Billeteras digitales y pagos sin contacto, las nuevas formas de comprar

Las tecnologías móviles y la conectividad han tenido un rol fundamental en la transformación de los modelos y procesos de negocio en todas las industrias del mundo y el sector financiero no es la excepción. De hecho, son cada vez más comunes las herramientas orientadas a entregar soluciones rápidas, versátiles y personalizadas, de acuerdo con las necesidades del consumidor.

En Colombia, por ejemplo, el 82 por ciento de los consumidores esperan poder comprar lo que quieran, en el momento en que deseen y de la manera que les resulte más conveniente, reveló el estudio ‘New Payment Index’ de Mastercard. Al respecto, Federico Martínez, country manager de Mastercard Colombia, explica que “el mundo está cambiando, las personas tienen expectativas diferentes a las de hace un año y el mundo de los pagos no es la excepción. Los usuarios quieren acceder y usar su dinero como quieran, utilizando cualquier forma o dispositivo que elijan; quieren elegir el método que les funcione y cuando lo necesitan, además de que sea seguro y de fácil acceso y uso”.

En los últimos cinco años la aceptación de los pagos digitales se ha acelerado en todas partes, lo que ha creado un entorno de adaptación al brindar un servicio personalizado en el que los canales móviles y digitales pasaron de ser una opción a un hábito. El uso de métodos como pagos sin contacto y las billeteras digitales hacen parte de la nueva experiencia de los usuarios. Pensando en ellos, la tarjeta débito Mastercard se ha adaptado para ofrecer experiencias de pagos fluidas, flexibles y de fácil uso.

“Para sortear los desafíos que presenta el futuro de los pagos debemos continuar trabajando para promover la adaptación a nuevos escenarios, en donde los consumidores requieren servicios personalizados, pero también marcas que proyecten los valores personales con los que se sienten identificados”, puntualiza Martínez.

En este sentido, agrega que es vital para las compañías ser flexibles con el fin de responder a los cambios en los patrones de consumo y a las nuevas vías de pago, transacciones y compras. “Los cambios tecnológicos están llamados a democratizar bienes y servicios que hace unos años parecían ser exclusivos de ciertos países o esferas sociales. La aparición de nuevas soluciones digitales abre canales de intercambio y bienestar que facilitan la inclusión e inserción en el sector financiero”, concluye.

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