Especial facturación y nómina electrónica

Beneficios de la transformación digital para las pequeñas empresas

La pandemia fue el impulso que les hacía falta a las mipymes colombianas para avanzar en el proceso de transformación digital. Esta nueva realidad, sumada a la necesidad de adoptar herramientas como la nómina y la facturación electrónica, impacta positivamente su operación.

Rosmery Quintero, directora ejecutiva de Acopi
5 de marzo de 2022
Especial Factura y Nómina Electrónica
Mejorar la liquidez y ampliar las oportunidades en el mercado financiero, algunos beneficios de la implementación de la factura electrónica. | Foto: Getty Images

En el último trimestre de 2021, el 53,3 por ciento de los empresarios manifestaron haber realizado un alto grado de inversión en elementos digitales, según el Observatorio MiPyme, de Acopi. Esta es una cifra que se ha mantenido en constante crecimiento durante la pandemia y el proceso de reactivación económica por el que avanza Colombia.

Dentro de las herramientas que han incidido en la transformación digital de las mipymes debido a que optimizan y facilitan los procesos, sobresalen la facturación y la nómina electrónica. Ambas se han puesto en práctica de manera progresiva en el ecosistema digital empresarial y han sido fortalecidas gracias a la Ley de Inversión Social, que busca contrarrestar la evasión al mejorar los requerimientos de la estructura tributaria del país.

Al desmaterializar estos documentos y llevarlos al plano digital, Colombia acepta las recomendaciones de buenas prácticas de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (Ocde) relacionadas con la reducción de la evasión fiscal, que en 2020 estaba cercana al 4 por ciento del PIB. En efecto, al pensar en la emisión de documentos electrónicos como una vía para incrementar el rendimiento y la productividad de las empresas, la facturación electrónica es una herramienta para mejorar la liquidez y ampliar las oportunidades en el mercado financiero mediante soluciones como el factoring.

Desde el Observatorio MiPyme también se ha dado seguimiento a la nómina electrónica. En el último trimestre de 2021, por ejemplo, se les consultó a los empresarios de este segmento si utilizaban o no la herramienta, y el resultado fue que un 70,37 por ciento ya la aplicó frente a un 29,63 por ciento que todavía no. Dentro de las razones por las cuales no se ha avanzado en la implementación, sobresalen errores en el procesamiento de la información por parte de la Dian y la demora en la atención a las solicitudes realizadas.

Desde Acopi se ha hecho un acompañamiento para conocer el grado de asimilación de estas herramientas en el segmento de la micro, pequeña y mediana empresa. Durante este análisis, se encontró que, a pesar de que el proceso de implementación de la facturación y la nómina electrónica han sido distintos, el impacto en sus operaciones ha sido muy positivo. Según la mayoría de empresarios, hubo una reducción notoria en los tiempos y lograron simplificar trámites que anteriormente requerían mayores costos transaccionales y más personal. Además de esto, los trabajadores se han venido capacitando para conocer los diferentes softwares que forman parte de la cotidianidad actual del sector empresarial.

Inversiones en transformación digital

Aunque las cifras muestran una disminución en los promedios de inversión que realizaron las empresas entre 2020 y 2021, este desempeño se explica por el alto número de organizaciones que invirtieron en este rubro una vez empezó la emergencia sanitaria.