DÍA DEL PADRE
Padres que son una madre en el mundo acuático
Los caballitos de mar machos son los que queden preñados y sienten un desasosiego en las horas previas al alumbramiento, mientras que el pez bocón y algunos bagres marinos les dan refugio a sus hijos en la boca.
En el mundo de los peces son varias las especies que encomiendan la tarea de la gestación y primeros cuidados de sus descendientes a los machos, una paternidad responsable que el Ministerio de Ambiente y Desarrollo Sostenible y el Instituto de Investigaciones Marinas y Costeras (Invemar), destacan en el Día del Padre.
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“La fauna marina cuenta con varias especies que son verdaderos padres ejemplares dedicados ciento por ciento al cuidado y protección de los hijos en sus primeras etapas. De hecho, varias familias gozan de papás caseros que se encargan del periodo de incubación, baño diario de los recién nacidos, limpieza del hogar y mantener a raya las posibles amenazas contra los neonatos”, afirman ambas entidades.
Los caballitos de mar machos son los que queden preñados y sienten un desasosiego en las horas previas al alumbramiento. La hembra deposita los huevos en la bolsa incubadora del macho, en el abdomen, y este aguarda sin drama el periodo de gestación hasta que llega el momento de dar a luz.
Los caballitos de mar marchos son los que quedan preñados. Foto: Juan David González (Invemar).
En este proceso, los machos deben pujar a través de movimientos peristálticos o hacer presión sobre un coral o una roca para que sus hijos salgan, a veces a costa de partes de sus propios tejidos. Los alevinos, que oscilan entre 10 y 400, regresan y salen de la panza durante los primeros días de dieta del papá.
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Por su parte, el pez bocón (Opistognathidae) guarda en su boca a los huevos, sitio donde eclosionan y permanecen durante los primeros días de vida. Este proceso, conocido como incubación bucal paterna, es más común en peces de agua dulce.
“El pez bocón debe hacer un sacrificio grande por sus hijos. El incubar los huevos en la boca significa hacer maromas constantes para airearlos, limpiarlos y evitar que un hongo los dañe, todo esto para evitar que se caigan, se los lleve la corriente o aparezca un depredador. También significa para el padre deja de comer durante semanas, incluso después de nacidos”, afirmaron el Ministerio de Ambiente e Invemar.
Entre 10 y 400 alevinos regresan y salen de la panza del caballito de mar macho durante los primeros días de dieta. Foto: Juan David González (Invemar).
Los machos de la familia de los cardenales (Apogonidae), un pez de escasos 10 centímetros de largo, también incuban los huevos en su boca. La madre, cuando está lista, desprende los huevos que son rápidamente fertilizados y atrapados con la boca por el padre. Durante varios días la ingesta de alimento es nula.
Los bagres marinos (Ariidae) son peces grandes que también se encargan de prestar su cavidad bucal, para que sus hijos nazcan en perfectas condiciones, “siendo imposible entonces calmar un antojo en medio del más esperado ayuno que obliga esta tierna paternidad”, informaron ambas entidades.
Los cardenales también incuban los huevos en su boca. Foto: Juan David González (Invemar).