Medioambiente
Se sembraron 10 mil árboles nativos para restaurar áreas afectadas por incendios en el Tolima
Entre las especies sembradas, cuatro son endémicas colombianas.
En un trabajo articulado por el Jardín Botánico San Jorge de Ibagué en el marco del convenio que se firmó con el Ministerio de Ambiente y el Instituto Humboldt, cuyo fin es recuperar y rehabilitar los bosques secos de la región afectados por incendios forestales; se sembraron 10 mil árboles nativos en algunas regiones de Tolima.
La siembra de los árboles se hizo en dos predios, la mitad en la Granja San Jorge, para la rehabilitación de los senderos del Jardín Botánico de Ibagué y el aumento de la frontera del bosque, y la otra mitad en la finca El Neme, ubicada en el municipio de Coello, para el aumento de la diversidad de especies en las zonas de bosque seco.
“Así estamos aportando a la meta del Gobierno Nacional de sembrar 180 millones de árboles al finalizar este 2022. Ya superamos los 111 millones de árboles gracias al aporte de las Corporaciones Autónomas Regionales (CAR), entes territoriales, institutos del Sistema Nacional Ambiental (SINA), Ejército Nacional, Organizaciones No Gubernamentales (ONG), empresas del sector privado y jardines botánicos. La lucha contra el cambio climático es una lucha de todos, y más que eso, una responsabilidad con el planeta, la que no tiene espera”, fueron las palabras del ministro de Ambiente, Carlos Eduardo Correa, a propósito del convenio, agregando que la cartera lidera 73 proyectos de restauración ecológica en el país.
Con respecto a los árboles sembrados en Coello, Germán Oyuela Torres, quien es el fundador del Jardín Botánico San Jorge de Ibagué, recalcó que en este sector se trabaja la ganadería, pero, también se buscaba restaurar los lugares afectados por incendios forestales.
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“En cuanto a Coello es importante destacar que las plantaciones se hicieron en un predio privado en el que se trabaja la ganadería y le dan gran importancia a la conservación de los bosques. Tiene grandes zonas de bosque en las que se puede ampliar la oferta de diversidad de plantas y, además, tratar de rehabilitar algunas zonas identificadas que tuvieron problemas de incendios hace algunos años”, explicó Oyuela.
Según indicó el ministerio, en este proceso se sembraron individuos de 36 especies nativas, de las cuales cuatro son endémicas colombianas, entre las que se encuentran la Banara ibaguensis, la Passiflora emarginata, la Ormosia colombiana y la Quararibea villanuevae, y que representan un objeto de conservación de alto valor.
La cartera afirmó que, debido al “declive de poblaciones de especies de distribución restringida”, que implica una pérdida de atributos funcionales y características ecológicas únicas, las cuales son difíciles de recuperarse, este tipo de individuos se consideran muy importantes para la flora del país.
Con respecto al jardín, ubicado en los cerros noroccidentales de Ibagué y rodeado de bosque seco tropical, este tendría unas 60 hectáreas; de estas, 47.9 son de reserva. “El bosque seco tropical es un ecosistema que se caracteriza por la diversidad de especies de fauna y flora con distintos tipos de adaptación a su medioambiente, como consecuencia de la exposición a regímenes de grave sequía y temperaturas extremas”, explicó la cartera sobre el medio existente en el jardín botánico y, la importancia de su preservación.
Este ofrecería un suministro de frutos nativos como el caimito, el mamoncillo y el hobo; también la protegería de los suelos contra la desertificación y amortiguación, la absorción, almacenamiento y liberación de agua lluvia y freática, el reciclamiento de nutrientes y el amortiguamiento de la intensidad del viento y del ruido, entre otros. “Este bosque, desafortunadamente, es uno de los ecosistemas más fragmentados y degradados en Colombia, por eso, la insistencia del Ministerio en restaurarlo y conservarlo”, resaltó el ministerio.