Salud
Los riesgos de las arritmias nocturnas
Médicos argentinos descubrieron un vínculo entre la arritmia más común, la fibrilación auricular, y los accidentes cerebrovasculares (AVC) que ocurren durante el sueño.
Hace tiempo que los investigadores saben que uno de los causantes de los ACV es un tipo muy frecuente de arritmia cardíaca llamada fibrilación auricular. Ahora, un grupo de médicos en Argentina comprobó que ese vínculo es aún más fuerte en los ataques cerebrales que ocurren durante el sueño.
El hallazgo realizado por especialistas de la Fundación Favaloro y publicado en la revista especializada Neurology es particularmente relevante porque ese tipo de ACV nocturno es el que peor prognosis suele tener.
La cardióloga Victoria Sammartino, experta en arritmias del Instituto Cardiovascular de Buenos Aires (ICBA), explicó a BBC Mundo que el peligro de la fibrilación auricular consiste en que puede producir coágulos que luego se desprenden en la circulación general, pudiendo generar embolias.
A pesar de ser la forma de arritmia más común en la población general la fibrilación auricular afecta sólo al 1%, aunque ese riesgo aumenta al 10% a los 60 años, señaló la experta.
Los especialistas de la Fundación Favaloro, un centro de asistencia médica, docencia e investigación que estudia las relaciones entre el corazón y el cerebro, estudiaron a 356 pacientes que ingresaron a ese instituto tras haber sufrido un ACV isquémico, la forma más frecuente de ataque cerebral que ocurre por una obstrucción en el flujo sanguíneo.
El 11% de esos pacientes había padecido el ACV durante la noche o al despertar. En general uno de cada cinco o seis ACV ocurre durante el sueño.
Tras monitorear a todos los pacientes por 72 horas los médicos descubrieron que casi el 10% sufría de fibrilación auricular que no había sido diagnosticada antes del ACV.
Pero la clave del hallazgo fue que ese vínculo entre esta arritmia y los ACV era tres veces más frecuente en los pacientes que habían sufrido el ataque cerebral nocturno.
Muchas preguntas
El director del centro de ACV de la Fundación Favaloro, Francisco Klein, quien trabajó en el estudio, dijo a BBC Mundo que este descubrimiento resalta la importancia de detectar y tratar la fibrilación auricular.
Según Sammartino, la mayoría de la gente que sufre de esta arritmia se da cuenta porque genera palpitaciones, pero puede pasar desapercibida, en especial en los mayores.
Klein afirmó que algunas personas tendrán que estar especialmente alertas, como quienes además sufren trastornos respiratorios del sueño -como apneas- que ya han sido asociados con un mayor riesgo de ACV.
El especialista admitió que el estudio es apenas un trabajo preliminar y abre tantas preguntas como las que responde. Por ejemplo, no deja en claro si las arritmias halladas que previamente no habían sido diagnosticadas fueron causantes del ACV o si por el contrario, fueron causadas por el infarto cerebral.
Tampoco establece cuál es la relación entre la fibrilación auricular, los ACV y los trastornos respiratorios del sueño.
Estas son algunas de las incógnitas que estos médicos buscarán develar en tres nuevas investigaciones que iniciaron a partir del primer trabajo.
No obstante, Klein afirmó que este estudio tiene implicancias importantes para quien padeció un ataque cerebral.
“Nos puede ayudar a prevenir un segundo ataque, algo especialmente útil para quienes sufrieron accidentes isquémicos transitorios (AIT), que muchas veces llegan hasta la consulta médica sin síntomas”, afirmó.
Los pacientes con AIT, que representan aproximadamente un cuarto de todos los casos, son aquellas personas que tuvieron un ataque transitorio pero se recuperaron. Sin embargo Klein afirma que entre un 15 y un 20% sufre un segundo ACV si no toma medidas de precaución.
“Este estudio llama la atención sobre la posibilidad de que una arritmia no diagnosticada puede ser responsable de este ACV y hay que estudiarla agresivamente, en especial en los pacientes que tuvieron un ACV durante el sueño”, concluyó.