CHARLY EID NADER
¿Y qué debemos hacer las empresas en tiempos de covid-19?
Los desafíos para el sector privado son enormes. ¿Cómo enfrentarlos? Un análisis de Charly Eid*.
Como líder de una región me he preparado siempre para afrontar una crisis. Para poderme reinventar las veces que sea necesario, para guiar a la gente hasta en los peores momentos, para caerme y volverme a levantar.
Pero jamás me imaginé, que, como cabeza de una organización, tendría que afrontar una crisis de la magnitud de la que vivimos con un impacto global y con tanta incertidumbre.
Esto me ha llevado mucho a la reflexión. A pensar, no solo desde lo personal, sino desde lo corporativo. ¿Qué deberíamos hacer las empresas ante una coyuntura como la actual? Lo primero es ayudar. Es poder brindar a nuestros empleados, aliados, familias y a nuestra comunidad, un soporte, desde lo económico hasta lo emocional. Cada uno debe vivir y asumir esta crisis desde sus posibilidades y nuestro deber es entenderlo. Es ser empáticos y recurrir a lo que uno construye desde siempre con su equipo: la confianza entre los unos y los otros.
Ayudar también a los países en donde cada empresa opera. Cumplir la ley, promoverla y desde el propósito empresarial, aportar. Nosotros hemos buscado garantizar la seguridad alimentaria, producir los materiales necesarios para las industrias que tanto nos necesitan, soportar el sector de la salud, cuidado personal, entre otros y ser solidarios como nunca antes. Porque no nos enfrentamos a una situación cualquier, nos enfrentamos a la peor pandemia que haya podido vivir esta generación.
Sin embargo, nuestro compromiso más grande es ser capaces de ver las nuevas oportunidades para poderlas aprovechar. Es un momento perfecto para pensar hacia adelante, ya que es un contexto idóneo para la planeación estratégica a largo plazo. Enfrentar el peor escenario posible y vivir la crisis en su máxima expresión, permiten ver la película completa para preparar a las organizaciones para su futuro. Igualmente, esta situación nos lleva a todos a pensar, a profundizar, a reflexionar y a recurrir a la creatividad. Por eso, hay que acercar a nuestros equipos al máximo, porque tienen mucho que dar y están dispuestos, más que nunca, a construir.
De ahí, que podamos unirnos con la finalidad de acelerar soluciones que el mercado y la comunidad están pidiendo en estos momentos. Debemos saber escuchar y leer la situación para poder responder a tiempo. Somos las empresas un gran contribuyente para encontrar soluciones duraderas.
También es momento de pensar en el crecimiento profesional y el desarrollo personal. Existen hoy muchas herramientas e instituciones educativas formales y no formales, dispuestas a capacitarnos y formarnos de manera virtual. Puede ser un tiempo preciso para potenciar equipos y capacidades para que cuando salgamos de esto, que lo haremos, salgamos más fuertes, con nuevas ideas y con personal más preparado.
Ahora bien, no podemos perder de vista que nuestra prioridad debe ser cuidar de nuestra salud física y mental, al igual que la de todos los nuestros. De ese modo, procuro que mi equipo tenga tiempo de buscar programas que motiven la actividad física, que les permitan reconectarse, que les den tranquilidad y fortaleza para afrontar la situación por el tiempo que dure.
Finalmente, y no menos importante, es que podamos disfrutar de casa. De nuestras familias. Es probable que nunca más se nos presente una situación similar que nos lleve a estar tan juntos, unidos y dispuestos a salir adelante. Es tiempo de fortalecer el núcleo familiar. De cuidar a la población más vulnerable. De devolverle a nuestros padres la atención que merecen, a nuestros hijos, a nuestras parejas, a nuestras mascotas, a todos los nuestros. Por eso, no todo es negativo. Saquemos lo positivo de las peores coyunturas.
*El autor es presidente de la Región Andina de Dow.