Los momentos que definieron el 2012 según la FIFA

El 2012 sin duda arrojó varias sorpresas en el entorno futbolístico, por eso la FIFA a través de su página de internet eligió 12 momentos que definieron al fútbol y que quedaran en la memoria de los aficionados de todo el orbe.

La lista organizada cronológicamente reseña tanto logros colectivos como individuales, en la lista la FIFA decidió dar cabida a todas las competencias de la que es regente por lo que no es de extrañar que aparezcan la Copa Africana de Naciones, la semifinal olímpica femenina o la Caopa de Naciones de Oceanía. 

A continuación el listado completo:

Que Zambia ganara su primer título de la Copa Africana de Naciones de la historia era una noticia destacada por méritos propios. Que lo hiciera imponiéndose a la gran favorita, Costa de Marfil, un motivo de sorpresa y admiración a partes iguales. Pero además se dio la circunstancia de que se trataba del primer partido que la selección disputaba en Libreville desde el accidente de aviación de 1993 acaecido tras una escala para repostar en la capital de Gabón, en el que murieron todos menos uno de los integrantes del combinado nacional. Este hecho convirtió la victoria en el triunfo más emotivo del año.

Un mes después, el mundo del fútbol volvió a derramar lágrimas, aunque por motivos muy distintos. El público que abarrotaba el estadio White Hart Lane y los televidentes del mundo entero contemplaron horrorizados cómo Fabrice Muamba se debatía entre la vida y la muerte sobre el terreno de juego. Muy pronto se hizo evidente que el mediocampista congoleño del Bolton Wanderers había sufrido un paro cardíaco. Sin embargo, y a pesar de que el corazón dejó de latirle durante dos horas, vivió para contarlo. Posteriormente, Muamba ha escrito un libro sobre su pulso con la muerte.

La batalla por el título de la Premier League inglesa se decidió en el último minuto del último partido de la temporada, y no exageramos ni un ápice. En el minuto 5 del tiempo añadido al partido contra el Queens Park Rangers, terminado ya el encuentro entre el Manchester United y el Sunderland, Sergio Agüero marcó el gol que otorgó al Manchester City su primer campeonato de liga en 44 años.

Didier Drogba ya estaba consagrado en el Olimpo de los dioses del Chelsea para cuando anotó de cabeza el gol del empate en la final de la Liga de Campeones de la UEFA, donde su equipo había sido claramente inferior al rival. No obstante, aquel tanto se convirtió en el preludio del gran momento de gloria del futbolista costamarfileño. De un penal lanzado con sangre fría, su último disparo con la camiseta de los Blues, Drogba concedió al club londinense la primera corona europea de su historia.

Antes de este año, la Copa de Naciones de la OFC nunca había salido de Nueva Zelanda y Australia. Por lo tanto, el mundo entero se sorprendió cuando los neozelandeses, a pesar de sus hazañas en la Copa Mundial de la FIFA, ni siquiera consiguieron llegar a la final, celebrada en las Islas Salomón. En su lugar, Tahití y Nueva Caledonia lucharon por el título de la OFC, que se decidió a favor de los tahitianos por un único gol de Steevy Chong Hue. Además de ceñirse los laureles continentales, Tahití se adjudicó una plaza en la Copa FIFA Confederaciones.

La peligrosa situación financiera del Rangers era un secreto a voces; no obstante, la sorpresa fue mayúscula cuando, tras 140 años de historia y un récord mundial de 54 títulos de liga, el club se declaró en bancarrota e hizo suspensión de pagos a mediados de junio. Una vez reconvertido en una nueva sociedad, al coloso de Glasgow no le ha quedado más remedio que disputar la tercera división de la liga; o sea, la cuarta categoría del fútbol escocés, que actualmente lidera por nueve puntos con un partido menos.

Italia iba perdiendo por 2-1 a manos de Inglaterra en la tanda de penales que decidió los cuartos de final de la EURO 2012, y Riccardo Montolivo acababa de fallar su lanzamiento. Entonces, Andrea Pirlo se encaminó al punto penal. En ese tenso escenario, el mediocampista batió al portero rival con la sangre más fría y el disparo más descarado del mundo. De paso, desbarató completamente a Inglaterra y marcó el punto de inflexión de camino a la victoria italiana por 4-2.

Después de las críticas recibidas de camino a la gran final, España recordó a sus detractores que esta era, de momento, le pertenece por completo. Los hombres de Vicente del Bosque se impusieron a Italia por un margen de récord (cuatro goles) para revalidar su corona europea. Con este triunfo, España se convirtió en el primer equipo del Viejo Continente que posee en su palmarés tres trofeos consecutivos en las máximas competiciones del fútbol.

Old Trafford ha puesto el escenario a muchos partidos memorables, pero pocos han deparado tanta emoción como el magnífico espectáculo que ofrecieron Estados Unidos y Canadá en la semifinal del Torneo Olímpico de Fútbol Femenino. ¡Y menuda conclusión brindó aquel encuentro! En el ultimísimo minuto de la prórroga, Alex Morgan sentenció el 4-3 con el que se impusieron las estadounidenses.

Se disputaba el primer partido de la historia de un nuevo recinto, el Friends Arena, y pasará mucho tiempo, si es que sucede algún día, hasta que el flamante estadio de Estocolmo vuelva a presenciar una exhibición individual tan devastadora. Aquella noche, Zlatan Ibrahimovic se convirtió en el primer jugador en 915 encuentros que batió cuatro veces la puerta de Inglaterra. Una hazaña a todas luces espectacular, aunque fue su último gol, una chilena desde 30 metros de esas que quitan el hipo, el que de verdad acaparó titulares y tertulias al día siguiente.

“Mi marca ha durado 40 años. Ahora, el mejor jugador del mundo la ha batido, y yo me alegro por él”. Fueron las gentiles palabras de Gerd Muller después de que Lionel Messi subiera a su cuenta particular los tantos número 85 y 86 de 2012. Con ellos, el mago argentino superaba el récord de goles en un año natural que estableció “el Torpedo” en 1972.

Precisamente este grande paulista fue el triunfador de la primera edición de la Copa Mundial de Clubes de la FIFA en 2000, pero, en los últimos años, los equipos europeos habían ejercido un dominio absoluto en la competición. Por eso, las mieles del éxito les supieron todavía más dulces a los brasileños. Acompañados en Yokohama por un séquito de más de 20.000 seguidores totalmente entregados, se impusieron con merecimiento al Chelsea gracias a un remate de cabeza de Paolo Guerrero en la segunda parte de la gran final.