IMPACTO
Jabones de aceite: una alternativa para dejar de contaminar los ríos
Desde hace dos años un emprendimiento opita transforma el aceite usado de restaurantes y hogares en productos de aseo. Ya está dentro de los 22 mejores negocios verdes de Colombia.
Verter el aceite de cocina usado por el sifón es una práctica muy usual, no solo en los hogares sino también en las grandes cadenas de restaurantes. Al terminar de cocinar las personas lavan las ollas llenas de aceite en el lavaplatos. Muchos lo hacen por pereza, pero la gran mayoría lo hace por desconocimiento.
Las personas no saben a dónde va a parar ese aceite y por eso no ven nada de malo en desocupar las ollas en el sifón como si fuera agua. La respuesta es que casi siempre termina en los ríos, quebradas, canales o humedales, y poco a poco va matando los ecosistemas que pueden habitar allí. Un litro de aceite puede contaminar 1.000 litros de agua, no en vano este es uno de los residuos más peligrosos para los cuerpos hídricos.
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Esto llevó a Nany Marcela Lizcano, ingeniera ambiental, a crear una solución para este problema. Esta opita quiso darle un valor agregado a su empresa Amanita Servicios Ambientales.
Una encuesta a doscientos hogares de Neiva, Huila, sobre cómo usan el aceite reciclado dejó cifras contundentes. El 90 por ciento lo arroja a los sifones, el siete por ciento lo deposita en una botella que arroja a la basura, el dos por ciento lo consume en todos los alimentos y el uno restante lo entrega a empresas encargadas de reciclarlo.
Hacer jabones y productos de aseo con este residuo fue el factor diferenciador del emprendimiento opita. “Quise producirlos luego de que mi mamá me mostrara el aceite que dejaba en la cocina. Muchas veces me preguntaba qué hacer con él, teniendo en cuenta que soy ingeniera ambiental”, asegura Nany.
A diario Amanita puede producir hasta 200 jabones. Foto: Nany Marcela Lizcano
Amanita empezó con muestras caseras, un proceso de prueba y error, que perfeccionaron con el paso del tiempo, hasta que lograron un minucioso proceso que transforma el aceite reciclado. Establecieron fórmulas y estándares para los productos de línea industrial como jabones para loza, ropa y mascotas que se hacen con aceite usado, así como para los cosméticos que se hacen únicamente con aceites vírgenes.
Paso a paso
La transformación del aceite usado empieza con la recolección de los aceites en casas o restaurantes en la mañana. Estos últimos pueden almacenar en bidones hasta 20 litros de aceite usado por día. Luego los lleva a la planta que tiene acondicionada para filtrar el líquido y finalmente empieza el proceso de elaboración del producto.
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Amanita es la primera empresa de Neiva que tiene un modelo de negocio basado en la recolección de aceite usado para hacer jabones. Es tal el éxito que a diario la planta puede producir 200 jabones, es decir más de 4.000 unidades al mes.
En dos años la empresa huilense ha reciclado aceite de casi 30 restaurantes y varios hogares de Neiva, y ha evitado que lleguen más de 5.000 litros de aceite al río Magdalena. También hace trabajo pedagógico con una campaña llamada “Ni un litro más de aceite a nuestro río”.
Sus aliados
La Cámara de Comercio de Neiva y del Banco Interamericano de Desarrollo (BID), han apoyado a este emprendimiento colombiano desde sus inicios.
Con programas como Empréndelo y Alianzas para la Innovación, la empresa Amanita ha crecido a lo largo de estos años pues estos le brindan asesorías a emprendedores en diferentes áreas.
Amanita entró en las 22 mejores empresas verdes de Colombia, en la categoría industria limpia. Foto: Nany Marcela Lizcano
“En diciembre, enero y febrero estuvimos en Alianzas para la Innovación, un programa que nos marcó muchísimo, incluso viajamos a Honda a un encuentro de emprendedores y eso fue lo que nos abrió los ojos; tuvimos unos asesores muy estrictos que nos ayudaron a proyectar a Amanita como una empresa internacional, eso fue lo que nos impulsó y van a ver el cambio”, puntualizó la empresaria.
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Durante 2019 la Cámara de Comercio de Neiva capacitó a 560 emprendedores en diferentes módulos de emprendimiento, hizo 200 asesorías de negocio, y a través del programa Empréndelo, fortaleció 48 emprendimientos.
“Nos sentimos muy orgullosos de que esté representando a nuestra región una empresa que hemos visto crecer y que se ha fortalecido de la mano de la Cámara de Comercio de Neiva. Amanita es una muestra de lo que son nuestros empresarios, resilientes, comprometidos e innovadores”, agregó el Presidente de la entidad cameral, Ariel Rincón Machado.
Dentro de las mejores de Colombia
Climate Launch Pad es una de las competencias de ideas de negocios ambientales más importantes del mundo. En su versión para Colombia, reunió a las mejores empresas del país a nivel ambiental, con ideas muy variadas, en varios departamentos del país y múltiples sectores que tienen algo en común: mitigar el cambio climático.
La competencia tiene nueve categorías: agricultura, aire, medio ambiente, biotecnología, economía circular, industria limpia, construcción, energía, plataforma y agua.
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En 2020 se presentaron a la convocatoria 210 ideas de negocio, y en junio seleccionaron a las 22 mejores del país. Amanita entró en este grupo en la categoría industria limpia.
Este emprendimiento busca evitar que los hogares y restaurantes sigan virtiendo el aceite por los sifones. Foto: Nany Marcela Lizcano
“Nosotros somos los únicos que estamos con esta iniciativa en la competencia, aprovechando un residuo para transformarlo de un producto a un subproducto. Este último año ha sido muy chévere para Amanita, hemos crecido en todo. El tema de los aceites usados va a crecer de una manera impresionante, vamos a extender toda una red de recolección”, manifestó Nany.
El próximo 21 de agosto Amanita se presentará ante representantes de la Unión Europea, quienes serán los encargados de evaluar cada una de las categorías. De allí saldrán dos finalistas, quienes competirán nuevamente en el mes de septiembre para elegir el representante de Colombia, el cual irá a la gran final internacional en Europa.