CARRETERAS

¿Cómo va la Perimetral de Oriente de Cundinamarca?

La vía mejorará la conexión de Bogotá con los municipios que están ubicados detrás de los cerros orientales. Finalizará en 2019.

10 de abril de 2018
Ya se han adquirido más del 50 por ciento de los 1.500 predios necesarios para el proyecto. | Foto: Esteban Toro

La Perimetral Oriental de Bogotá (POB), que contempla construir y rehabilitar aproximadamente 154 kilómetros de vías, está dividida en cinco tramos y presenta uno de los mayores avances de todas las concesiones de 4G del país.

Desde la firma del contrato se han adquirido más del 50 por ciento de los 1.500 predios necesarios para el proyecto, un número de lotes entre los más altos para este tipo de concesiones. De estos, casi todos han sido adquiridos por medio de enajenación voluntaria, lo que refleja el interés de la empresa por construir respetando a la comunidad.

"El proceso con la POB ha sido un reto muy interesante. Hemos logrado avances importantes, pero también hay desafíos por superar. Trabajamos de la mano de la ANI para finalizar la obra en la mejor forma posible", asegura Albert Alhadef, gerente para Colombia de Shikun & Binui.

La inversión, que asciende a más de 1,65 billones de pesos, fue posible gracias a la confianza de cinco entidades financieras en el proyecto y en la solidez de la reconocida constructora israelí y de su socio, el fondo de administración de inversiones InfraRed. A través de un crédito, el Banco Interamericano de Desarrollo (BID), Itaú, Bancolombia, la Financiera de Desarrollo Nacional y el fondo CAF-Ashmore, han realizado un total de tres desembolsos por un monto cercano a los 450.000 millones de pesos.

Hoy existen 18 frentes de obra a través de los diferentes tramos, y por ellos circulan a diario un total de 6.000 vehículos, aproximadamente.

En septiembre de 2017 finalizaron las obras del trayecto Sesquilé-la ‘Y‘ de Guasca, las cuales están en proceso de ser entregadas oficialmente al gobierno nacional. Sin embargo, este tramo ya ha benefiaciado a las comunidades aledañas y a los usuarios que lo transitan.

Más que una alternativa vial, la Perimetral Oriental de Bogotá se convertirá en un corredor turístico, a través del cual los bogotanos y las comunidades cercanas podrán conocer la riqueza de su región, y de esta manera, generar prosperidad económica para los empresarios locales.