Infraestructura
Canal del Dique: la obra ambiental más importante en la historia de Colombia
El proyecto, pionero en Suramérica, tendrá una extensión de 115 kilómetros, beneficiará a 1,5 millones de personas y supondrá una inversión de 3,2 billones de pesos en las etapas de construcción y mantenimiento.
Desde la conquista española, el río Magdalena y el canal que se construyó hacia mediados de siglo XVII (hoy el Canal del Dique) fueron una ruta vital para el transporte marítimo desde la Bahía de Cartagena hacia el sur del país, gracias a que podía navegarse constantemente y sin las limitantes del clima.
Pero solo hasta 1844 se iniciaron las primeras obras de lo que es el canal actual, de acuerdo con el historiador José Vicente Mogollón, experto en el Canal del Dique, quien explicó que durante los años posteriores se logró navegar esta zona y se despertó el interés de inversionistas extranjeros, al punto que la Foundation Company dragó 10,8 millones de metros cúbicos entre 1923 y 1930, lo que dejó un canal de 88 kilómetros.
Así fue avanzando durante el siglo XX hasta la construcción de las vías que comunican a la Costa con Bogotá y la inauguración de rutas aéreas comerciales, que fueron marchitando el transporte por el Canal, que debido a las obras, el paso del tiempo y la emergencia invernal de 2010 sufrió una importante afectación ambiental. A raíz de esto, el proyecto que se ejecuta actualmente “es fundamental para la recuperación de los ecosistemas del Dique”, explicó Mogollón.
La obra alcanza una influencia de 238.227 hectáreas en zona marina, 196.824 hectáreas en zona continental, 1.254 cuerpos de agua entre caños, canales, ciénagas y significa la protección de especies en estado crítico como el bagre rayado, el caimán aguja, colibrí cienaguero, tití cabeciblanco y el manatí antillano. Asimismo, beneficiará a 1,5 millones de habitantes de 19 municipios y generará 61.766 empleos entre directos e indirectos en la zona.
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Desde la ANI explicaron que son varios los retos ambientales que tiene el proyecto, entre ellos, la regulación activa del ingreso de caudales, el control de inundaciones y niveles de agua, el mejoramiento de las conexiones, la restauración de rondas de ciénagas, caños y Canal del Dique, el control de la intrusión salina, el mantenimiento de la navegación fluvial, el control de tránsito de sedimentos entre el canal y las bahías Cartagena y Barbacoas o la restauración de los ecosistemas Parques Nacionales Naturales Corales del Rosario y San Bernardo.
Cabe resaltar que este megaproyecto permitirá recuperar los ecosistemas de corales y pastos marinos (PNN), potencializando sus servicios ecosistémicos y generando la mejora en el desarrollo de actividades pesqueras.
“La restauración de los ecosistemas degradados del Canal del Dique se convierte en el primer megaproyecto de restauración ambiental en Suramérica para prevenir inundaciones y recuperar los ecosistemas a lo largo de más de 115 kilómetros”, explicó Carolina Barbanti, presidenta (e) de la ANI.
De igual manera, desde la ANI destacaron que esta megaobra es un referente de adaptación al cambio climático en sintonía con los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS). Este tipo de iniciativas apuestan por la conservación y restauración de los ecosistemas terrestres, la gestión sostenible de los bosques y la protección de la biodiversidad.
El proceso para llegar al punto en el que se encuentra hoy el proyecto tardó tres gobiernos. Hasta el momento se han llevado a cabo más de 250 mesas de trabajo y se protocolizaron 16 procesos de consulta previa con las comunidades, que serán las principales beneficiarias de la obra. Luego de la firma del acta de inicio en junio de este año, se espera que los trabajos se extiendan por cerca 18 meses en la fase de preconstrucción, cerca de 4 años en la etapa de construcción y 9 años en la fase de operación y mantenimiento.
De acuerdo con la ANI, las inversiones totales en este proyecto suman un total de 3,2 billones de pesos, de los cuales cerca de 320.000 millones serán destinados a inversión social. Al respecto, Carlos Rosado, director de Asuntos Públicos de Sacyr Colombia, aseguró que el impacto interés que ha generado entre los financiadores no tiene precedente. “Esperamos marcar un hito histórico. Vamos a demostrar que la inversión ambiental es rentable en Colombia”, concluyó.
*Contenido elaborado con apoyo de Ecosistemas Canal de Dique.
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