Especial Mundial Femenino de Fútbol
Así logró el fútbol femenino atraer el patrocinio de la empresa privada
La falta de una liga sostenible en términos de duración y visibilidad ha sido un obstáculo para llegar a grandes patrocinadores.
El fútbol femenino en Colombia ha tenido un crecimiento significativo en los últimos años. Tanto a nivel nacional como internacional, esto se ha visto reflejado en la constitución de la liga femenina y títulos como el de la Copa Libertadores Femenina, que logró el Atlético Huila en 2018, o las finales en este torneo alcanzadas por América de Cali e Independiente Santa Fe. Esta evolución se evidenció también en la clasificación que obtuvieron los combinados nacionales a campeonatos mundiales de mayores, sub-20 y sub-17. En este último, además, se convirtió en la primera selección en la historia del país en disputar una final en un torneo avalado por la FIFA.
Para que este desarrollo sea sostenible, el patrocinio de la empresa privada ha jugado un papel fundamental. Gracias a los resultados obtenidos, el interés en el fútbol femenino aumentó notablemente, lo que ha hecho que muchas empresas y organizaciones inviertan en los equipos del país. Un gran ejemplo es el contrato que firmaron la Constructora Cosenza y Menticol con los equipos de Cali en esta temporada. “Esperamos poder seguir abriendo caminos y oportunidades a muchas futbolistas”, fueron las palabras de Juan Francisco Duplat, gerente general de Bivien, empresa que contiene la marca Menticol.
Si bien la evolución desde lo privado ha llegado un poco como mandato internacional, desde el frente de los programas sociales en el discurso de la equidad y la inclusión de las mujeres, en los últimos años se han dado cuenta del potencial retorno que tiene el deporte femenino. Manuela Acosta, futbolista profesional y quien en los últimos años se ha encargado de liderar mesas de trabajo con el Ministerio del Deporte con el firme propósito de continuar desarrollando el fútbol femenino, destacó que en Colombia la empresa que actualmente más está aportando es ARA, debido a que se convirtió en el primer patrocinador exclusivo.
“Muchas veces los patrocinadores que ya existen en el fútbol masculino lo que hacen es ofrecer un poco más al escenario del femenino, pero ARA es el primero en términos de exclusividad”, resaltó Acosta, quien también destacó el trabajo que ha hecho Adidas con las selecciones nacionales. “En términos de indumentaria deportiva hubo un momento en el que tenían a todas las jugadoras de la Selección Colombia patrocinadas, porque es una empresa que le apuesta a quienes como actores individuales hacen parte del establecimiento”, añadió.
Aunque ya existen patrocinadores exclusivos, los canales para llegar a ellos no han sido sencillos, pues aún es un deporte que está en evolución en el país y todavía le hace falta contar con una liga sostenible en términos de durabilidad y visibilidad. Sin embargo, se han dado grandes pasos para llegar al punto actual. “El papel de las empresas patrocinadoras en la promoción es importante porque esas articulaciones llevan a grandes desarrollos y han sido claves para que los equipos que están participando en el torneo se puedan mantener”, resaltó Acosta.
Si bien el patrocinio al fútbol femenino en Colombia ha aumentado en los últimos años, todavía existen grandes desafíos por superar. Algunos equipos enfrentan dificultades para asegurar patrocinadores y recursos suficientes para operar de manera sostenible. No obstante, el interés y el apoyo continúan creciendo, lo que brinda un mayor desarrollo y profesionalización de este deporte en el país.