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Biosuroeste: el proyecto de desarrollo regenerativo que está inspirando a Colombia, ¿en qué consiste?
Biosuroeste demuestra que conciliar regeneración y productividad es posible. Hoy, esta iniciativa reúne a 11 aliados, entre ellos Comfama, que realizó una inversión de 50.000 millones de pesos. Así ha sido su impacto.
¿Qué es Biosuroeste? Se trata de un proyecto de desarrollo rural regenerativo que inspira a Colombia y al mundo porque logra conciliar la productividad, la vocación del territorio y el cuidado de la naturaleza por medio de prácticas como la ganadería regenerativa, el turismo ecológico, el cuidado de los suelos y del agua, los petroglifos y los saberes de los pueblos ancestrales. Está ubicado en un punto geográfico privilegiado de Antioquia que alberga biodiversidad, agua y especies protegidas de mamíferos y aves como el yaguarundi, la pigua, el tigrillo, el mapache y el armadillo montañero, avistadas recientemente. Esta riqueza natural, sumada a la diversidad cultural y económica, convierten a este territorio en una región de alto potencial para el desarrollo regenerativo.
El Suroeste es uno de los lugares más biodiversos del mundo, con altos índices de flora, fauna y diversos ecosistemas como bosque seco, bosque húmedo y otros. La abundancia de aves convierte a esta región en un destino de naturaleza, contribuye al control de plagas y, junto con otros polinizadores y dispersores de semillas, aporta a la salud de los sistemas alimentarios. Además, posee corredores biológicos que posibilitan el flujo genético y la migración de especies, mientras se favorece la regulación del clima regional. También, por su proximidad con el Chocó biogeográfico, cuenta con la presencia de ecosistemas que almacenan y regulan el agua, haciéndola accesible para el consumo y el desarrollo.
Biosuroeste es además una plataforma que conecta capacidades del sector público, privado y la academia en tierras que, años atrás, fueron confiscadas al narcotráfico: 600 hectáreas que hoy son suelo fértil para frutos orgánicos, ideas de negocio y proyectos regenerativos. En 2013, después de un proceso de extinción de dominio, los alcaldes de Valparaíso y Támesis decidieron acercarse a Proantioquia para emprender una apuesta de transformación regional, a la cual se sumó el Banco Interamericano de Desarrollo (BID) para formular el plan maestro del proyecto.
Con el objetivo de desarrollar proyectos alrededor del turismo, la agroecología y la restauración productiva, además de procesos de formación e investigación, se creó luego la Corporación Biosuroeste, que reúne a 11 aliados con capacidades de los sectores privado, público, académico y comunitario, que ya están desarrollando soluciones innovadoras, funcionales, productivas y respetuosas con la vida para el desarrollo rural.
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Así, en 2021, Comfama, la Caja de compensación familiar de Antioquia, asumió el liderazgo para la materialización y operación de Biosuroeste como un gran bioparque para Antioquia y el resto del país. Para ello aprobó una inversión de 50.000 millones de pesos para apalancar toda su capacidad y oferta de progreso y desarrollo regional. Este modelo se proyecta como una plataforma que busca inspirar e impulsar acciones con empresarios, familias, universidades, organizaciones, comunidades y alcaldías del departamento y del país para caminar la senda del desarrollo incluyente. Biosuroeste es un proyecto que, con compromiso, responsabilidad y escucha, está resignificando aquellas tierras, demostrando que el trabajo entre sector público, empresas, comunidad y academia no solo es posible, sino inteligente y clave para el futuro de las regiones.
Se ha constatado que la ganadería regenerativa es una alternativa para que los ganaderos convencionales obtengan beneficios económicos y protejan la naturaleza. Huver Cartagena, ganadero de la región, tuvo la oportunidad de hacer ganadería convencional y “ahora soy ganadero regenerativo, he encontrado muchos beneficios económicos sostenibles por hectárea. No estamos desconociendo que esta es una actividad económica, pero sí hay que darse cuenta de que se debe hacer respetando la naturaleza”.
Luis Carlos Tascón, gobernador del resguardo indígena La Mirla, llegó a Biosuroeste en 2023 para formarse en modelos productivos agroecológicos. Aquellos saberes hoy rinden sus primeros frutos en forma de cultivos orgánicos de tomate, cebolla junca, cilantro, albahaca y otros; conocimientos que, si se replican, podrían suplir las necesidades alimenticias de las comunidades mientras se protegen los territorios. Como él, entre 2023 y 2024, a través de una inversión de 585 millones de pesos que hicieron Fundación Nutresa y Fundación Bancolombia (corporados de Biosuroeste), 100 familias de la región participaron en procesos formativos en torno a la producción agroecológica de alimentos y su proyección hacia circuitos locales de comercialización. Esta iniciativa también permitió la creación de dos sistemas agroforestales con foco en cacao y hortalizas que sirven como vitrina de aprendizaje en los predios del proyecto.
“El sello distintivo de la propuesta de desarrollo rural de Biosuroeste es su enfoque basado en la regeneración, mediante el cual buscamos poner en armonía la producción y la conservación, poniendo la vida en el centro de todo este proyecto. Esta plataforma integra voluntades de muchas organizaciones y sectores que tienen incidencia real en los territorios y que tienen el propósito de impulsar el desarrollo rural y de conectar a las familias campesinas de la región con procesos productivos regenerativos, mientras promueve el crecimiento empresarial, el progreso y el buen vivir para los habitantes del Suroeste”, agregó Federico Botero, responsable de Biosuroeste en Comfama.
*Contenido elaborado con el apoyo de Comfama.