Reseña

Historia de los hombres lobo

Jorge Fondebrider traza un mundo fantástico con mapas de la geografía real y de sus mitologías, observando a los hombres lobo que han vivido en la imaginación de Europa y América.

Hugo Chaparro Valderrama*
31 de julio de 2017
Fotograma de 'El hombre lobo' (2010).

La tesis de Fondebrider es inquietante porque es cierta: “Siempre ha habido hombres lobo”. Recuerda lo que afirmaba Sabine Baring-Gould en su libro clásico sobre los licántropos, The Book of Were-Wolves (1865).

La superstición como metáfora explica el bestialismo innato en el hombre. El interés por comprenderlo, que interesó a Baring-Gould en el siglo XIX, se prolonga hasta hoy, el siglo XXI, con la Historia de los hombres lobo, de Jorge Fondebrider. Un libro que felizmente se ha reeditado en el transcurso del tiempo, confirmando el interés de sus lectores por las dimensiones de lo sobrenatural; revelando de qué manera las criaturas del misterio retan a los poetas que han percibido la presencia en el mundo fantástico de los licántropos y de sus hermanos de sangre, los vampiros, también sometidos a metamorfosis nocturnas y tortuosas.

Un mundo fantástico que se descubre en los mapas de la geografía real y de sus mitologías, por las que avanza la escritura del libro observando a los hombres lobo que han vivido en la imaginación de Europa y América. Aunque Fondebrider tranquilice al lector de esta región del mundo asegurando que por estos lados no hay lobos. ¡Pero sí hombres lobo! ¿Quién puede salvarse de ser eventualmente un hombre lobo cuando la necesidad que tiene el ser humano de soñar realidades paralelas para explicarse a sí mismo y a sus perturbaciones se simboliza en las criaturas de la noche y en los trastornos que atentan cotidianamente en contra de la especie?

Exhaustivo en su cacería de licántropos alrededor del mundo y del tiempo, el libro de Fondebrider es útil para comprender la historia de la monstruosidad en clave lupina y para advertirnos que los hombres lobo están entre nosotros más presentes de lo que podríamos suponer.