Medioambiente
Con microalgas, se creó un prototipo para reducir la contaminación en el aire
Ingenieros de Medellín buscan reducir los contaminantes que ponen en riesgo la salud de los ciudadanos.
Con el objetivo principal de limpiar el aire de Medellín a través de un cultivo de algas, un grupo de ingenieros de la Universidad EIA de la capital antioqueña logró un reconocimiento internacional, luego de idear un mecanismo que sería capaz de “reducir hasta en un 60 % la presencia de partículas finas en el aire de los lugares cerrados”.
Cabe resaltar que en los últimos años Medellín ha tenido problemas por la contaminación del aire, al punto que han tenido que incluir medidas estrictas con respecto a la circulación de vehículos en ciertas áreas de la ciudad por temporadas para disminuir los riesgos en la salud de los ciudadanos.
Incluso, el portal de la organización Medellín Cómo Vamos explicó que este tipo de contaminación era uno de los mayores riesgos ambientales sobre la salud. “La exposición prolongada al aire contaminado está relacionada con aumentos en la mortalidad derivada de enfermedades respiratorias y cardiovasculares”, indicó el portal haciendo referencia a los daños que se pueden derivar de esta situación.
Ingenieros ambientales, mecatrónicos, biomédicos y civiles de la universidad mencionada ganaron el Premio Ingeniería del Futuro en Francia, con su propuesta para aliviar la contaminación en el aire, que ha tenido tantos percances para la capital antioqueña.
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“Según cifras publicadas por la Organización Mundial de la Salud (OMS) en 2018, al año mueren en el mundo siete millones de personas a causa de la contaminación del aire, una cifra mayor a las DE muertes por diabetes, sida, tuberculosis y accidentes de tráfico combinadas”, fueron las palabras de los desarrolladores, con las que argumentaron su labor.
Así, en un informe de la institución de educación superior, se explica que estos profesionales crearon un prototipo de “biorreactor” el cual sería capaz de capturar el dióxido de carbono (CO2), además de partículas como la PM10 y PM2.5 presentes en el aire. Luego, el prototipo induce las partículas en un cultivo de algas las cuales consumirían los contaminantes atmosféricos en poco tiempo, según recalca el documento, y añade que esto sería posible debido a “las elevadas tasas de fotosíntesis asociadas a dichos microorganismos”.
“Algunos contaminantes, como el CO2, los óxidos de nitrógeno (NOx) y los óxidos de azufre (SOx), que resultan en los procesos de combustión de los automóviles, sirven como nutrientes para las microalgas. En cuanto al resto del material particulado, este puede tener una composición muy variada”, explicó Juan Pablo Henao Martínez, uno de los ingenieros ambientales del proyecto.
Continuó, afirmando que, “si son partículas de materia orgánica, las microalgas también pueden usarlas como nutrientes; si son otros materiales como metales pesados, por ejemplo, se ha demostrado que estos microorganismos son capaces de acumularlos en sus tejidos grasos y así quedan atrapados dentro de la biomasa presente en el medio acuoso”, haciendo referencia a lo que estos contaminantes pueden llegar a beneficiar o al menos, a transformarse para las plantas.
Entre tanto, la universidad explicó que esperan que el prototipo pueda tener un “buen desempeño a lo largo de los años”, lo que quiere decir que su vida útil podría llegar a Alargarse dependiendo del correcto mantenimiento, a lo que indicaron que se requería de uno cada tres meses.
Aclaró que consistía en “vaciar un litro de agua del tanque y agregar un litro de agua nuevo que contenga disueltos alrededor de cinco gramos de fertilizante Triple 15, uno de los más comunes en el mercado agrícola nacional y que cualquier ciudadano puede adquirir en las tiendas que comercializan plantas vegetales, abonos y productos afines”.