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Colombia cuenta con una nueva área protegida
La Corporación Autónoma Regional de Chivor (Corpochivor) logró llegar a 75.693 hectáreas de áreas protegidas en el suroriente del departamento de Boyacá. La reserva recién declarada abastece 19 acueductos que benefician a más de 5.000 personas.
Colombia sigue sumando áreas protegidas a su territorio. A las 1.198 existentes se suma ahora la de la Cuchilla Mesa Alta que fue declarada bajo la figura de Distrito Regional de Manejo Integrado (DRMI) por parte del Consejo Directivo de la Corporación Autónoma Regional de Chivor (Corpochivor).
Dada su importancia ambiental y alta fragilidad, al igual que por los bienes y servicios ambientales que brinda, esa autoridad ambiental tomó la decisión de preservar este ecosistema, cuya recarga hídrica abastece a 19 acueductos que benefician a más de 5.000 personas.
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"Con la protección de esta área como Distrito Regional de Manejo Integrado, la corporación busca conservar y monitorear la cobertura y biodiversidad existente (83 especies de vertebrados y 72 especies vegetales), así como la oferta ecosistémica, especialmente el recurso hídrico, ya que son indispensables para el bienestar humano", indicó Fabio Antonio Guerrero Amaya, director de Corpochivor.
La corporación también espera que, a partir de esta salvaguarda, la cultura frutícola que existe en la región y que es propia de los municipios de Nuevo Colón y Tibaná, se adelante de manera sostenible.
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"A partir de esta declaratoria continúa el desarrollo de espacios participativos para la construcción de proyectos que se ejecutarán en los próximos cinco años, razón por la cual es indispensable la vinculación activa de la comunidad en la formulación del plan de manejo de este importante ecosistema", sostuvo el director.
Esta nueva área cuenta con una extensión de 685,89 hectáreas y se desarrolló en marco de la alianza con WWF Colombia y el proyecto GEF/SIINAP para la consolidación del Sistema Nacional de Áreas Protegidas. Así las cosas, Corpochivor logró llegar a 75.693 hectáreas de áreas protegidas en el suroriente de Boyacá, sumándose a las más de 31.218.000 existentes en todo el territorio nacional, las cuales se encuentran distribuidas por montañas, llanuras y hasta en lo profundo de los océanos.
Por su importancia hídrica la Cuchilla Mesa Alta fue declarada como área protegida. Foto: Corpochivor.
De acuerdo con el Sistema Nacional de Áreas Protegidas (SINAP) en el país existen 122 zonas de carácter nacional, divididas en reservas forestales protectoras, distritos nacionales de manejo integrado y parques nacionales naturales (59). Igualmente, se encuentran 279 de carácter regional, distribuidas en áreas de recreación, distritos de conservación de suelos, distritos regionales de manejo integrado, parques naturales regionales y reservas forestales protectoras regionales.
Adicionalmente, existen 796 áreas protegidas de carácter privado, denominadas reservas naturales de la sociedad civil.
"En este punto es importante realizar una diferenciación, ya que todos pensamos a Colombia como territorio continental y hay que comprender que el país tiene áreas protegidas terrestres, pero también marinas. Tenemos 18.401.000 hectáreas nacionales terrestres, que equivalen al 16,12% de la superficie de la Nación, y 12.817.000 hectáreas marinas, que corresponden al 13,8% de la superficie marina del país", indicó Guillermo Santos, subdirector de Gestión y Manejo de Parques Nacionales Naturales de Colombia.
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El funcionario explicó que este tipo de áreas eran importantes porque se constituían en núcleos clave para la conservación de la biodiversidad, además porque brindaban servicios ecosistémicos como recursos hídricos, producción de oxígeno, captura de carbono, control de la erosión y de plagas, y mitigación de los efectos de cambio climático, entre otros.
"La conservación no se limita simplemente a dejar intactos esos ecosistemas naturales, tiene otras dimensiones como, por ejemplo, la restauración, el uso sostenible y el conocimiento", dijo Santos, quien sostuvo que las áreas protegidas son útiles no solo para la sociedad en general, sino para todo el sistema productivo colombiano.
"Estos lugares generan recursos hídricos para la generación de energía eléctrica, al igual que agua potable para abastecer acueductos", sostuvo.
Santos afirmó, además, que las principales presiones que tienen las áreas protegidas colombianas son los cultivos ilícitos, la expansión descontrolada de la frontera agropecuaria y la deforestación.