Cada mes cerca de 9,5 millones de personas entran a un centro comercial para divertirse en familia: Pei Asset Management

El compromiso de Pei Asset Management con la sostenibilidad pasó de ser un tema menor, a ser parte del propósito superior de la organización, mediante la creación de valor económico a partir de la generación de beneficios en asuntos ambientales, sociales y de gobernanza.

Por otra parte, la organización trabaja en la creación de un modelo corporativo de sostenibilidad y, en ese mismo sentido, incorporó en su agenda estratégica seis Objetivos de Desarrollo Sostenible propuestos por la ONU: igualdad de género, trabajo decente y crecimiento económico, energía asequible y no contaminante, ciudades y comunidades sostenibles, producción y consumo responsables, y paz, justicia e instituciones sólidas.

“En concordancia con este compromiso, estamos adelantando un número importante de proyectos en los diferentes frentes: ambientales, sociales y de gobierno corporativo (ASG). En materia de medioambiente venimos trabajando en iniciativas como la medición de la huella de carbono, en la instalación de paneles solares, en programas para la gestión adecuada de residuos y en el diagnóstico de ecoeficiencias y confort en los activos del portafolio que administramos”, explica Ana María Bernal, gerente legal y de asuntos corporativos de la compañía.

En materia de equidad de género y de trabajo digno, la organización hoy cuenta con 54 por ciento de participación de mujeres dentro de su nómina de trabajadores y con tres mujeres en el Comité Asesor de Pei, que tiene un total de nueve miembros. “También estamos trabajando en temas como la encuesta Aequales, en mediciones de ambiente laboral, en la implementación de un plan de carrera y en un programa de capacitación para los trabajadores de la compañía en varios temas de sostenibilidad a fin de desarrollar capacidades internas que hoy son fundamentales para nosotros”, agrega Bernal.

Así mismo, Pei Asset Management se adhirió al PRI (Principles for Responsible Investments), una organización internacional que promueve las inversiones responsables, y recientemente fue aceptado como miembro del Instituto Colombiano de Gobierno Corporativo. Además, la compañía ha venido trabajando con asociaciones regionales y distintos gremios en iniciativas a nivel nacional, como la construcción sostenible, la revelación de información ASG y la elaboración de reportes de sostenibilidad bajo estándares internacionales.

Invertir en desarrollo

El portafolio de Pei cuenta con activos inmobiliarios como centros comerciales, centros empresariales y edificios corporativos, centros logísticos e industriales y zonas francas, así como también activos especializados en sectores como salud y educación. Todos estos están distribuidos en 30 ciudades del país y algunos se encuentran en regiones que no han sido tradicionalmente foco de inversión, como Aguachica, en Cesar; Palermo, en Huila y en algunas zonas apartadas de Nariño. “Varios de estos activos tienen certificación LEED, lo cual refleja el compromiso con la sostenibilidad a través de espacios que sean foco de desarrollo en las regiones y fuentes de empleabilidad”, asegura Bernal.

Este tipo de edificaciones tienen la capacidad de impactar favorablemente su entorno y ofrecer espacios de recreación para las comunidades aledañas. “Ejemplo de ello son las residencias universitarias City U, junto a la Universidad de los Andes. Este es un gran proyecto que, además de ser una solución integral para los estudiantes universitarios con muchas alternativas, transformó el espacio, trajo una gran oferta gastronómica y comercial a la zona, y evolucionó la forma de vida, generando un espacio de convivencia que no existía anteriormente. CityU es un referente para los visitantes del centro de Bogotá”, cuenta Bernal.

Lo mismo ocurre con los centros comerciales en los que Pei tiene inversiones. Se estima que cada mes cerca de 9,5 millones de personas visitan estos activos no solamente para hacer compras sino para divertirse en familia. Esto es especialmente importante en las zonas de las ciudades que tienen pocos metros cuadrados de espacio público amigable para todos los miembros de la comunidad. Bernal destaca el caso del centro comercial Jardín Plaza de Cúcuta: “es uno de los centros comerciales más atractivos que hay en Colombia en este momento y está en la frontera con Venezuela. Este es un lugar que le cambia la visión a la gente que lo visita”.