Libros y poemas
La fuerza de la fragilidad
María Gómez es joven, pero su escritura poética es fluida, precisa. En sus manos, las palabras parecen añejas, con carga histórica, como comprendidas desde tiempos remotos, como arribadas desde profundidades sondables internas, que conoce y domina.
En 2015, su poemario Contratono fue merecedor del XXVII Premio Internacional de Poesía Fundación Loewe a la Creación Joven, publicado por la editorial Visor y prologado por la poeta uruguaya Ida Vitale, quien escribió: “María sabe eludir en sus poemas la abundancia anecdótica, lo tajante; pero logra conmovernos con lo que, a fuerza de ser hondo y al parecer inevitable, es materia humana –común en las vidas humanas: el frecuente amor-dolor que deja sin caminos ni atajos”.
El lugar de las palabras, el más reciente libro de María Gómez, publicado por la editorial Pre-Textos, de Valencia, España, es un poemario en cuatro partes en el que se relata la experiencia de una mujer a quien le diagnostican un tumor cerebral, la intervienen quirúrgicamente y se recupera. En ello, que parece simple, el decir poético de Gómez transcurre por reflexiones, emociones y palabras que podrían interpretarse como hilos o puntos de un tejido, como rocas en un río que se intenta atravesar: el dolor, la conciencia, el cuerpo, la cotidianidad, los refugios, la muerte y la ironía; el miedo, la esperanza y la incertidumbre; el cerebro, la piel, el corazón, las palabras, la voz, las heridas y las cicatrices.
La mención a la ironía aparece al inicio y al final. En el primer poema, la imagen de una mancha en forma de corazón en una radiografía del cerebro, parece mirar desafiante, con gesto irónico, como si se burlase de la estabilidad, el control y la fuerza que se creían aseguradas. En el último poema, la mirada socarrona de la muerte y de las heridas que van cicatrizando lentamente, obligan recordar la fragilidad, mientras la poeta recupera su voz; aquella voz sola, desprovista,
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y su ironía.
Es cierto que María Gómez Lara tuvo un tumor en el cerebro; que le realizaron una intervención, y que se recuperó. Pero lo importante, dice ella, no fue tanto esa experiencia, “sino la manera de transformarla en poesía”. Para ello, tuvo que trabajar mucho en la edición, en la estructura y en la decantación y selección de las palabras. También, ahondar en las reflexiones sobre la muerte que compartimos los seres humanos; en el dolor puro, y en la dificultad que entraña transferirlo convertido en poesía. “A mí me interesa escribir con lo que es materia humana, con lo que conmueve. Me gusta mucho la poesía intelectual, que nos convence con las ideas, pero yo no escribo así. Yo escribo con las angustias profundas de ser seres humanos”.
Con El lugar de las palabras, Gómez se suma al listado de autores suramericanos y colombianos que hacen parte de la colección La Cruz del Sur de la editorial valenciana, junto a Ida Vitale, Rafael Cadenas, Héctor Abad Faciolince, Darío Jaramillo Agudelo, Yolanda Pantin.
Con su poemario, la autora se desvela como una cirujana de palabras; como una poeta inmersa en el empeño por transformar el miedo en poesía, sin cubrirlo, merodeándolo, y en medio de lo cual descubre y revela, que en “la fragilidad está la fuerza”.
*María Gómez Lara (Bogotá, 1989) es literata de la Universidad de los Andes, magíster en Escrituras creativas de la Universidad de Nueva York, en Literatura y lenguas romances de la Universidad de Harvard, y actualmente es doctoranda en esta última universidad con una investigación sobre poesía latinoamericana.
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