ANIMALES

La malaria también ataca a los lagartos

Una investigación de la Universidad Nacional determina que al igual que los humanos, estos reptiles pueden padecer esta enfermedad. Los resultados son punto de partida para el análisis de otras especies silvestres y endémicas.

7 de febrero de 2020
La investigación de parásitos sanguíneos se hizo con lagartijas y tortugas tanto acuáticas como terrestres. Foto: Unimedios

En dos especies de lagartos de la Orinoquia se encontró Plasmodium spp, un género de parásitos sanguíneos que ocasionan la malaria y que, al igual que en los seres humanos, podría ser transmitido por un mosquito. Este es el primer reporte en Colombia, ya que solo se había registrado en Brasil.

La bacterióloga Leydy Paola González Camacho, quien trabajó junto con la profesora Martha Calderón del Instituto de Ciencias Natutrales de la Universidad Nacional, tomó para su tesis de maestría muestras de sangre de lagartijas, tortugas acuáticas –como el galápago sabanero– y terrestres, como el morrocoyevaluó en su trabajo la diversidad de hemoparásitos presentes en reptiles del Guaviare, Vichada, Arauca, Casanare, Córdoba y Antioquia.

El trabajo forma parte de un estudio nacional apoyado por Colciencias, la Universidad Nacional y la Fundación Universitaria Internacional del Trópico Americano (Unitrópico), cuyo objetivo es determinar los parásitos sanguíneos que afectan a los animales silvestres que habitan en Colombia, pues aunque el país se ubica como el tercero en biodiversidad de reptiles del mundo, los estudios de estos grupos taxonómicos son limitados.

En el marco de la investigación, fueron analizados 225 individuos cuyas muestras se obtuvieron en las colecciones de parásitos del Grupo de Estudio Relación Parásito Hospedero (GERPH) y la del Banco de Tejidos de la Biodiversidad Colombiana, ambas del Departamento de Biología de la Nacional, además de la del profesor Mario Vargas Ramírez, del Instituto de Genética, y otras más en campo. 

Colombia ocupa el tercer lugar en biodiversidad de reptiles. Foto: Unimedios

Entre las muestras analizadas en laboratorio se hallaron 148 individuos infectados con Haemogregarina spp., 4 con Plasmodium spp., y 3 con Haemocystidium spp. La investigadora señala que el hallazgo de este último parásito en tortugas es el primer reporte en el país, pues solo se tenía uno de Perú sobre este parásito.

Amenaza a las tortugas

La bacterióloga destacó, además, que en Colombia las tortugas están altamente amenazadas por actividades del hombre, lo que ocasiona alteraciones en su hábitat que podrían contribuir a que se infecten más individuos.

Esta tesis fue la línea inicial para nuevos estudios sobre la evolución de parásitos y hospederos y, en general, obtener nueva información en torno a parámetros de química sanguínea y de sangre de hospederos infectados, sobre lo cual se ha realizado muy poco.

Para la profesora Nubia Estela Matta Camacho, del Departamento de Biología y directora de la tesis junto con el profesor Mario Vargas, del Instituto de Genética, este trabajo contribuye a establecer cuáles parásitos sanguíneos afectan las especies silvestres en el país, muchas de las cuales son endémicas, para determinar qué les produce este parásito y qué organismo lo transmite. “En Colombia es un tema que solo investigamos nosotros”, aseguró la docente.

Señaló además que a la investigación de bacterióloga González se suman otras de un grupo de estudiantes que están trabajando en determinar qué parásitos infectan la sangre de otras especies de reptiles, anfibios y aves.

“Dado que la investigación reporta por primera vez una serie de parásitos, en ese sentido aún no se sabe qué lo causa en las tortugas mencionadas ni cuál es el vector que las infecta. Podría ser una sanguijuela, ya que las tortugas viven en el agua, o un insecto volador”, comentó.

Recordó también que por medio del estudio encontraron que el 100 por ciento de las tortugas están infectadas con Haemogregarina spp., por lo que otros estudiantes están tratando de identificar la especie de este parásito y qué le hace a la tortuga. En ese sentido, “ampliamos conocimiento en biodiversidad, generando información básica de dónde están y qué tienen los animales silvestres”.

Por último, indicó que en el actual contexto de destrucción de hábitat y de cambio climático puede ocurrir que los parásitos salten a otros hospederos y puedan generar otras afecciones. "Por eso estamos aportando información que apoya la investigación evolutiva de este grupo de parásitos”, concluyó.

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