Más de 70 millones de turcos celebran el Ramadán y la Fiesta del Cordero

El Ramadán

Cuenta la tradición islámica que en el noveno mes del calendario lunar, el profeta Muhammad empezó a recibir la revelación del Corán por parte de Allah. Con el fin de recordarlo y seguir sus deseos de sumisión total, los musulmanes celebran esta fecha haciendo un ayuno colectivo durante todo el día hasta la puesta del sol. En palabras del Sheikh Lyes Marzougui, director académico del Centro de Estudios Islámicos Al-Qurtubi, “en este tiempo no podemos ingerir ningún alimento y tampoco debemos tener relaciones sexuales. Todos los instintos deben ser controlados completamente”. Cuando anochece, las personas se reúnen para romper el ayuno con una cena y hacer la lectura completa del Corán (Tarawith), que se reza en cada una de las 30 noches de este mes bendito. Al finalizar el día en Estambul, se abren las puertas del Ramadán Fest, un espacio para que las personas se reúnan en la ciudad vieja y compren diferentes tipos de comida turca. Además, las principales salas de conciertos y teatros de la ciudad organizan eventos para que tanto turcos como visitantes vivan el espíritu de esta celebración.

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Fiesta del Cordero

Durante los últimos tres días de la peregrinación a La Meca, las calles se llenan de colores y felicidad. El Kurban Bayrami o la Fiesta del Cordero, es la celebración más importante de los musulmanes y las personas suelen salir a las calles con sus mejores vestidos como símbolo de la igualdad en el islam. Celebrada en el doceavo mes del calendario lunar islámico, con esta festividad se conmemora la prueba de Allah a Abraham, al pedirle el sacrificio de su hijo Ismael. “Así recordamos la obediencia de Abraham, que recibió un cordero por parte de Allah en bendición. Antes de la ofrenda, las personas tienen que hacer las oraciones de las fiestas ante el imam (guía espiritual) y nos encontramos con la esencia absoluta del amor”, dice Marzougui. De esta forma, cuando el animal es sacrificado, se debe dividir en tres partes: una destinada a los invitados, otra para la familia y una tercera que deberá ser entregada a los pobres. En esta época, los turcos suelen ofrecer a los congregados agua de colonia y dulces tradicionales como el baklava y el lokum.