NACIÓN

El Quimbo, un ‘collar de perlas’ entre la ANLA y EMGESA

En menos de una semana la Corporación Autónoma en el Huila impuso medida preventiva para suspender el llenado. Aquí el porqué de la decisión.

Alberto Castaño Camacho*
4 de julio de 2015
Fotos del sobrevuelo en el que se evidenció que EMGESA no ha retirado toda la biomasa con permisividad de la ANLA. | Foto: .

Por Alberto Castaño Camacho*

En medio de presuntas irregularidades administrativas cometidas por la empresa EMGESA y falta de garantías ambientales permitidas por la Autoridad Nacional de Licencias Ambientales, ANLA, inició el llenado del Proyecto Hidroeléctrico El Quimbo y en menos de una semana la Corporación Autónoma en el Huila impuso medida preventiva para suspender esta actividad.

Existen presuntamente dos fallas graves en este proceso, una de carácter técnico y la otra en lo jurídico.

La ‘perla’ técnica

La permisividad técnica radica en una modificación de la licencia mediante resolución expedida el pasado 26 de junio por la Autoridad Nacional de Licencias Ambientales que reduce las obligaciones de la empresa en el ‘aprovechamiento forestal’ o ‘evacuación de la biomasa’ (material vegetal) contenida en el vaso del embalse.

La empresa EMGESA solicitó dejar en el interior del embalse una gran cantidad de material vegetal en pie, cerca del 20%, sin retirar e iniciar el llenado en estas condiciones, lo que según el limnólogo Santiago Duque, investigador de la Universidad Nacional sería grave en términos de la contaminación de las aguas del río Magdalena a la altura del embalse el Quimbo.

El profesor Duque, aparte de ser uno de los más reputados especialistas en el estudio de los ecosistemas acuáticos continentales con los que cuenta Colombia, es el director del Estudio de Impacto Ambiental (EIA) que contrató la misma EMGESA por solicitud de la ANLA, para que determinara las acciones adecuadas para minimizar los impactos negativos en el medio ambiente.

Lo curioso es que a pesar de que el concepto técnico emanado por este equipo de investigadores indica claramente que para evitar la contaminación a mediano y largo plazo de las aguas del embalse, se debe aprovechar y evacuar la totalidad de la biomasa, EMGESA lo desconoce intencionalmente y solicita a la ANLA que le permita dejar bosque en pie y la Autoridad Nacional de Licencias Ambientales, reduciendo las obligaciones de la empresa, emite la resolución 0759 el pasado 26 de junio, en la que no sólo concede la pretensión de EMGESA, además de ello, da vía libre para que inicie la etapa de llenado.

Pero ¿cuál es el daño que se genera como consecuencia del no aprovechamiento forestal y dejar esa biomasa sumergida en un embalse?, el profesor Duque explica que “el problema no es la madera de los grandes árboles, el problema es la vegetación pequeña que se descompone rápido y para hacerlo consume grandes cantidades de oxígeno, generando un proceso que se conoce como ‘eutrofización’ que se define como el descenso dramático en los niveles de oxígeno disuelto en el agua deteriorando la calidad de la misma”.

El equipo de investigadores de la Universidad Nacional adelantó un estudio de modelación para saber qué podía pasar con las aguas del embalse en el caso en el que la Autoridad Nacional de Licencias Ambientales le permitiera a EMGESA el ‘camino fácil’ de dejar toda esa biomasa en pie, “el modelo que desarrollamos predijo claramente que el embalse va a tener una tendencia a ser eutrofizado, se le va a ir extinguiendo el oxígeno en el fondo del embalse por esa vegetación que no se retiró, así que el embalse tiene una probabilidad enorme de tener mala calidad del agua”, afirma Santiago Duque.

El limnólogo agrega que “la ANLA tendrá sus criterios para haber tomado esa decisión pero la realidad es que el Quimbo puede tener una serie de problemas que sí se habrían podido minimizar al haber aceptado las sugerencias que se hicieron a través de este estudio desde el año pasado”.

Pero no sólo fue el Profesor Duque quien emitió un concepto sobre la gravedad que supone permitir a EMGESA dejar la biomasa inundada, también Carlos Alberto Cuellar, director de la autoridad ambiental en el departamento del Huila, la CAM, le solicitó a la Autoridad Nacional de Licencias Ambientales que no permitiera esta pretensión por parte de la empresa.

“Yo le solicité a la ANLA, como director de la autoridad ambiental en la región, que no le permitiera a EMGESA hacer el llenado con la biomasa en pie dentro del embalse, las implicaciones negativas ambientales y sociales que se derivan de esta decisión no las va a asumir la ANLA en un futuro, seremos los habitantes del Huila y las instituciones del estado, en la región, a quienes nos va a tocar hacernos cargo de esto, por eso oficiamos a la Autoridad Nacional para que vele por los derechos y el bienestar de los habitantes del Huila” afirmó Cuellar Medina.

A pesar de las advertencias, los estudios y las voces autorizadas que le solicitan a la ANLA que impida el deterioro ambiental de la aguas del río Magdalena a partir del embalse El Quimbo, esta entidad expide la resolución que da paso a EMGESA para iniciar el llenado y es ahí en donde se presentan las presuntas irregularidades en el trámite administrativo por parte de la compañía.

La ‘perla’ Jurídica

Finalmente y en contravía de todos los conceptos técnicos, estudios y voces autorizadas, la ANLA decide desconocerlos y otorgar la modificación de licencia mediante resolución 0759 de 26 de junio de 2015, que no sólo reduce los alcances de las obligaciones de la empresa, también autoriza el inicio de la fase de llenado.

Lo curioso es que en la resolución claramente se lee que deben ser notificados unos ‘terceros intervinientes’, personas que se podrían manifestar en desacuerdo acudiendo al Recurso de Reposición consagrado en la ley, pero EMGESA no respeta esos términos de ley e inicia el llenado sin dar lugar a que las partes se notifiquen burlando claramente la legalidad del acto administrativo.

“Nos declaramos muy sorprendidos, lamentamos que se haya dado de esta manera, lo consideramos altamente inconveniente, lo consideramos inconsulto y por supuesto lo consideramos una burla”, aseguró Carlos Mauricio Iriarte, gobernador del departamento del Huila, quien ha sido uno de los mayores opositores a que se dé inicio al proceso de llenado sin que antes EMGESA cumpla con los compromisos adquiridos en la región.

Es la misma ANLA quien en la resolución afirma que deben ser notificados los terceros intervinientes en un plazo no superior a cinco días y manifiesta claramente que “de conformidad con lo establecido en los artículos 76 y 77 del Código de Procedimiento Administrativo y de lo Contencioso Administrativo”, procede en contra de esta resolución de modificación de licencia, el recurso de reposición dentro de los 10 días siguientes a la notificación.

Sin embargo, EMGESA, a través de su presidente, Lucio Rubio, afirmó a Blu Verde de Blu Radio que “para nosotros la resolución está en firme porque nosotros sí nos notificamos y renunciamos al recurso de reposición y por lo tanto para nosotros la sí está ejecutoriada y está en firme”, ignorando que la compañía no es la única parte que la resolución ordenaba notificar, lo que supone una presunta violación a los trámites administrativos.

Al no estar ejecutoriada y en firme dicha resolución emanada de la ANLA, el director de la CAM, autoridad ambiental en el Huila procedió a emitir una medida preventiva de suspensión de actividades “hasta tanto no se garantice el retiro de la biomasa en el área del vaso del embalse, precisamente porque esto era una obligación de la compañía y hemos podido verificar que esta condición no se ha cumplido”, manifestó Carlos Cuellar Medina, director general de la entidad.

Lo que se espera es el pronunciamiento de la ANLA a quien la CAM ofició con el fin de ponerla en conocimiento de esta medida preventiva y será la misma Autoridad Nacional de Licencias Ambientales quien tome la decisión de respaldar a la autoridad ambiental regional o a la empresa que pretende el llenado del vaso del embalse a pesar de todas las advertencias sobre la grave contaminación que esto implicaría.

El broche que cierra el collar de perlas es que muchos se preguntan si la ANLA vela por la minimización de los impactos ambientales derivados de proyectos susceptibles de licenciamiento o vela por los intereses de particulares como en este caso EMGESA.

*Director de Blu Verde