”Buscamos mantener el interés de los inversores en la construcción de infraestructura”: ministro de Transporte

La expectativa es que la infraestructura sea uno de los motores de la recuperación económica en los próximos años, ¿cuál es el plan para lograrlo?

WILLIAM CAMARGO: La infraestructura continúa siendo un dinamizador de la economía. Tenemos proyectos en ejecución y por iniciar –tanto en el componente concesionado como en el de obra pública–, lo cual está irrigando recursos en diferentes zonas del país. Además, el portafolio se está diversificando con apuestas férreas, aéreas y fluviales importantes que se suman al esquema concesionado. Los proyectos en ejecución, así como en gestación y estructuración, van a mantener una importante inversión en el sector y en el país en los próximos años. Buscamos mantener el interés de inversores privados, tanto nacionales como internacionales, en la infraestructura que el país está construyendo.

Se trata de seguir dando señales positivas a inversionistas, concesionarios, empresas de ingeniería y demás actores del sector…

W.C.: Así es. Tenemos inversiones que dan un balance de 150 billones de pesos para los próximos años. Además, contamos con un portafolio férreo de 30 billones de pesos en iniciativas que pasan a esquemas concesionados y, por otra parte, proyectos nuevos que están ampliando la oferta férrea.

Pero el anuncio del aumento de los peajes genera el efecto contrario, ¿cómo se va a resolver este asunto?

W.C.: Revisamos el tema desde el año pasado con Hacienda y el Presidente de la República, junto al asunto de combustibles. Sobre esos dos aspectos, la línea que ha marcado Hacienda es tratar de contener el aplazamiento del IPC para peajes, sin renunciar obviamente a reconocer esos pagos. Esto para efectos de incidir con un menor impacto en la inflación. Hubo una reflexión alrededor de la inconveniencia de generar dos aumentos (gasolina y peajes) en diciembre, como estaba previsto inicialmente. Revisamos con Hacienda el restablecimiento de esos temas a partir del próximo mes de enero, para así empezar a normalizar el aumento en 2024, como lo establece el decreto 50.

Los proyectos férreos son pilares fundamentales para este Gobierno. ¿Qué proyectos destacaría?

W.C.: En el portafolio que se ha venido poniendo a consideración de los actores de los sectores infraestructura y financiero están proyectos como: el tren La Dorada-Chiriguaná (1,6 billones de pesos), que se debería adjudicar en 2024; el Tren del Pacífico (18 billones de pesos), que esperamos terminar de estructurarlo el próximo año y sacarlo a licitación en el tercer año de Gobierno; el tren Bogotá-Belencito (1,5 billones de pesos); y la complementación del Corredor Férreo Central.

¿Y en el componente aeroportuario y fluvial qué sigue en firme?

W.C.: En el aeroportuario están la ampliación (por iniciativa privada) del Rafael Núñez, en Cartagena; la ampliación del aeropuerto de San Andrés; la construcción del aeropuerto de Bayunca (el segundo aeropuerto para Cartagena), que se adjudicaría a mediados de 2025; los aeropuertos Alfonso Bonilla (de Palmira) y Benito Salas (de Neiva), que están en proceso de reversión; y el campo de vuelo de El Dorado. Por su parte, en el plano fluvial, están el dragado del Magdalena y la navegabilidad del Atrato y del Meta. Tenemos el proyecto del Canal del Dique en ejecución y la revisión de solicitudes de proyectos portuarios. En el modo carretero tenemos iniciativas clave como Pasto-Popayán, Villeta-Guaduas (que en 2024 debería salir a iniciativa pública) y, adicionalmente, un portafolio en Asociación Público Privada (APP) para sectores sociales.

¿Qué se busca con este portafolio?

W.C.: Trasladar el conocimiento de la ANI a otros sectores. El Plan de Desarrollo busca ampliar la capacidad de la Agencia Nacional de Infraestructura (ANI) para hacer infraestructura de salud, educación y saneamiento básico. Este portafolio sería de unos 50 billones de pesos. Ya tenemos un piloto en Cúcuta con una planta de tratamiento de aguas residuales.

Con la creación del Instituto Nacional de Vías Regionales hay preocupación por los estándares de contratación…

W.C.: En el esquema de contratación que tenemos, la Ley 80 sigue siendo referente para gestión de recursos públicos. El hecho de que se establezca un mecanismo de contratación privada no sustrae que aquellos componentes de Ley 80 sigan siendo de utilización para materializar estos contratos. El Instituto Nacional de Vías (Invías) no se acaba. Lo que hacemos es sustraer parte de esa tarea de vías terciarias (27.000 kilómetros) para que lo asuma un nuevo instituto con mayor versatilidad para ejecutar proyectos con juntas de acción comunal. Eso implica desarrollar manuales de contratación, pues la Ley 80 (a pesar de que habilita un marco) ha generado para estas operaciones temas que se pueden optimizar utilizando esquemas de contratación privada. Para el cierre de este año esperamos tener firmados entre 800 y 1.000 convenios.

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