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¡Buenas Noticias! Reaparece el martín pescador en el humedal Córdoba, en Bogotá

Según la Fundación Humedales Bogotá, esta ave no era registrada en este ecosistema de la localidad de Suba desde hace cinco años. Córdoba es el humedal con mayor cantidad de especies de aves en la capital, con 155 en total.

27 de octubre de 2020
Desde 2015 no aparecía el martín pescador en el humedal Córdoba. Foto: Robinson Duque | ¡Buenas Noticias! Reaparece el martín pescador en el humedal Córdoba, en Bogotá | Foto: Martín pescador - SDA

* Este es un contenido periodístico de la Alianza Grupo Río Bogotá: un proyecto social y ambiental de la Fundación Coca-Cola, el Banco de Bogotá del Grupo Aval, el consorcio PTAR Salitre y la Fundación SEMANA para posicionar en la agenda nacional la importancia y potencial de la cuenca del río Bogotá y  sensibilizar a los ciudadanos en torno a la recuperación y cuidado del río más importante de la sabana.

El martín pescador (Megaceryle torquata), un ave con pico largo de color negro y puntiagudo, un copete despeinado y plumas grises y blancas en su cuerpo y rojizas en las alas, sólo habita en el continente americano, desde el sur de los Estados Unidos hasta Tierra de Fuego en Argentina.

Esta ave, que alcanza un tamaño de 40 centímetros, hace presencia en todas las regiones de Colombia, pero es más característica de los climas cálidos. Es una de las 208 especies de la avifauna registradas en los 15 humedales declarados de Bogotá, ecosistemas que suman 726,6 hectáreas y están distribuidos en nueve localidades.

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Según Jorge Emmanuel Escobar, director de la Fundación Humedales Bogotá, el martín pescador llevaba aproximadamente cinco años de ausencia en el humedal Córdoba, la esponja bogotana ubicada en la localidad de Suba que más alberga aves en toda la capital.

Córdoba es el humedal bogotano con mayor cantidad de especies de aves. Foto: Nicolás Acevedo Ortiz.

Expertos me informaron que la última vez que fue reportado en este ecosistema fue en 2015, cuando Pedro Camargo, biólogo de la Asociación Bogotana de Ornitología, lo pudo observar en el segundo sector del humedal. Mauricio Castaño, vecino y protector de Córdoba, me contó que el primer registro del martín pescador fue en 2005, ave que pesca en los lagos del Choquenzá y Lagartos, y que descansa en el humedal”.

Escobar, quien es vecino de Córdoba, no ha podido fotografiar a esta ave en sus constantes recorridos por los tres sectores del humedal, que a pesar de estar fragmentados por el paso de las Avenida Suba y Boyacá y la calle 127, son hervideros de biodiversidad.

El primer registro del martín pescador en Códoba fue en el año 2005. Foto: Robinson Duque.

En 2011 lo ví en el humedal El Salitre, posando durante bastante tiempo en un árbol seco. Luego voló alrededor del espejo de agua y algunas veces era perseguido por un sirirí. El martín pescador posó sobre unas cuerdas eléctricas que se ubican en el límite del ecosistema con el parque el Salitre Mágico”.

Fin de la ausencia

Robinsón Duque, administrador del humedal Córdoba y parte del equipo de la Secretaría Distrital de Ambiente (SDA), fue el encargado de poner fin a los cinco años de ausencia que llevaba el martín pescador en este ecosistema, que en la época muisca fue gobernado por la princesa del agua.

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El 11 de septiembre fue el día en que el biólogo logró fotografiar al ave, experiencia que le comentó al director de la Fundación Humedales Bogotá. “Duque nos dijo que fue un encuentro casual, justo cuando se adelantaba una actividad de priorización con el equipo técnico de Aguas de Bogotá en la franja terrestre del sector uno del humedal”, dijo Escobar.

El martín pescador apareció en la rama de un sauce del sector uno del humedal Córdoba. Foto: Robinson Duque.

Cuando Duque y los operarios de Aguas Bogotá llegaron al mirador del sector uno de Córdoba, arriba de la calle 127, uno de ellos quedó impresionado con el martín pescador. “En este sector es posible ver varias garzas rayadas. Según el funcionario de la SDA, Luis, el profesional biótico de Aguas Bogotá, fue el que vió al martín pescador en un sauce de 15 metros de alto, hallazgo que fue fotografiado”, cuenta el director de la fundación.

Escobar informó que el hallazgo fue subido a la plataforma Naturalista, donde reposan los reportes generados por la ciencia ciudadana en los humedales de Bogotá. “Con la fundación hemos creado 16 proyectos en la plataforma que agrupan las observaciones realizadas en estos ecosistemas”.

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Con el reporte del martín pescador, el humedal Córdoba ahora llega a 155 especies de aves registradas, cifra que lo convierte en el rey absoluto de la avifauna en la capital, por encima de ecosistemas más grandes como Juan Amarillo y Jaboque.

Martín pescador registrado en el humedal El Salitre, el más pequeño de la ciudad. Foto: Fundación Humedales Bogotá.

Esto puede estar asociado a que Córdoba es uno de los humedales más conservados y monitoreados de la ciudad, permitiendo así el aprovechamiento de recursos como alimento y lugares de percha y anidación para una gran cantidad de aves que viven o visitan el lugar cada año”, precisó Escobar.

El experto indicó que el martín pescador es una de las aves más características de tierras bajas que en los últimos años vienen haciendo presencia en la sabana y humedales de Bogotá. “Llevamos más de 10 especies de aves calentanas en la capital, lo cual puede estar asociado al cambio climático, especies invasoras, cambio uso del suelo y transformación de los ecosistemas”.

Con el martín pescador, Córdoba llega a 155 especies de aves registradas en los últimos cinco años. Foto: Robinson Duque.

Las aves de las esponjas

La Fundación Humedales Bogotá actualizó el censo de las aves en los humedales de la capital, el cual arrojó que entre 2015 y 2020 la cantidad de especies presentes en los 15 ecosistemas declarados pasó de 188 a 208.

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El listado de las aves en las esponjas cachacas lo encabeza Córdoba, ahora con 155 especies, seguido por La Conejera (145), Jaboque (130) y El Salitre (114). “Este último, a pesar de ser el más pequeño de la capital, con 3,4 hectáreas, es un ecosistema extremadamente biodiverso en avifauna”, indicó Escobar.

La tingua bogotana sobrevive en varios de los humedales de la capital. Foto: Fundación Humedales Bogotá.

El ranking lo complementan en su orden Juan Amarillo (113 especies), Torca-Guaymaral (107), Meandro del Say (103), El Burro (97), La Vaca (82), Santa María del Lago (82), Capellanía (79), Tibanica (78), Techo (78), El Tunjo (57) y La Isla (42).

En el censo encontramos 14 especies introducidas, 65 migratorias y 18 nuevas para estos ecosistemas, dentro de las que se encuentran aves acuáticas, terrestres, algunas de tierras bajas y otras exóticas”, manifestó el experto.

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Escobar destaca el aumento de las aves en los humedales de Capellanía, La Vaca y Meandro del Say. “Capellanía registró 40 especies de aves nuevas, algo que está relacionado con los procesos de restauración, adecuación del área y monitoreo llevados a cabo allí”. 

La tingua pico rojo hace presencia en los 15 humedales de la capital. Foto: Fundación Humedales Bogotá.

El Salitre y La Vaca, a pesar de su tamaño pequeño, son increíblemente biodiversos. “Albergan más especies de aves que otros humedales de mayor extensión, como lo son Techo o  El Tunjo”, dice el director de la fundación.

De las 208 especies de aves reportadas en los humedales de Bogotá, 51 son acuáticas y 156 terrestres. “Los humedales que mayor número de especies acuáticas son Córdoba (39), Jaboque (36), Juan Amarillo (34) y La Conejera (33). El que menos registra es La Isla, con apenas siete”.

Una amarga noticia viene por parte del cucarachero de pantano, ave endémica de la sabana que no ha vuelto a aparecer en los humedales. “La última vez que lo vimos fue en 2014 en el humedal Tibanica. Luego de esto, el ecosistema padeció por cinco incendios, el más grave este año en febrero, por lo cual posiblemente el cucarachero haya desaparecido”, puntualiza Escobar.

Los búhos hacen parte de las aves más emblemáticas de los humedales. Foto: Jorge Escobar.