Leyes

10 leyes absurdas que siguen vigentes, pero que no se aplican

Un informe advierte que el 30% de las leyes que se tramitan en el Congreso de la República son inútiles, según la Universidad de la Sabana.

15 de marzo de 2017
Ley 72 de 2008, sobre los estímulos electorales, que comprende los días compensatorios a los empleados oficiales, pues realmente el índice de abstención es tan alto que muchas personas no utilizan ese tiempo. Se calcula, según informes de prensa, que al día el ausentismo en el Congreso supera el 30%. Solo por dar un ejemplo. Foto: Archivo Semana / Carlos Julio Martínez

En el país hay todo tipo de leyes, algunas incluso rayan en lo ridículo o son ‘colombianadas‘. La frase acuñada al prócer Francisco de Paula Santander: ‘Colombianos, las armas os han dado la independencia, las leyes os darán la libertad‘, resume la cultura legal del país, donde al parecer, una orden o una ley arregla el caos social

Sin embargo, basta con hacer un repaso por algunas normas olvidadas, pero que siguen vigentes, incluso de hace 100 años atrás. Un informe de la mencionada institución educativa, elaborado por el Departamento de Historia y Estudios Socio Culturales de la Universidad de La Sabana, advierte que cerca de 100 leyes de honores fueron aprobadas por el legislativo entre los años 2010 y 2016, generando sobrecostos a la economía, debido a que se rinden homenajes, se crean escudos o se diseñan billetes en memoria de un pueblo, un objeto nacional o un personaje.

El informe también revela las 10 leyes inútiles, obsoletas o que simplemente los ciudadanos se pasan por la faja pero que, irónicamente, siguen vigentes un siglo después de haber sido creadas. Entre ellas: la ley que comprende días compensatorios a los empleados oficiales pese a su alto nivel de ausentismo; la norma que impide la importación de ciudadanos chinos a Colombia para cualquier tipo de trabajo; o la ley que prohíbe la mendicidad, desconociendo que, solo en Bogotá, hay más de 9.600 personas en esta condición. ¿Son ilegales?

Pero eso no es todo, esa ‘hiperinflación legal‘ sigue generando confusión entre la ciudadanía. Basta con mencionar dos ejemplos recientes: la ley de vivienda segura, que creó un tipo de póliza especial para la vivienda segura, que hasta el momento no se ha reglamentado, o la póliza de responsabilidad civil para los dueños de mascotas consideradas potencialmente peligrosas, la cual no tiene normatividad y no se encuentra disponible en el mercado.