un derecho del que gozan desde 1999 por impulso de Chávez. "Llamo al pueblo militar, a todos los miembros de la fuerza armada" a que voten, dijo a los reporteros Rangel, quien está al frente de más de 200.000 uniformados.
Sin dar detalles agregó que tenían identificadas a "algunas agrupaciones" que tenían previsto hacer "algunos eventos" al final de la tarde, pero que la "fuerza armada está preparada y equipada y adiestrada, motivada y con la conciencia necesaria para sofocar cualquier intento de desorden".
Parte de tranquilidad
Por su parte, el jefe del Comando Estratégico Operacional, el mayor general Wilmer Barrientos, dijo a la prensa que se registraron 15 delitos electorales cometidos por votantes que rompieron la tarjeta electoral y "cuatro personas que se la han ingerido" y que fueron puestas a la orden de la Fiscalía. Agregó que tres personas murieron en tres distintas ciudades del país, pero en hechos sin relación con la jornada electoral.
Barrientos dijo también que tras recorrer varios centros en Caracas notaron cierta lentitud en el avance de las filas, pero que luego de reportarlo a las autoridades electorales ya avanzaban con mayor fluidez.
La jornada de votación en algunos sectores de Caracas comenzó cerca de las 3 de la madrugada, debido a que camiones recorrían las calles haciendo sonar el toque de diana, que se usa en los cuarteles militares para levantar a los soldados.
El comando de campaña de Chávez y el propio presidente, un teniente coronel retirado del ejército de 58 años, llevaban semanas diciendo que la hora de comenzar a levantarse y salir a la calle era las tres de la madrugada.
"No he podido dormir porque me puse a esperar la hora de votar", dijo Freddy Araujo, un comerciante de 65 años, primero en la fila de un centro electoral de El Llanito, al este de Caracas, al que había llegado a las tres de la madrugada.
En la fila de otro centro electoral en La Candelaria, en el centro de la capital, estaba Deyanira Duarte, un ama de casa de 39 años que también se levantó temprano porque vive en una apartada barriada.
"Me tuve que levantar a las 3 de la madrugada para ir a la parada" del autobús, dijo sonriente Duarte. "La cuestión (la elección) está bastante fuerte, hay un poquito de angustia por un lado y también por el otro", dijo en referencia a los dos candidatos.
Tanto el presidente Chávez, quien busca su tercera reelección, como Capriles, un abogado de 40 años, convocaron a votar pacíficamente.
Chávez ganó su segunda reelección en diciembre del 2006 con más de tres millones de votos de diferencia.
Hay polarización
Unos 18,8 millones de venezolanos mayores de 18 años están inscritos para votar, incluidos 100.495 venezolanos residentes en el exterior.
En un país polarizado políticamente, los votantes dicen estar cansados de las divisiones.
"Estoy harta de que me insulten por la televisión", dijo Lissette García, una vendedora de ropa de 39 años al referirse a los términos como "escuálidos", "majunches" (de poco valor) y "oligarcas" que usan en el chavismo para definir a los opositores y críticos del gobierno.
"De verdad estoy cansada de la polarización", aseguró García.
Elsa Gutiérrez, un ama de casa de 52 años, dijo desde un centro electoral del estado occidental de Zulia que había votado por Capriles para que se termine esa división. "He sido víctima de exclusión en los programas sociales. Estuve inscrita en un comedor popular y por negarme a buscar 10 personas para votar por Chávez me sacaron del programa", agregó Gutiérrez.
Pero para simpatizantes del mandatario, cuyo país controla las mayores reservas petroleras del mundo de unos 300.000 millones de barriles, según dijo Chávez en marzo pasado, la victoria del jefe de Estado está garantizada y significará la continuación de planes sociales de subsidios para vivienda, alimentos y salud.
"El presidente va a seguir con sus programas, va a salir adelante con sus programas. Dios está con él", dijo Yolanda Díaz, una maestra de 52 años, confiada del triunfo de Chávez. Mientras aguardaba en una larga fila para votar en una escuela de Petare, dijo que Chávez merece la reelección porque "es el único presidente que ha luchado por los pobres".
Otros que dicen que votarán por Chávez advirtieron que ésta será la última vez que lo hagan si no se solucionan problemas como el de la criminalidad.
"Al presidente debe dársele otros seis años... Esta es la última oportunidad. Darle la última oportunidad. Si no nos sirve dentro de seis años va para afuera", dijo Isidro Ortiz, un herrero de 64 años.
Venezuela, donde viven 29 millones de personas, tiene una tasa de 50 homicidios por cada 100.000 habitantes según datos oficiales del 2011, uno de los niveles más altos de Latinoamérica.
Retos para el vencedor
Para algunos analistas, quien sea que gane enfrentará duros retos porque la situación económica del país muestra signos preocupantes como una inflación de 18 por ciento acumulada en los últimos doce meses.
La victoria de Chávez "es probable", destacó Héctor Maldonado, profesor de Historia Latinoamericana de la Universidad Nacional de San Marcos, en Perú. "Pero tiene un panorama muy complicado por los problemas de su economía", agregó.
También existe el temor de que sectores de ambos bandos --pero sobre todo las milicias chavistas-- se nieguen a aceptar una victoria del contrincante.
"En un escenario de victoria de Capriles o incluso de victoria de Chávez, la primera forma de controvertir los resultados será la manera violenta", dijo en entrevista telefónica con la AP Juan David Cárdenas, profesor de Comunicación Política de la Universidad de La Sabana, en Bogotá.
Agregó que "desde las mismas campañas se ha alimentado el tema del fraude, de falta de transparencia. El ambiente de opinión está bastante caldeado".
Con AP