Especial Diversidad e Inclusión
Así aporta la diversidad sexual a la economía colombiana
En el país, se estima que esta comunidad tiene un poder de compra de 16.000 millones de dólares al año, lo que comprueba el papel que ocupa en la sociedad. Eduardo Ramos, director ejecutivo de la Cámara de Comerciantes LGBT, explica cuál es la realidad laboral y los retos para las personas con orientaciones sexuales e identidades de género diversas.
SEMANA: ¿Cuál es la diferencia de la Cámara de Comerciantes LGBT con el gremio tradicional de comerciantes?
EDUARDO RAMOS: Somos una de las pocas organizaciones que tiene como objetivo misional desaparecer. Una Cámara de Comerciantes LGBT no debería existir en un país libre y seguro; por eso, mientras ese proceso se da y se construye una mejor sociedad, tenemos que existir. Aunque Colombia ha avanzado en temas de apoyo a personas con orientaciones sexuales e identidades de género diversas, en el ámbito social hay muchas barreras de acceso a empleo y emprendimiento que no les permiten empoderarse económicamente.
SEMANA: Se estima que el poder de compra de esta comunidad en Colombia supera los 16.000 millones de dólares por año. ¿Cómo podría aprovecharse este potencial para la recuperación de sectores como el del comercio?
E.R.: Habitualmente, las personas de esta comunidad no tienen hijos, por lo que cuentan con un doble ingreso que les permite generar recursos para otros rubros como salud, cuidado personal y belleza, turismo, entretenimiento y productos financieros. Además, la población LGBTI+ se caracteriza por su fidelidad absoluta y por comprar de forma consciente, por lo que apoyan a esas empresas que trabajan temas de diversidad e inclusión, lo que es clave para dinamizar la economía.
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SEMANA: ¿Qué rol cumple la diversidad en el rendimiento de las empresas?
E.R.: Las empresas diversas son más competitivas y tienen mejores oportunidades de crecimiento. Muchas quieren trabajar el tema de inclusión y reconocen su importancia, pero no saben cómo hacerlo. Darle prioridad a la diversidad hace que pueda haber cambios muy poderosos en el interior de las compañías porque se generan dinámicas de interacción entre sus colaboradores, se reduce la rotación de personal, se atrae un mejor talento y también mejora la atención a los clientes.
SEMANA: Ustedes trabajan con diferentes compañías en Colombia para que se conviertan en espacios libres de discriminación. ¿Qué tanto se ha avanzado el proceso?
E.R.: Hemos avanzado, pero queda un largo camino por recorrer, principalmente porque los grandes desafíos que encontramos son la desinformación, las barreras culturales y las barreras de tipo organizacional. Nosotros contamos con dos líneas: el programa Talento Diverso, una plataforma de empleo en la que las personas de la comunidad pueden aplicar; y Friendly Biz, la certificación internacional que acredita los negocios amigables que cuentan con ambientes laborales adecuados. En Colombia, hay 84 empresas con este certificado, como Ecopetrol, Grupo Aval, Diageo y Grupo Éxito.
SEMANA: Solo cuatro de cada 100 personas trans en Colombia tiene un contrato laboral. ¿Cuáles son los desafíos?
E.R.: De todos los grupos poblacionales de personas con orientaciones sexuales e identidad de género diversas, las personas transgénero, transexuales y transformistas son las que más exclusión sufren. Lo que debemos hacer es generar una estrategia desde el sector público y privado para apoyarlas y darles oportunidades de estudio y de empleo.
SEMANA: ¿Cuál es la realidad laboral hoy para el género no binario en el país?
E.R.: Ya avanzamos en el reconocimiento de este género en el documento de identidad, y con esto se van a desprender una cantidad de cambios impresionantes porque las organizaciones tienen que reformular sus manuales y políticas, y también se deben crear estrategias de comunicación para saber con qué pronombres y adjetivos calificativos debemos dirigirnos a estas personas.
SEMANA: ¿Qué desafíos tiene la Cámara de Comerciantes LGBT este año?
E.R.: Fortalecer nuestra presencia en las regiones, en donde existen los mayores retos en inclusión. Un tema es ser parte de la comunidad LGBTI+ en las grandes ciudades y otro muy diferente es estar en las regiones más apartadas del país.