BIENESTAR

Los efectos que tiene el beso con lengua y que no conocía

Los besos tienen la capacidad para “percibir, explorar y transmitir información al cerebro”.

10 de octubre de 2015
Según estudios, mientras besa usted inconscientemente le está haciendo un examen a la otra persona. | Foto: BBC

¿Se ha preguntado qué efectos tienen en su cuerpo los besos con lengua? Además de acelerar el ritmo cardiaco y generar otras sensaciones, besar “esconde un mecanismo complejo”, según un artículo publicado en el diario El País de España.

Al ser los labios una de las zonas que mayor densidad de terminaciones nerviosas tiene, al igual que la yema de los dedos, estos tienen una importante capacidad para “percibir, explorar y transmitir información al cerebro”.

Según el biólogo e investigador de genética de la universidad de Barcelona, David Bueno –citado en el diario– "En los labios se nota con mucha precisión la temperatura corporal de la otra persona, el tono muscular y hasta el estado de su sistema inmunitario a través de los anticuerpos y otras proteínas de este sistema. Además, durante el beso, especialmente con lengua, hay un importante intercambio de saliva que hace que el hombre pase testosterona a la mujer y actúe como una especie de afrodisíaco que activa la receptividad sexual de la mujer. Cuando toda la información llega al cerebro, este valora si le gusta o no, si lo rechaza o lo acepta”.

De esta manera, así no lo crea, mientras besa, usted inconscientemente le está haciendo un examen a la otra persona. Es una manera de “evaluar la idoneidad de la pareja”, como lo indica un estudio de la Universidad de Oxford llevado a cabo por los investigadores Rafael Wlodarski y Robin Dunbar.

El artículo además señala que el cerebro, después de analizar la información sensible “dice sí, en décimas de segundo, comienza a segregar una serie de neurotransmisores (sustancias químicas que comunican unas neuronas con otras) y los protagonistas del beso empiezan a notar sus efectos”. Esto quiere decir que, dependiendo del análisis, de una manera inconsciente las personas sienten uno u otro efecto: placer, bienestar, excitación o rechazo.

Pero bien dicen que la felicidad no dura para siempre pues la química del beso tiende a cambiar con el paso del tiempo dentro de una misma relación y la emoción que produce al principio se va desapareciendo.

El biólogo David Bueno, citado en el diario, sostiene que esto se da debido a que "se pasa a otra etapa en la que no se siente la pasión inicial pero se está a gusto con esa persona. Aunque no todas las parejas realizan el paso del primer estadio al segundo".