Especial Movilidad y Transporte
2023, ¿un buen año para las motos en Colombia?
En 2022 el sector tuvo un récord histórico de 822.617 unidades matriculadas. Este año, sin embargo, no ha sido ajeno a la desaceleración de la economía. Las principales marcas concentran esfuerzos en la seguridad vial.
La calle es uno de los termómetros más dicientes en materia de movilidad. Y es en los semáforos y trancones de las ciudades y en las zonas rurales de la geografía nacional donde queda en evidencia que las motocicletas se han convertido en uno de los principales actores del sector automotor. Según datos del RUNT, los vehículos de dos ruedas alcanzaron al cierre de 2022 una cifra de 10.937.652 unidades, que representan el 61 por ciento de todo el parque existente en el país, casi que doblando a los vehículos, que con 6.948.593 llegan al 38 por ciento.
Sin embargo, este sector, que viene de realizar este mes su evento más importante en Medellín (Feria 2 Ruedas), no ha sido ajeno a la desaceleración y ha experimentado una baja considerable en el primer trimestre del año, pues de un 2022 en el que de enero a abril se vendieron 287.086 motocicletas, se pasó a 235.387, lo que significa una reducción del 18 por ciento. Estos resultados permiten predecir que este año el sector de las motos se va a alejar del récord histórico de 822.617 unidades matriculadas que se registró en 2022.
Seguridad vial
Lo que sí mantiene prendidas las alarmas es la seguridad vial, pues en este sentido las cifras muestran números rojos. La Agencia de Seguridad Vial registró el año pasado 8.264 personas fallecidas como consecuencia de siniestros viales, de los cuales 4.914 fueron usuarios de motocicletas.
Juan Esteban Huertas, director comercial de AKT, afirma que “en un año retador en términos económicos, en el que los precios de los productos y las tasas de interés han estado en constante alza, las motocicletas se convierten en una solución de movilidad muy importante para los colombianos. Cuando por factores económicos no es posible adquirir un carro, las motos son la opción para suplir dicha necesidad”.
Para Huertas “es muy importante resaltar que en AKT no sólo estamos ocupados pensando en aumentar nuestra participación, también estamos involucrados en contribuir al mejoramiento continuo de la seguridad vial en nuestro país. Para esto contamos con una campaña que se llama ‘mi familia me espera’, con la que buscamos generar conciencia mediante la promoción de hábitos de conducción segura y el diagnóstico técnico visual para disminuir los accidentes de tránsito de los motociclistas”.
Carlos Durán, presidente de Auteco S.A.S., piensa que con la reducción de las ventas “la industria va a tener el gran reto de visibilizar el valor agregado que las motos generan al país. Pero, por el momento, queremos formar en conciencia y seguridad vial al motociclista a través de la campaña ‘Conciencia’, que hace parte de la contribución de Grupo Auteco”.
Mauricio Salazar, Regional Manager LAD Markets de Royald Enfield, marca que se ha caracterizado por traer al país modelos con un diseño retro, afirma que están atacando la problemática en varios frentes. “Primero con nuestro portafolio, pues hay que tener en cuenta que en Colombia la ley nos exige que las motos deben cumplir con la normativa Euro 3 que salió hace más de 10 años en Europa. Sin embargo, no es tan exigente en cuanto a los sistemas de seguridad. Nuestras motocicletas cumplen y superan la norma Euro 3 y casi todas cumplen la norma Euro 5, que es la que hoy está vigente en Europa”.
Rafael Gaviria, gerente general Grupo UMA, afirma que trabajan directamente con toda la industria de motocicletas dentro del proyecto ‘Movemos Colombia’, una iniciativa que se realiza en equipo con la Policía Nacional y con la Agencia Nacional de Seguridad Vial para mejorar la seguridad de las motocicletas en el país. “A su vez, trabajamos toda una estrategia dedicada al manejo defensivo y capacitación de los usuarios”, dice.
Hoy, el protagonismo de las motos en materia de movilidad es innegable, así como las diversas acciones que lideran las empresas del sector privado y entidades públicas para que cada vez haya una conducción más segura y con menos accidentalidad.