| Foto: Diana Sánchez

CRÓNICA

McCartney la sacó del estadio

La presentación del exbeatle deleitó a millones de fanáticos colombianos que esperaron casi medio siglo para cantar al unísono las canciones que han marcado la vida de grandes y chicos.

Leonardo Niño Rodríguez, periodista de SEMANA
20 de abril de 2012

Solo un beatle puede darse el lujo de reunir a cuatro generaciones en un mismo escenario. Y eso fue lo que hizo Sir Paul McCartney, uno de los dos sobrevivientes del cuarteto de Liverpool, la noche del jueves en el estadio El Campín, donde más de 30.000 fanáticos se dieron cita y cumplieron uno de sus grandes sueños.

La expectativa era enorme. Luego de arduas negociaciones y de la adquisición de los derechos para transmitir en vivo el concierto por cadenas públicas de radio y televisión (Canal Capital, Radio Nacional de Colombia y Radiónica), algo nunca antes visto en el país, todo estaba listo para recibir al compositor con mayor éxito comercial en la historia.

Desde tempranas horas de la tarde miles de fanáticos llegaron a las afueras del estadio para hacer fila y esperar a que iniciara el show. Aunque en principio las puertas del escenario se iban a abrir a las 3:00 p. m., por cuestiones de agenda se pospuso tres horas más. Quienes estaban afuera pudieron escuchar a McCartney junto a su banda haciendo las pruebas de sonido y ensayando algunos de los temas que presentarían horas más tarde. Increíblemente, la entrada no fue caótica.

En la antesala del concierto, no hubo un telonero como suele ocurrir con otros artistas. En cambio, un discjockey ambientó la noche con temas de los Beatles, de su etapa como grupo y también como solistas. Se escucharon versiones originales y otras de artistas de diversos géneros. A pesar de que muchos abuchearon los temas de salsa, en especial uno de Marc Anthony, el hecho demostró que la música del cuarteto de Liverpool es universal y ha dado para hacer interpretaciones tropicales, clásicas e inclusive de trash metal.

El gran temor de todos era que la lluvia opacara la presentación del músico británico, pero el cielo estuvo despejado toda la noche y no cayó una sola gota durante las 2 horas y 45 minutos de concierto. Pasadas las 8:00 p. m., las luces se encendieron y en las dos pantallas gigantes, ubicadas a ambos lados de la tarima, se presentó un video animado con imágenes biográficas de McCartney.

Finalmente, a las 8:48 p. m., las luces se apagaron. El público se estremeció y apareció en escena una de las leyendas vivas del rock. A su lado estaba su banda, conformada por Rusty Anderson (guitarra y coros), Brian Ray (bajo y coros), Paul Wickens (teclados, guitarra, percusión y coros) y Abe Laboriel Jr. (batería, percusión y coros), con quienes ha ofrecido recitales inolvidables desde hace diez años.

'Magical Mystery Tour' fue la canción con la que se abrió el concierto, un clásico de los Beatles que dio título a una película para televisión emitida por la BBC en 1967. Nada más apropiado para iniciar la noche, pues todos los asistentes aceptaron la invitación, reservaron su silla y se unieron a la gira mágica y misteriosa. Luego de interpretar 'Let Me Roll It' y de recibir los aplausos y la ovación de los asistentes, McCartney los saludó con un cálido "Hola Bogotá. Hola Colombia. ¡Qué tal parceros!". Ver al exbeatle hablando en un español claro y fluido fue, quizás, una de las cosas más gratas del concierto, además del momento en que ondeó la bandera colombiana.

De allí en adelante la noche estuvo llena de grandes emociones y la nostalgia se apoderó de El Campín. La gente vibró con clásicos de los Beatles como 'All My Loving', 'And I Love Her', 'Blackbird' o 'Get Back' y a más de uno se le escurrieron las lágrimas con las infaltables 'Yesterday', 'Hey Jude' y 'Let It Be'.

También disfrutaron de otros éxitos de la carrera en solitario de McCartney como 'Maybe I’m Amazed', 'Band on the Run', 'Jet' y 'Hope of Deliverance', canción acústica que interpretó, según dijo el músico, por primera vez en Sudamérica. Además, presentó su sencillo más reciente, 'My Valentine', cuyo videoclip, protagonizado por Natalie Portman y Johnny Depp, fue estrenado seis días antes del concierto.

Cuando tocó la enérgica 'Live and Let Die', la audiencia entró en frenesí con la explosión de fuegos artificiales y fue tal el estruendo que el exbeatle quedó aturdido e hizo señas de no escuchar nada cuando se paró del piano.

Otro de los momentos más emotivos de la noche fue cuando el exbeatle cantó 'Here Today', tema que le dedicó a John Lennon luego de su trágico asesinato en 1980, y 'Something', original de George Harrison, que acostumbra a interpretar con un ukelele, instrumento de cuerdas que el 'beatle silencioso' le enseñó a tocar. La presentación culminó con el medley 'Golden Slumbers/Carry That Weight/The End', temas de Abbey Road, último álbum de los Beatles.

Lo que más sorprendió a todos, además de la impecable puesta en escena, es la energía que conserva Paul McCartney, quien cumplirá 70 años el próximo 18 de junio. A pesar de tener tantos años encima, su actuación y su voz siguen intactas y no distan mucho de las del veinteañero que conquistó al mundo junto a los Beatles.