Medio Ambiente

Minambiente y WEF publican informe sobre cómo equilibrar la naturaleza y el desarrollo urbano en las ciudades

La propuesta estaría siendo implementada en 14 ciudades de Colombia, además, esperan que sea un modelo para otros países.

18 de enero de 2022
Desde 2018 se han sembrado 112.520 árboles a través del programa Siembra Barranquilla  y se  han recuperado 346 zonas verdes.
Barranquilla es una de las ciudades que han adoptado la iniciativa gubernamental sobre el equilibrio entre el desarrollo urbano y la naturaleza. | Foto: Cortesía Alcaldía de Barranquilla

Este 17 de enero, el Gobierno nacional, en conjunto con el Instituto Alexander Von Humboldt y colaboración con el Foro Económico Mundial (WEF, por su sigla en inglés), publicaron el reporte BiodiverCiudades hacia 2030: Transformando la relación de las ciudades con la naturaleza, en el cual exponen lo que sería una hoja de ruta para ayudar a las ciudades a adoptar soluciones relacionadas con la vinculación de la naturaleza y la infraestructura urbana.

Este nuevo reporte, que recibió aportes de la Comisión Global de Expertos de BiodiverCiudades, confirma que es necesario armonizar la relación entre los entornos urbanos y los espacios naturales, debido a los desafíos actuales, como la pérdida de biodiversidad y la lucha contra el cambio climático, en ese sentido, se recalcó que las ciudades aportan el 80 % del PIB mundial, y además, representan el 75 % de las emisiones globales de Gases de Efecto Invernadero (GEI).

Cabe resaltar que, fue en el 2019, cuando el Gobierno nacional implementó la iniciativa BiodiverCiudades 2030, el cual se habría convertido en un referente mundial, esto luego de haber logrado que 14 ciudades colombianas establecieran en su planeación proyectos medioambientales enfocados a temas de recuperación y conservación, así como de calidad del aire, entre otros, según informa el Ministerio de Ambiente.

En Colombia son 14 las ciudades que hacen parte de la iniciativa: Barranquilla, Leticia, Villavicencio, Medellín, Bucaramanga, Quibdó, isla de San Andrés, Barrancabermeja, Manizales, Montería, Armenia, Yopal, Pasto y Pereira, que ingresó recientemente.

Así entonces, la publicación del reporte se estaría convirtiendo, según la cartera, en una nueva hoja de ruta que brinda soluciones basadas en la naturaleza para la infraestructura urbana, esto con el fin de optimizar el gasto y potenciar el crecimiento sostenible. En el texto, se explicaría desde la planeación hasta la movilización de recursos para lograr el equilibrio propuesto, entre ambientes naturales y desarrollo urbano, y como resultado se obtendría una mayor resistencia y adaptación ante los riesgos asociados con el clima extremo.

El ministro de Ambiente, Carlos Eduardo Correa, que fue nombrado Champion por Nature por el Foro Económico Mundial en 2021, aseguró que el reporte es un llamado a la acción para integrar la naturaleza en los entornos construidos y planear las ciudades del futuro.

“Es fundamental mantener un equilibrio entre el desarrollo urbano y la naturaleza, proyectando ciudades y territorios sostenibles ambientalmente. En medio de esta crisis climática global, no podemos hablar de desarrollo urbano y crecimiento de ciudades, sino se concibe y se planean las ciudades desde la sostenibilidad ambiental, que incluye proteger la biodiversidad existente”, fueron las palabras del ministro Correa sobre la importancia de implementar este tipo de iniciativas.

El ministerio indicó que las soluciones basadas en la naturaleza aplicadas a proyectos de infraestructura, así como la restauración y optimización de áreas ya construidas o intervenidas para abrir espacio a la biodiversidad, pueden llegar a ser un 50 % menos costosas que las alternativas netamente grises, y ofrecen un valor agregado en términos de productividad porque, además, incluyen a las comunidades de las ciudades.

Uno de los principales hallazgos es que existe una oportunidad de inversión de 583 mil millones de dólares en soluciones basadas en la naturaleza, para infraestructura e intervenciones que liberen espacio para la biodiversidad en las ciudades, según informó la cartera, haciendo un llamado a las empresas para que apuesten por este tipo de iniciativas.

Este cambio de dirección hacia intervenciones positivas para la naturaleza podría crear más de 59 millones de empleos para 2030 a escala global, incluidos 21 millones de empleos dedicados a restaurar y proteger los ecosistemas naturales, es decir, estamos hablando no solo de plantear soluciones para la adaptación y la mitigación del cambio climático, sino también de reactivación económica”, acotó el ministro, indicando también la meta que se plantea el Gobierno con respecto a la generación de empleo en este sector.