INMIGRANTES

Ley de Arizona "abre la puerta al odio": Felipe Calderón

El presidente de México criticó este lunes la llamada Ley Arizona al considerar que ese tipo de normativas fomentan el odio y la discriminación a los inmigrantes.

BBC Mundo
26 de abril de 2010
| Foto: AP

Felipe Calderón anunció, además, que le expresará su descontento al presidente de Estados Unidos, Barack Obama, en su visita oficial a ese país el próximo mes.

"Toda regulación que se centre en criminalizar el fenómeno migratorio, un fenómeno social, un fenómeno económico, abre la puerta a la intolerancia, al odio, a la discriminación, al abuso en la aplicación de la ley", dijo Calderón durante la inauguración de la reunión del Consejo Consultivo del Instituto de los Mexicanos en el Exterior.

El mandatario aseguró que su gobierno no se mantendrá indiferente y que usará todos los recursos a su alcance para defender los derechos de los mexicanos afectados por la ley promulgada en Arizona.

"Son legislaciones oportunistas, impulsadas en coyunturas claramente electorales, que no garantizan adecuadamente el respeto a los derechos fundamentales de las personas", dijo.

También destacó el gran aporte que los migrantes mexicanos han hecho al desarrollo económico no sólo de Arizona, sino de todo Estados Unidos.

Rechazo generalizado

La ley promulgada por el estado de Arizona -donde se estima que vive alrededor de medio millón de indocumentados- autoriza a los policías locales a solicitar a toda persona una identificación que justifique su presencia en Estados Unidos y, en caso de no tenerla, a detenerlo y luego deportarlo.

Se estima que más de 10 millones de personas viven y trabajan en EE.UU. sin la documentación adecuada. La nueva ley convierte a Arizona en el primer estado de EE.UU. en criminalizar este tipo de inmigración.

Como explica el corresponsal de BBC Mundo en México Julian Miglierini, la aprobación de la nueva ley de inmigración en Arizona ha causado el rechazo de todo el espectro político mexicano, preocupado por la situación de las decenas de miles de ciudadanos mexicanos que viven en ese estado y en el resto de Estados Unidos.

Se espera que esta semana el Congreso mexicano emita una resolución expresando ese rechazo y pidiendo al gobierno federal en Estados Unidos que actúe contra este tipo de leyes.

Sin embargo, señala Miglierini, en México muchos consideran que el aspecto positivo de la aprobación de esta ley es que ha puesto el tema de la inmigración en la agenda política estadounidense, de la que había virtualmente desaparecido durante el primer año del gobierno de Barack Obama.