Entrevista
33 de cada 100 cigarrillos son ilegales en Colombia: así se está combatiendo este fenómeno desde las regiones
La Federación Nacional de Departamentos presentó los hallazgos del estudio ‘Incidencia de Consumo de Cigarrillos Ilegales en Colombia 2021′, realizado por Invamer. Su director, Didier Tavera, explica los resultados y habla de las estrategias anticontrabando para este año.
SEMANA: ¿Qué tan grave es el contrabando ilegal de cigarrillos para los departamentos?
DIDIER TAVERA: Por primera vez, desde 2016, detuvimos la tendencia de crecimiento. En 2021 el consumo de cigarrillos ilegales en Colombia se ubicó en 33 por ciento. Esto quiere decir que, de acuerdo con el estudio de Invamer para la FND, 33 de cada 100 cigarrillos en el país son ilegales. Si bien la disminución con respecto a 2020 fue en un punto porcentual, equivale a salvaguardar más de 59.000 millones de pesos en finanzas departamentales por concepto del Impuesto al Consumo de Cigarrillos; pero el porcentaje sigue siendo alto, pues una tercera parte del mercado es ilegal.
SEMANA: ¿Cuáles son los hallazgos más importantes de este estudio sobre el comportamiento de la venta de cigarrillos ilegales en el año 2021?
D.T.: En promedio, encontramos que la población fumadora colombiana consume 52,1 cigarrillos por semana. En zonas rurales, este consumo es de 58,8; en áreas urbanas, de 50,3. Identificamos que los hombres son los principales consumidores con 53,7 cigarrillos promedio por semana, mientras que las mujeres consumen 47,9 en el mismo lapso. Con respecto a la información obtenida en 2020, vemos un leve aumento en el consumo de cigarrillos a nivel general, que para ese entonces fue de 49,6. Aunque en la zona rural disminuyó el consumo ilegal frente al año 2020, continúa presentando una mayor incidencia versus la zona urbana. En cuanto a hallazgos positivos, los departamentos del Meta, Antioquia y Atlántico lograron disminuir el consumo de cigarrillos ilegales.
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SEMANA: En 2020 los departamentos dejaron de percibir 697.000 millones de pesos debido al contrabando de cigarrillos. ¿Aumentó o disminuyó esta cifra el año pasado?
D.T.: Durante 2021 los departamentos y el Distrito Capital dejaron de recibir más de 750.000 millones de pesos. Sin embargo, el mayor logro que hoy quiero resaltar es que de haberse incrementado la incidencia de consumo ilegal de cigarrillos en Colombia, tras seguir la tendencia de los últimos cinco años, esta hubiera estado entre 3 y 5 por ciento, que correspondería a una pérdida de más de 847.000 millones de pesos en recaudo.
SEMANA: ¿Qué tanto golpea este fenómeno a los presupuestos de salud y deporte de los departamentos?
D.T.: Con los 750.000 millones de pesos que dejaron de recaudar los departamentos en 2021 por concepto de Impuesto al Consumo, al menos 55.000 niños hubieran podido ingresar al colegio. Además, se habrían podido construir más de 68.000 centros de alto rendimiento con tecnología de punta, como el del Club Atlético Nacional. También se pudieron haber puesto en funcionamiento más de 1.400 camas UCI durante un año.
SEMANA: ¿Qué estrategias han resultado efectivas para mitigar el consumo de cigarrillos ilegales en departamentos como Meta, Antioquia y Santander?
D.T.: Para 2019, en Antioquia el consumo de cigarrillos ilegales fue de 33 por ciento; en 2020 incrementó a 47 por ciento y en 2021 descendió a 34 por ciento. En este departamento desarrollamos el denominado ‘Plan Antioquia’ por medio de actividades BTL con cuenteros, intervención en la Red Metro, medios de comunicación y pauta digital, sensibilizando así a 3.228 tenderos y, desafortunadamente, cerrando más de 70 establecimientos comerciales por facilitar la compra y venta de cigarrillos y licores de contrabando. Adicionalmente, en una labor conjunta con la Policía Nacional se logró la aprehensión de más de 263.000 cajetillas de cigarrillos ilegales, avaluadas por un valor comercial cercano a 700 millones de pesos. Para 2022 esperamos implementar esta misma estrategia por medio del ‘Plan Santanderes’ y ‘Plan Región Caribe’.
SEMANA: ¿Cómo contrarrestar el consumo de cigarrillos ilegales en Colombia cuando el 68 por ciento de los fumadores consultados por Invamer dice que no está dispuesto a pagar más por una cajetilla?
D.T.: Culturalmente el contrabando de cigarrillos alimenta la inamadversión de la ciudadanía con el cumplimiento tributario y el pago de impuestos, mientras se aleja de las oportunidades de inversión y le facilita el camino a la delincuencia. El régimen especial aduanero por el cual entran mercancías a Manaure, Maicao y Uribia, en La Guajira, por ejemplo, lleva más de medio siglo sin pagar aranceles y ha sido históricamente la autopista del contrabando en Colombia. La importancia del contrabando en esta zona radica en el pronunciado divorcio entre las leyes que pretenden regularlo y la cultura que lo ejerce. La práctica se ha ejercido con tal naturalidad que resulta legítima y normal.
Ahora bien, en cuanto a seguridad, el flagelo del contrabando es una cadena criminal con múltiples eslabones asociada a otros delitos conexos como la corrupción, el fraude procesal, la extorsión, la minería ilegal y el narcotráfico, lo cual en territorio implica un aumento de la violencia y financiación a grupos delincuenciales. Creo que este último punto es ajeno al conocimiento de la ciudadanía en general y es una reflexión absolutamente necesaria para un país en donde, según Indepaz, se registraron 92 masacres en 2021, en su mayoría por conflictos derivados de las vendetas por el control del narcotráfico. Es importante llevar un mensaje sencillo pero contundente a la población, haciéndole entender que cuando compra y/o vende productos ilegales está siendo cómplice de delincuentes.
SEMANA: ¿Qué metas de reducción de esta problemática se han trazado para el 2022?
D.T.: Este año se invertirán más de 16.900 millones de pesos en la lucha contra el contrabando, un aumento del 73,98 por ciento con respecto a la vigencia 2021, por medio del programa que lidera la FND y los departamentos, y serán destinados al fortalecimiento de los grupos operativos, capacitaciones y campañas de sensibilización a la población para que conozcan no sólo la diferencia entre el consumo legal e ilegal, sino también los delitos conexos a este fenómeno y el daño que este comportamiento le hace a las inversiones en salud y deporte. Además, esperamos fortalecer el control y la fiscalización aumentando en 16 por ciento las visitas a establecimientos con respecto a 2021, y un crecimiento del 11 por ciento en aprehensiones individuales y de impacto junto a la POLFA, la DIAN, la Armada Nacional y otros actores clave como la DITRA, la SIJIN, entre otros.
SEMANA: ¿Cree que falta efectividad por parte de las autoridades?
D.T.: El 2021 fue el año con mayor número de operativos conjuntos junto a la Fuerza Pública y la DIAN; en total se realizaron 600, lo cual demuestra un incremento significativo en acciones puntuales que permitan cuidar la salud de la población y contrarrestar, de manera muy eficaz, el contrabando de cigarrillos. Es importante el fortalecimiento de la operación y el control de las zonas de régimen especial aduanero, así como de todas las figuras que dan celeridad a la operación aduanera como las agencias aduaneras, OEA, ALTEX y zonas francas, y urge la aplicación de tecnologías. Colombia es el segundo país en el mundo con zonas francas, por lo cual es necesario fortalecer las medidas preventivas y de control para evitar el mayor número de omisiones. Desde la Federación Nacional de Departamentos venimos realizando un trabajo juicioso y disciplinado para presentarle a los congresistas una propuesta de Reforma Legislativa a la Ley Anticontrabando 1762 de 2015, que busca una norma más simple y fácil de aplicar.
SEMANA: ¿Qué mensaje le dejaría a la ciudadanía?
D.T.: La lucha anticontrabando nos ha demostrado la urgente necesidad de que se asuma la corresponsabilidad del Estado y la sociedad contra este flagelo. Celebramos el trabajo articulado que hemos logrado con departamentos, Fuerza Pública, autoridades locales y entidades público-privadas, pero extendemos el llamado para que la ciudadanía asuma su responsabilidad dentro de la legalidad y no haga parte de la cadena del contrabando comprando cigarrillos ilegales y financiando así a grupos delincuenciales. Todos los colombianos tenemos el deber de ser consecuentes con nuestras peticiones. Si pedimos fortalecer el sistema de salud, construir más hospitales o tener mejores equipos médicos, no podemos caer en el juego del contrabando.
*Contenido con apoyo de la Federación Nacional de Departamentos.
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