QUÉ LEER

Cuáles son las lecciones del líder de Disney para ser creativo

El CEO de Walt Disney, Robert Iger, cuenta cómo innovar desde una empresa que convierte la fantasía y la magia en ganancias.

19 de marzo de 2020

Por mucho tiempo los hombres de negocios habían esperado que un colega suyo, Bob Iger, CEO de Walt Disney, contara sus historias de liderazgo. No era para menos: el ejecutivo, de 69 años, con una trayectoria exitosa en la industria del entretenimiento, posicionó a esta compañía como una de las más innovadoras. Y puso su marca más allá de cualquier expectativa “con audacia y acierto”, como dice Steven Spielberg.

El libro Lecciones de liderazgo creativo, de Iger, no es solo una serie de recetas de sus más de 15 años al frente de esta compañía. También, un recuento de la aventura que este personaje ha protagonizado al frente de Walt Disney. En él muestra cómo ha sido posible ajustarse a los cambios tecnológicos y enfrentar así los desafíos más relevantes del mundo moderno. Brene Brown, la máxima autoridad en liderazgo hoy en día en Estados Unidos, lo considera una verdadera joya en este tema.

Los capítulos incluyen lecciones magistrales cuyo solo título ya despierta el interés del lector. En la sección dedicada al aprendizaje ofrece consejos que podrían ser una máxima: sé consciente de lo que no sabes (y confía en tu trabajo), o empezar desde abajo y apostar por el talento. En la sección de Liderazgo habla de experiencias como la de Star Wars, la asociación Disney-Pixar y la apuesta por Marvel. Pero no sería justo ignorar otros temas como que la integridad no tiene precio. Todos dignos de ser leídos.

Pero para mantener el suspenso, Iger reserva lo mejor para el final. En ese lugar el autor, en un anexo, destaca las lecciones más contundentes para los líderes. Hablan por sí solas. Innovar o morir, pues un jefe no puede ir hacia adelante con miedo a lo nuevo; para contar historias buenas hay que fiarse del mejor talento y la importancia de la perfección. Iger no habla de tener miedo a equivocarse sino a aceptar cosas mediocres. “Es no caer en la tentación de que con decir ‘así ya esta bien’, es suficiente”. Pero diciendo esto también afirma que en su primer año de trabajo en la cadena ABC, donde logró llevar a este canal a su franja máxima de audiencia, aprendió otra gran lección: “la creatividad no es una ciencia. Aprendí a admitir el fracaso, no la falta de esfuerzo, sino el hecho de que si quieres innovación, tienes que permitir a las personas que se equivoquen”.

En todos los capítulos hay algo que Iger nos da para que lo apliquemos en nuestra vida laboral diaria. Pero, si hay alguna que destacar es que el líder está en la humilde posición de seres humanos efímeros. “A todos nos gusta creer que somos indispensables. Tienes que ser lo bastante realista para no aferrarte a la idea de que tu eres la única persona que puede hacer este trabajo. En esencia un buen liderazgo no consiste en ser indispensable, sino en ayudar a los demás a estar preparados para ocupar tu lugar”: haciéndolos participar en la toma de decisiones, identificando las habilidades que necesitan desarrollar y ayudándolos a mejorar, y a veces también explicándoles con franqueza por que no están preparados para dar el siguiente paso”.