¿Cómo prepararse para dar el salto tecnológico?

Cuando un empresario quiere apalancar su negocio en la tecnología, por lo general tiene dos opciones: desarrollar programas a la medida de sus necesidades o buscar soluciones ya hechas. Un empresario del sector comercial había optado desde hace una década por la primera vía. Pero desde hace tres años, debido al crecimiento de su compañía, decidió junto con sus socios probar un software más robusto en empresas como Oracle, SAP y Microsoft. Hoy considera que si bien les costó bastante valió la pena. “Este tipo de soluciones cuenta con lo que llaman ‘mejores prácticas’ y eso significa que los cierres y ciclos de trabajo son estrictos y organizados, lo que trae como consecuencia una mejora en la información de una compañía”.

Este empresario, como otros muchos, ha dado el salto tecnológico en el país. Para Marcelo Gamboa, director de preventas para la región de América Latina y el Caribe de SAP, las empresas colombianas están cambiando su comportamiento y hoy quieren estar más empoderadas en tecnología. En forma interesante, algunas ya han aprendido que los sistemas no solo sirven para las grandes empresas sino también para las pymes y hasta los emprendimientos de pocos empleados. Pero aún falta mucho por hacer para convencer a los colombianos de la importancia de la tecnología en el éxito de un negocio. “Nos falta dar el paso, creérnosla”, dice Gamboa. Según él, la tecnología ya está. “El límite es qué quiero hacer con ella”.

Muchas compañías dudan en dar el gran paso por los costos y porque no ven el beneficio claramente. "Sí es costoso y demanda tiempo, pero es un paso necesario porque da garantías", dice un empresario que lo hizo.

Los empresarios y los proveedores de estas soluciones mencionan que al ponerlos en marcha es posible automatizar muchos procesos diarios lo que deja tiempo a los directivos para innovar. "Las compañías deberían manejar la empresa a dos velocidades: la del día a día y la de la transformación e innovación", dice Gamboa.

Una industria colombiana líder en el sector de alimentos dio este salto. Primero realizó transformaciones en su interior y ese proceso le permitió innovar. Algunos incluso encuentran líneas de negocios diferentes, otros logran más eficacia en sus procesos y organizar su información para tomar mejores decisiones. Esto es importante en la economía de la experiencia en la que el cliente manda la parada y las empresas deben reaccionar pronto a sus condiciones. "Medir esa experiencia es importante", dice Gamboa. Un amplio estudio reveló que hay una brecha de experiencia entre lo que pensaban los directivos de la empresa frente a su servicio. Ellos creían que la aceptación eran de 80% en promedio pero los usuarios lo calificaron en promedio en 8%. "La idea es trabajar sobre esa brecha para reducirla", dice Gamboa.

Para mostrar la importancia de la tecnología en los negocios Gamboa lo compara con comprar un carro. En la oferta tiene los eléctricos, autosuficientes, con sensores, y los tradicionales. Todos llevan de un punto A a un punto B pero lo ideal sería invertir en los más inteligentes que consumen menos y tienen sensores que hacen ese viaje más seguro. "El vehículo tradicional es más lento y si falla uno se entera porque no anda. En cambio con los otros sabemos cuánto tardará en llegar, si la llanta se desinfló, si le falta aceite porque la información está en tiempo real". Así es con la tecnología. "Es una brújula que me ayuda a medir y guiar mi negocio".